La situación de la plaga del mejillón cebra en los embalses turolenses de la cuenca del Ebro se mantiene estable, con el de Santolea en el punto de mira como masa en riesgo y con los de Calanda y La Estanca afectados por presencia de ejemplares adultos. Precisamente en Alcañiz, la Comunidad de regantes del Canal Calanda-Alcañiz acaba de implementar un nuevo sistema de lucha contra esta especie invasora, que ha provocado innumerables problemas de riego desde que hace siete años fue detectada en las instalaciones. El método se basa en el uso de productos biodegradables y que garantizan la no fitotoxicidad en los cultivos.
Desde el mes de diciembre, la Comunidad de Regantes -con unos 200 propietarios entre la primera y segunda fase- ha contratado los servicios de OX-CTA, un grupo empresarial con sede en Huesca y dedicado al desarrollo, implantación y gestión de soluciones integrales de bioseguridad mediante I+D+i. Según la gerente de la empresa, María José Avellana, el “gran cambio” que ha realizado el Canal Calanda-Alcañiz en relación al tratamiento para la lucha contra el mejillón cebra consiste en que “ha pasado a utilizar productos biodegradables que garantizan la no toxicidad en el cultivo, que además son productos que no provocan corrosión u oxidación en el sistema hídrico”. Con este método, a priori, según la responsable de la compañía, los regantes tienen garantizado “el alargamiento de la vida útil” de las instalaciones.
La misma empresa oscense realiza los tratamientos en las instalaciones de riego de una de las comunidades de regantes más importantes de?España, la de Riegos del Alto Aragón. Los productos, según Avellana, “han sido probados con éxito y son eficaces”. La “eficacia” se mide en este caso en base al grado de eliminación de larvas y ejemplares desarrollados que hay dentro de las instalaciones infectadas. En este sentido, la gerente de la empresa recordó que los tratamientos “limpian”, pero eso “no quiere decir que no vuelvan a tener presencia de mejillón cebra, puesto que las conducciones continúan recibiendo agua de aguas infestadas”, lo que significa que pronto o tarde el mejillón cebra volverá a aparecer.
En el caso de las instalaciones del Canal Calanda-Alcañiz, el agua de riego procede del embalse de Calanda, que está infectado. Está calificado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) dentro de la tipología ‘C’ y con presencia de ejemplares adultos. En la cuenca del Ebro hay 13 dentro de esta tipología.
La empresa contratada por los regantes del Canal Calanda-Alcañiz analizará mediante “un sistema de monitorización adecuado” las conducciones de las fases I y II. Después, sus técnicos acordarán los tratamientos “en los momentos que se consideren más adecuados para conseguir el objetivo y realizar los menos tratamientos posibles” dijo la responsable de OX- CTA. Una vez implementado el primero, el tiempo que tardará la instalación en volver a contaminarse dependerá de diferentes factores. Según Avellana, “no se puede determinar, porque depende de diversas circunstancias, de las zonas en las que nos encontremos, de la calidad de las aguas, los nutrientes o de la época del año”, añadió.
Protocolos
La Junta Directiva de la Comunidad de Regantes ha optado por la contratación de los servicios de esta empresa porque después de siete años de convivencia con el mejillón cebra y de atacar la plaga con los métodos recomendados por la CHE los resultados no han sido los esperados. Incluso implementando los protocolos de lucha que aconseja el organismo de cuenca antes de lo estipulado continúan los taponamientos y las pérdidas de presión en los sistemas de riego.
El presidente de los regantes del Canal Calanda Alcañiz, Miguel Ángel Vaquero, afirmó que esta comunidad de riegos lleva “cinco años con los mismos protocolos de actuación, con el uso del hipoclorito de sodio para matar el mejillón, pero se ha demostrado que no es lo más adecuado ni efectivo”, porque “no nos ha solucionado el problema”, dijo.
Según Vaquero, los regantes son conscientes de que “el mejillón estará aquí siempre y que tenemos que convivir con él sea como sea”, pero “seguimos teniendo problemas de colapso de tuberías y de bajas presiones que dejan parte de las parcelas sin riego”.
Para Vaquero, “a lo que hay que atacar es a las larvas, no al mejillón adulto, y la empresa que se ha contratado tiene un sistema para realizar un conteo de larvas, controla durante la época de riego y valora cuál es el mejor momento para actuar, de manera que interviene durante la multiplicación del mejillón”.
Los tratamientos se realizarán por igual en las dos fases, aunque son las de la primera las instalaciones más afectadas por su mayor tiempo en uso.
Hasta ahora, la Comunidad de Regantes había actuado siguiendo los protocolos establecidos por el organismo de cuenca: desecación de balsas una vez al año (al término de la campaña) y con un tratamiento anual con hipoclorito de sodio en las conducciones. “Nos lo recomendaban una vez cada dos años y lo hacíamos anualmente y aún así han persistido los problemas”, se lamentó Vaquero.
Los embalses de la provincia mantienen su calificación en el último informe
El mejillón cebra ha ido colonizando de manera paulatina los embalses de la cuenca del Ebro. En la provincia de Teruel, los de Calanda y La Estanca de Alcañiz están plenamente afectados, pues ha sido detectada la presencia de adultos. En cuanto a Santolea, está considerado una masa de agua “en riesgo” por su localización próxima al embalse de Calanda, situado aguas abajo.
El último informe publicado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) sobre el control larvario del mejillón cebra de la campaña 2016 no ha supuesto cambios para las masas de agua embalsada de la cuenca del Ebro en la provincia, puesto que tanto Calanda, como Santolea o La Estanca se han mantenido dentro de la clasificación que ya obtuvieron durante los controles de la campaña de 2015, por tanto, siguen vigentes las medidas que ya pusieron en marcha el año pasado para los dos infectados.
En la campaña de control de 2016, la CHE ha tomado 741 muestras en 52 embalses de la cuenca entre los meses de junio y septiembre. Las conclusiones han supuesto la detección de dos nuevos positivos con la presencia de ejemplares adultos en Barasona (Huesca) y Guiamets (Tarragona), lo que pone de manifiesto que la plaga continúa colonizando la cuenca.?Actualmente hay 13 embalses con presencia de adultos de mejillón cebra.