Instante de la renovación oficial del técnico del CV Teruel por un año más, que tuvo lugar en la sede del equipo el jueves. J.L.R.
El Club Voleibol Teruel ya está manos a la obra en la confección de una plantilla competitiva para intentar de nuevo el asalto a la Superliga.
Mientras, se continúa trabajando en la búsqueda de “alternativas” para algunas posiciones, sobre todo las de más peso dentro de la cuenta de puntos del equipo. Sin embargo, el club todavía no se ha cerrado el presupuesto para la próxima campaña. Mientras se está a la espera de que a primeros del mes de mayo se haga efectiva la aportación del Gobierno de Aragón correspondiente a 2016. “Primero tenemos que recibir el abono de la subvención de DGA, que se espera para mayo, y en cuanto a esta próxima temporada que vamos a iniciar confío en que tendremos un montante similar al de este año pasado salvo que haya alguna sorpresa de última hora o alguna nueva incorporación”, apuntaló Ranera.
Tanto el renovado entrenador como el presidente han confirmado que Rivera seguirá contando con la colaboración del resto del cuerpo técnico que le ha acompañado esta campaña. Así, Juanjo Susín seguirá siendo el segundo entrenador, Lázaro Vicente estará al cargo de la estadística y Fran de Alba repetirá como fisioterapeuta.
El mismo día que se oficializó la renovación del entrenador, Miguel Rivera, se hicieron públicas las primeras bajas en la plantilla naranja para la próxima campaña. El central Marc Altayó y el colocador Xavi Folguera no seguirían en la disciplina del club.
El caso de Folguera obedece a una decisión del cuerpo técnico. Tras la comunicación del entrenador al colocador andorrano de que no entraba en sus planes para la temporada 2017/2018, el hasta ahora capitán del equipo turolense agradecía en las redes sociales al Cv Teruel el año y medio que ha militado en Los Planos.
Ayer, Folguera puntualizaba que “la gente se cree que me voy yo, y el realidad no es así. Es el entrenador que no quiere contar conmigo para el año que viene”. El colocador restaba importancia a este asunto alegando que “son cosas que pasan” en el mundo del deporte.
Entre las razones que se le habrían trasladado a Folguera se encontrarían el que “el equipo había sufrido por mi zona y quieren buscar otra opción”, dijo. Una opción que pasaría, probablemente, por un jugador nacional, lo que acota notablemente dónde elegir.
Mientras, el ya ex jugador naranja va a empezar a buscar un nuevo equipo para jugar el próximo año. “He empezado a moverme ya”, aseguraba el colocador, que se muestra abierto a volver a jugar fuera de España, pero que apuesta por incorporarse a “un equipo serio”.
Folguera se incorporó mediada la temporada 2015-2016 para buscar una alternativa al juego de Dimas Stozorilov y en seguida se hizo con las riendas del equipo. “Yo estaba en un mal momento en Bélgica y se me dio la oportunidad porque aquí tenían problemas con su colocador. Yo llegué con muchísimas ganas y se lo transmití mucho a mis compañeros, que a lo mejor estaban un poco de bajón por los resultados. El equipo empezó a funcionar, y al poco de llegar yo hicimos historia en competición europea con la remontada al Cannes. En la Copa del Rey no funcionó y estuvimos a un set de ser campeones de liga”, resume Folguera su primera temporada en el club. En cuanto a la campaña que ahora acaba, la ve “más positiva que la anterior, porque hemos ganado un título, y en Teruel lo que se mira son los resultados. A nivel personal me voy contento porque lo he dado todo, he sudado la camiseta y creo que mi juego ha sido bastante regular y que he hecho partidos realmente buenos”.
Por su parte, el central barcelonés Marc Altayó cierra su etapa en la máxima competición Nacional tras tres temporadas defendiendo la camiseta del CV Teruel. Altayó explicaba ayer que regresa a su ciudad “para estudiar” y, aunque no descarta seguir practicando voleibol, no es una de sus prioridades. “El voley lo voy a dejar en segundo plano”, afirmó ayer. De hecho, el ya ex jugador naranja afirmaba que “como mucho, me voy al Barça”, por proximidad.
De su paso por Teruel, Marc destacaba “cosas positivas tanto a nivel porfesional como emocional”. Las lesiones en sus rodillas han hecho mella en su estado anímico y el central ha optado por dar un paso a un lado, aunque descarta pasar de nuevo por el quirófano.