La Noche en Blanco turolense sigue reñida con la meteorología pero, a pesar de ello, sigue arrojando buenas cifras de año en año. Tras la sexta edición que se celebró en la noche del sábado al domingo desde el Centro Comercia Abierto de Teruel (CCAT) se hace un balance positivo. Según su gerente, Rodolfo Pangua, el balance es positivo en cuanto a participación de los comerciantes y de los turolenses, sin bien unas temperaturas más agradables hubieran contribuido a que todavía más ciudadanos secundaran la cita.
"En líneas generales estamos muy contentos. Tanto los hosteleros como los comerciantes están muy satisfechos con la cantidad de personas que visitaron los establecimientos", explica Pangua, que añade que "a las 23.00 horas la sensación térmica era de 2 grados". Muchos de los comerciantes han trasladado al gerente al CCAT que los clientes hacían mucho hincapié en las bajas temperaturas, "que si hubieran sido más altas sin duda más gente se habría animado a salir a la calle".
Con todo, los cálculos de Pangua van en el sentido de que la cifra de turolenses que acudió a la Noche en Blanco no fue más baja que la del pasado año "el momento álgido fue la suelta de globos en las Cuatro Esquinas, a las 21.00 horas, en la que no cabía ni un alfiler", explica , mientras que la de establecimientos adheridos a la iniciativa ha aumentado. El pasado año no llegaban a 70 y este año se rebasó ampliamente esa cifra.
El frío suele ser un handicap para la Noche en Blanco de Teruel, aunque el CCAT no se plantea retrasarlo algunas fechas para buscar más calor, "ya que en torno al 21 de junio están las rebajas y no queremos que se junten demasiado las fechas", cuenta Pangua.
Una lluvia de mil globos en las Cuatro Esquinas, cada uno con premios para todos los gustos, abrió a las 21.00 horas la Noche en Blanco, y desde entonces se sucedieron las actividades. El Museo de Teruel permaneció abierto hasta las 01.00 horas, se realizaron varios talleres infantiles de alimentación saludable, juegos tradicionales aragoneses en la plaza de la catedral, actividades juveniles y deportivas, desfiles de moda infantil y varias actuaciones musicales.
La coincidencia además de la Noche en Blanco con la celebración de Los Mayos en Teruel no es la primera vez dio además más relumbrón, gracias al festival de jotas que se celebró en el escenario de la plaza del Torico y al que concurrieron numerosos turolenses.
Apoyo institucional
La Noche el Blanco de Teruel suele incorporar novedades de año en año, manteniendo actividades que funcionan bien. Aunque apenas han pasado solo algunas horas tras la última edición, Rodolfo Pangua ya le da vueltas a cómo se puede mejorar la del próximo año, y se expresa en dos sentidos. Por un lado es importante en que la participación de los comerciantes y hosteleros sea cada vez mayor, y por otro el gerente del CCAT echa de menos más iniciativa pública: "En todas las ciudades salvo en Teruel la Noche en Blanco está organizada por el Ayuntamiento, y nosotros echamos de menos eso. Son ya seis ediciones las que hemos organizado y nos gustaría que fuera la parte pública, el Ayuntamiento, quien tomara la iniciativa para organizarla, y nosotros con ellos, desde luego", subraya.
En cualquier caso, el objetivo del CCAT es no dejar morir este tipo de actividades porque bastante mal lo está pasando ya el pequeño comercio turolense. Aunque es difícil hacer balances generales y cada uno cuenta la feria como le va, es fácil suponer que a grosso modo los comerciantes están satisfechos: "La Noche en Blanco y el resto de iniciativas que ponemos en marcha son positivas para el comerciante porque la gente sigue participando y siempre hay nuevos establecimientos que se adhieren.
Eso no quita que el sector todavía esté notando los efectos de la crisis económica, sobre todo en una actividad que, según Pangua, fluctúa mucho. "Hay poca continuidad y la actividad en el pequeño comercio es muy irregular. Así hay meses o épocas realmente buenas que van seguidas de otras que son nefastas".
Autor:Miguel Ángel Artigas Gracia Teruel