El inicio de la escuela de pilotos FTA disparará la actividad del aeropuerto de Teruel este año
El inicio de las prácticas de la escuela británica de pilotos comerciales Flying Time Aviation (FTA) el próximo verano disparará la actividad del aeropuerto de Teruel. La compañía realizará en torno a 1.400 operaciones anuales, que, sumadas a la evolución prevista en el resto de las líneas de negocio de la plataforma aeroportuaria, hace prever a sus responsables que en 2016 se alcanzará la cifra de 2.240 vuelos.
Este es uno de los proyectos de futuro más inmediatos del aeropuerto de Teruel y, de hecho, el pasado jueves dos instructores de FTA?aterrizaron en el aeródromo, procedentes de su sede en Brighton. Pasarán nueve días en la ciudad para planificar las prácticas de los alumnos a partir de vuelos de reconocimiento, según explicó Alejandro Ibrahim, director del aeropuerto.
Ibrahim señaló que en estos momentos seis futuros pilotos han iniciado ya su formación teórica en Brighton, en un curso de dos años cuya parte práctica desarrollarán en Teruel a partir del próximo verano. "FTA figura en en top ten de las escuelas de pilotos comerciales del mundo y sus alumnos tienen prácticamente garantizada su colocación en aerolíneas cuando concluyen su formación", comentó.
La instalación en el aeródromo de Flying Time Aviation es uno de los motivos principales que llevaron al Consorcio del Aeropuerto, constituido por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Teruel, a licitar el pasado mes de enero la construcción de un nuevo hangar en el aeródromo, presupuestado en 784.598 euros (IVA excluido). Las obras se adjudicarán en las próximas semanas y tienen un plazo de ejecución de seis meses, por lo que deberían estar concluidas a finales del próximo verano.
La escuela de pilotos utilizará el hangar, pero también estará abierto a otros usuarios.
La construcción del hangar se suma a la segunda fase de obras de pavimentación de la campa de aparcamiento de aviones, que ya está en marcha y estará concluida en junio, con una inversión de 1,35 millones de euros. Permitirá duplicar la actual capacidad de estacionamiento de que dispone Tarmac.
Estas obras se suman a un amplio listado de mejoras realizadas en el aeropuerto desde su apertura, que se han ido desarrollando en función de las necesidades para acompasar las inversión a los requerimientos reales. La actuación de mayor envergadura fue la primera fase de pavimentación de la campa, con un desembolso de 2,8 millones de euros que, al igual que el importe de la segunda fase, devolverá Tarmac con intereses mediante pagos anuales.
Otras inversiones cuantiosas fueron la construcción de la plataforma de suministro de combustibles (280.311 euros), la mejora del vallado perimetral del aeropuerto (126.290 euros) o el nuevo aparcamiento para vehículos (87.886 euros).
Todas estas obras se han financiado con partidas del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) en sucesivos ejercicios, la misma vía con la que en su día se costeó la construcción del aeropuerto.
Equilibrio
El aeropuerto de Teruel consiguió equilibrar en 2015 sus gastos e ingresos de explotación, que se sitúan en torno a los 860.000 euros, gracias a una política de contratación externa de servicios estrictamente ajustada a las necesidades. "Hemos intentado mantener los gastos del aeropuerto constantes, a pesar de haber doblado la actividad", indicó Alejandro Ibrahim, director del aeródromo.
Para conseguir este resultado se ha recurrido a "fórmulas imaginativas", de forma que se ha conseguido contener el gasto ordinario en unas cifras "que triplican o incluso cuadruplican aeropuertos con mucha menos actividad que el de Teruel", aseguró.
Como ejemplo de ahorro citó el contrato de seguros del aeropuerto, cuyo coste se ha rebajado un 40% mediante una negociación con la compañía. "Al principio nos calificaba con un mayor riesgo, pero tras haber superado el millar de operaciones sin incidencias han accedido a reducir el precio", dijo.
Por el contrario, en estos tres años se ha incrementado notablemente el gasto del contrato del servicio de bomberos por el aumento de operaciones en el aeropuerto. "Primero lo contratamos por 50 días al año, el actual es de 120 días y se queda corto, así que el próximo lo licitaremos con 250 días para tener cobertura todo el año exceptuando fines de semana y festivos, porque prácticamente a diario tenemos actividades que requieren la presencia de bomberos", comentó Ibrahim.
En cuanto a los ingresos de explotación, proceden en su mayor parte del canon que abona Tarmac por la concesión del hangar y de la campa para sus actividades de estacionamiento, mantenimiento y reciclado de aeronaves. El canon anual es de 1,25 millones, pero, según el contrato, no lo abonará íntegro hasta 2018. Para acompasarlo al desarrollo de la actividad de la empresa, se estableció un canon progresivo, de forma que el primer año no pagará nada. En 2014 pagó un 20%, en 2015 un 40% y este año abonará el 60%, es decir, 750.000 euros.
Autor:EVA RON / Teruel