La eclosión de una hornada de cineastas amateur durante los años 80 en Teruel hicieron posible un Festival de Cine por el que pasaron algunos de los grandes actores y realizadores españoles, y otros que lo serían en el futuro. Y ello fue posible gracias, en gran medida, al caldo de cultivo que bullía en toda España a finales de los años 70 y principios de los 80, cuando todo estaba por hacer y cada pequeña cosa llevaba tanto esfuerzo que conseguirla suponía un gran triunfo.
Esa fue una de las conclusiones a las que algunos de los históricos realizadores de aquella época llegaron ayer, durante el coloquio titulado Tributo al Cine Amateur Aragonés que se celebró en el contexto del Festival Tributo que está teniendo lugar durante estos días en la sede del Gobierno de Aragón en Teruel, precisamente en homenaje a ese que celebró durante los 80 y los 90.
Tomás Pérez, Ángel Gonzalvo, Armando Serrano, Fermín Pérez, Eduardo Laborda, Julio Sánchez, Alejo Lorén o Pimpi López Juderías –heredero de todos ellos–, participaron en un animado e interesante coloquio en el que se pusieron de manifiesto lo complejo que resultaba en aquellos días tener inquietudes cinematográficas, y del sueño que suponía pasar del formato 8 mm amateur al profesional de 35 mm, con técnicos de luz y sonido y gastos que se multiplicaban por mil.
Como causa o como consecuencia de aquel Festival, no está del todo claro, surgió en Teruel esa hornada de cineastas aficionados, muchos de ellos sin intención de dedicarse a ello profesionalmente –otros sí–.
Cineastas que, como recalcaba entre bromas Tomás Pérez, estaban enfrascados en el proceso y no en el resultado. "Nosotros hacíamos cortos porque nos lo pasábamos muy bien. El resultado final era lo de menos", explicó ayer. "A veces al final veíamos la película y decíamos: "¡qué cosa más mala hemos hecho!"".
Además del coloquio, durante la segunda jornada del Festival que tuvo lugar ayer se proyectaron en el salón de actos de la DGA en Teruel el largometraje El árbol del Paraiso (Carlos Pallarés) y los cortometrajes Adorada máquina (Eduardo Laborda), Res mes es the best (Ángel Gonzalvo y Félix Serna), El cuentacuentos (Armando Serrano), Pretérito imperfecto (Sangría Filmes, colectivo que agrupó a varios realizadores turolenses y aragoneses), Adiós queridos (José Abad), Persecución hombre-mujer (Hermanos Sánchez Millán), Pasiones Turmix?(Tasio Peña) y Las cuevas del flaco?(Pedro Aguaviva).
Bajo Ulloa y Jesús Font
Los cineastas Juanma Bajo Ulloa y Jesús Font, dos de los históricos del Festival Internacional de Cine de Teruel, que dieron en él sus primeros pasos antes de convertirse en grandes profesionales, serán los protagonistas principales de la jornada del hoy del Tributo.
A partir de las 16.00 horas, en el salón de actos de la DGA, se proyectará Airbag, quizá la película más conocida del vitoriano Bajo Ulloa que en 1997 se convirtió en la película española más taquillera hasta ese momento. Más de quince años antes de esa fecha Bajo Ulloa había empezado a dar a conocer su estilo irreverente y adelantado concursando en el festival turolense.
A partir de las 18.00 horas se proyectarán dos cortometrajes de barcelonés Jesús Font; Calentorros, rodado en Súper-8, Feliz cumpleaños, rodado en 35 mm?y Buscando al hombre perfecto largometraje cómico rodado para la televisión en 2008. Jesús Font, autor de series de televisión y TV?movies como El Comisario, Historias de la puta mili, La sagrada familia, Gavilanes o Todos los hombres sois iguales, ganó en su día el festival turolense con el corto Feliz Cumpleaños, rodado en 1988 y protagonizado por Maribel Verdú y Ramoncín.
La presentación de las proyecciones de Font correrá a cargo de la actriz Mar Regueras, actriz de cine (La flaqueza del bolchevique, GAL)?y televisión (Hospital Central, Los misterios de Laura) que trabajó con el catalán en Buscando al hombre perfecto, la comedia cuya proyección cerrará la jornada.
Autor: Miguel Ángel Artigas Gracia Teruel