El Camino natural del Guadalaviar que discurre por las riberas de este río desde el embalse del Arquillo hasta la pedanía turolense de San Blas demanda arreglos urgentes en algunos de sus tramos para que no vaya a más el deterioro, sobre todo en las escaleras de acceso a la pasarela metálica que sortea al vuelo la antigua presa. En uno de los accesos a la misma se está soltando uno de los anclajes de la escalera a tierra, el más próximo al cauce fluvial, mientras que en el otro hay varios peldaños de tramex que están sujetos de forma provisional con unos tacos de madera, al haberse roto los empalmes soldados a causa de la humedad.
Este sendero natural habilitado a finales de la década pasada para recorrer uno de los paisajes naturales más impresionantes del término municipal de Teruel, el cauce del río Guadalaviar que discurre por un cañón a lo largo de algo más de 3 kilómetros, no ha perdido su encanto desde que se inauguró, pero requiere ya de pequeñas actuaciones de mantenimiento para evitar su deterioro.
Alguna de estas reparaciones urge por la propia seguridad de los caminantes que hacen el recorrido. En distintos tramos se han desprendido algunos de los troncos de madera que conforman la barandilla de seguridad en las zonas con desnivel, pero el mayor problema lo presentan los accesos a la pasarela colgante sobre la antigua presa del Arquillo.
La estructura metálica de tramex está perfectamente anclada a la pared de roca, si bien los problemas están surgiendo en las escaleras de acceso. De momento no entraña ningún riesgo y quienes hacen el recorrido pueden cruzar sin complicaciones, pero si no se frena el deterioro reparando los desperfectos que están surgiendo por el paso del tiempo, el problema puede ir a más.
Este es uno de los dos puntos del recorrido que carece de ribera al discurrir el río por una garganta profunda en la parte más estrecho del cañón natural. El acceso se resuelve mediante una pasarela colgante elevada a la que se accede mediante escaleras construidas con peldaños de tramex (plataformas hechas con rejillas metálicas que van soldadas unas con otras).
Escaleras mecánicas
En el acceso que hay en dirección al embalse, el anclaje de la escalera se está soltando en su lado derecho y al subir vibra la estructura cuando cede con el peso. El punto de enganche al suelo, como se aprecia en la fotografía que acompaña esta información, se ha soltado al quebrarse la zapata que hay en tierra, quedando al descubierto uno de los tornillos y encontrándose medio suelto otro de ellos debido al vaivén producido cuando se pisan los peldaños.
En las escaleras de la otra parte de la pasarela lo que ha sucedido es que, a causa de la humedad, se han partido las soldaduras de varios peldaños, hundiéndose los mismos hacia el lado derecho. Para evitar el hundimiento y que la gente pueda caerse al pisar, hay colocados unos tacos de madera de gran tamaño que hacen presión unos contra otros hasta topar con el suelo. Estos tacos están sueltos, solo unidos por la presión, y el pasado domingo uno de ellos amenazaba ya con desprenderse.
Además, en el zócalo sobre el que se apoya la escalera se han soltado varias piedras con las que está construido. Son desperfectos por el paso del tiempo debido a la humedad, pero que los usuarios del camino consideran que deberían arreglarse para que el deterioro no vaya a más y pueda entrañar algún riesgo.
El Camino natural del Guadalaviar, que es como se denomina esta senda fluvial, fue habilitado por el entonces Ministerio de Medio Ambiente a partir de un proyecto elaborado en su día por el Departamento de Obras Públicas del Gobierno de Aragón.
Aparte de ese problema en los accesos de la plataforma por la antigua presa del Arquillo, a lo largo del recorrido se han ido desprendiendo troncos de los utilizados en las vallas y barandillas que van marcando el camino por las zonas de desnivel.
En el recorrido que va por la parte superior del cañón también se aprecian ya algunos desperfectos por deslizamientos de tierras, al haber cedido las estructuras de contención que se hicieron con troncos para que fuera acorde con el paraje natural.
Todos los puentes de madera se encuentran en buen estado y la senda está abierta y se puede circular bien por ella, aunque en el puente metálico que cruza el río junto a la piscifactoría ha crecido un arbusto en medio del cauce que está empezando a invadir con sus ramas la plataforma.
Autor:F.J.M. Teruel