Con unas cuentas intervenidas por el Estado y una Ley de Estabilidad que limita las posibilidades de gasto, el Gobierno de Aragón ha tenido que modificar, tres meses después de aprobarlo, el gasto plurianual para la construcción del hospital de Alcañiz, uno de los compromisos políticos en materia sanitaria que el Gobierno PSOE-CHA mantiene pese a las dificultades presupuestarias. Esta alteración no afecta al proyecto, que se mantiene tal y como quedó fijado tras el último modificado, ni al presupuesto, que será de 81,8 millones, pero sí a los plazos de ejecución. La obra, que podría iniciarse la próxima primavera, se ejecutará en cinco años, así que su terminación se producirá no en 2019, sino avanzada ya la próxima legislatura.
El Consejo de Gobierno aprobó ayer el expediente de contratación para la construcción del hospital por 81,8 millones de euros. Por ese precio saldrá a licitación la obra en los próximos días, una vez se publique (parece que podría ser esta semana) en el Diario Oficial de la Comunidad Europea (DOCE), en el BOE, en el perfil del contratante y en el BOA, según señaló ayer durante la rueda de prensa del Consejo de Gobierno el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya.
Y mientras el precio se mantiene tal y como quedó aprobado en la Comisión de Hacienda de las Cortes de junio, lo que se modifica es el plazo de financiación, de manera que las obras terminarán dos años más tarde que lo previsto en el expediente inicial. Los cambios más significativos afectan al plazo de ejecución, que pasa de cuatro a cinco años (la terminación está contemplada ahora para 2021), y al ejercicio 2016, del que desaparece el gasto en el nuevo expediente. Para este año había contemplada una partida de 1.520.000 euros. Según los planes del Gobierno (siempre que se cumplan), las obras del hospital de Alcañiz arrancarán en "marzo o abril de 2017" y acabarán en 2021.
El expediente del gasto plurianual había quedado en el mes de junio pendiente de que Intervención diera su beneplácito, visto bueno que no se ha producido y que ha obligado a realizar una previsión más realista y acorde con la situación financiera de la Comunidad. A preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, se refería sin ambages a los motivos por los que se ha modificado el gasto: "Intervención no podía garantizar un presupuesto con el que se cubriera la inversión a cuatro años".
Las obras "se alargan un año porque la situación económica no nos permite otra cosa", señalaba el consejero mientras recordaba que la intervención pública de las cuentas por parte del gabinete en funciones de Cristóbal Montoro no deja margen de maniobra al Ejecutivo. "No podemos tirarnos piedras a nuestro propio tejado, porque hay que intentar cumplir el objeto de déficit, porque en caso contrario el presupuesto se verá mermado en la cantidad que nos pasemos", se resignaba.
Celaya reconocía que el Ejecutivo aragonés había mantenido su "objetivo inicial" de construir este hospital en "cuatro años, tal y como aprobó la Comisión de Hacienda, pero a nadie se le escapa", añadía, "cómo ha evolucionado la situación económica respecto a las cuentas y lo que supone estar totalmente intervenidos por el ministerio de Hacienda".
Al margen de la desaparición de la partida de este año, el plurianual hasta 2021 se distribuye de la siguiente manera: el montante de 2017 se mantiene en 11,2 millones y se modifica en relación a 2018 y 2019, al estimarse un gasto de 17,5 millones en cada uno de estos ejercicios (frente a los 31,9 y 37,2 previstos en el plurianual de junio). El resto de la inversión hasta los 81,8 millones se distribuye entre 2020 y 2021, con 17,7 y 17,8 millones, respectivamente.
Lo aprobado ayer por el Consejo de Gobierno es un paquete de cinco expedientes de contratación separados que autorizan los gastos plurianuales para las obras de construcción, de dirección de obra, dirección de instalaciones, dirección de ejecución y la coordinación de seguridad y salud de las obras.
Si hay baja, acabará antes
Celaya confió en que, vista la falta de obra pública en nuestro país y la necesidad de las empresas por concurrir, las ofertas en el proceso de licitación vayan "a la baja", lo que posibilitaría que el hospital estuviera construido un año antes de lo previsto. En cualquier caso, no quiso, dijo, adelantar acontecimientos, y se reafirmó en que el alargamiento de las obras en un año más representa una "garantía de que habrá financiación suficiente". También aspiró a que el ministerio de Hacienda no ponga "más trabas" al Ejecutivo en relación al "techo de gasto" para continuar con el proyecto el año que viene, si bien a continuación matizó que "11 millones de gasto en 2017 en relación a un presupuesto de 2.000 millones son perfectamente asumibles. Precisamente intervención ha puesto unas cifras razonables para un escenario difícil y complicado", añadía.
Autor:Maribel Sancho Timoneda