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El sector agrario sustenta la población en el medio rural

El ligero aumento de la natalidad no frena la sangría demográfica de Teruel

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De nuevo en 2016, el número de muertes superó notablemente al de nacimientos, dato que consolida la crisis demográfica en la que está sumida la provincia, y que se extiende a buena parte de la España interior, a pesar de que el año pasado aumentó el número de alumbramientos y se redujo el de fallecimientos. El año pasado nacieron 1.059 bebés (534 niños y 525 niñas), 73 más que en 2015 (lo que representa un 7,4%), año en el que murieron 1.626 personas,151 menos (un 9,2%). La diferencia entre muertos y nacimientos (crecimiento vegetativo) refleja una pérdida de población de 567 personas en 2016 frente a las 791 de 2015, según la encuesta de Movimiento Natural de Población difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El repunte en el número de nacimientos se produce después de cuatro años consecutivos de caídas, aunque la cifra (1.059) continua por debajo del máximo de la serie histórica (que comienza en 1975) alcanzado en 1979, con 1.876 alumbramientos en la provincia (817 más que el año pasado, un 43,5%). La edad media a la que las mujeres son madres por primera vez en la provincia de Teruel se situó en 30,8 años y sólo tienen 1,39 hijos. Además, solo nacen 7,8 niños por cada mil habitantes. La radiografía de la población española que ofrece el INE, al igual que de la turolense, no es nada halagüeña y alerta de una situación que compromete no sólo la pirámide poblacional, sino el futuro del país, el mercado laboral, la productividad o el sistema de pensiones y prestaciones. No es sostenible una economía con más gente inactiva que activa. En el conjunto del Estado, por segundo año consecutivo, el número de muertes superó al de nacimientos. El pasado año nacieron 408.384 niños, 11.906 menos que en 2015 (2,8 %), y murieron 409.099 personas, un 3,2% menos. De esta manera, el crecimiento vegetativo refleja una pérdida de población de 259 personas en 2016. Además, el número de mujeres de entre 15 y 49 años (en edad de ser madres) se ha reducido, dato que mantiene la tendencia a la baja iniciada en 2009 que, según explica el INE, obedece a que en ese rango están las generaciones menos numerosas nacidas durante la crisis de natalidad de los años 80 y primera mitad de los 90. El número de muertos en 2016 en Teruel fue de 1.626, de los que 862 fueron hombres y 764 mujeres. Además, hubo un caso de defunción de nacido que vive menos de 24 horas. De esta forma, el año pasado en la provincia de Teruel fallecieron 12,1 personas por cada mil habitantes y 2,8 niños por cada mil nacidos, una tasa que se mantiene por debajo del 3 por mil desde 2011. Al mismo tiempo, la esperanza de vida en la provincia de Teruel volvió a aumentar tras el descenso acaecido el año pasado y se sitúa en 83,8 años, 80,7 años para ellos y 87,2 para ellas. Es decir, que si la edad de jubilación se mantiene en 65 años, cuando dejen de trabajar y, por lo tanto, de aportar al sistema, a los hombres les quedarán 19,9 años de vida y a las mujeres 23,8. Las comunidades que perdieron más población fueron Galicia (12.683), Castilla y León (11.698) y Principado de Asturias (6.851) frente a las que tuvieron saldos vegetativos positivos, Comunidad de Madrid (17.785), Andalucía (9.820) y Cataluña (5.148). El numero de nacimientos se redujo en todas, encabezadas por Castilla y León (4,3%), Aragón (3,8%) y Comunitat Valenciana (3,7%), al igual que el de defunciones, salvo en Ceuta, donde aumentaron el 1%. La esperanza de vida más alta es la de los residentes en Madrid (84,7 años), Castilla y León, Navarra y La Rioja (83,9 años), mientras que la menor se sitúa en Melilla (80,6 años), Ceuta (80,9), Andalucía (81,9) y Canarias (82,3). En Aragón, es de 83,4 años. Nupcialidad La encuesta de Movimiento Natural de Población publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) también ofrece datos sobre nupcialidad, con un aumento del 2% de las parejas que optaron por contraer matrimonio en 2016 con respecto al año anterior. Así, el pasado año se casaron en la provincia de Teruel 385 parejas. Hubo 2,8 matrimonios por cada mil habitantes. El 30,9% de los matrimonios (119) se oficiaron por el rito católico y 263 fueron exclusivamente civiles (68,3%), datos que se han ido invirtiendo con el paso de los años. Una década antes, en 2006, el 59,5% de los enlaces fueron católicos. El mes del año pasado en el que se produjeron más matrimonios fue junio, con 70, seguido de septiembre (63) y julio (57). Por el contrario, en enero se celebraron tan solo 7 y en marzo y noviembre, 8.