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El CAI Teruel no afloja y empieza la segunda vuelta ganando en Sevilla

Fran Ruiz realiza un saque en la cancha de los Planos en el partido de ida. Ayer volvió a ser el máximo anotador del CAI Teruel, esta vez empatado con Altayó.

La Superliga de Voleibol sigue siendo cosa de dos, y la victoria de ayer del CAI Teruel ante el Cajasol Juvasa en Dos hermanas (Sevilla), así lo certifica.

La Superliga de Voleibol sigue siendo cosa de dos, y la victoria de ayer del CAI Teruel ante el Cajasol Juvasa en Dos hermanas (Sevilla), así lo certifica. Los turolenses se trajeron tres puntos de oro para no perder la estela del Unicaja que se mantiene al frente de la clasificación con un cómodo colchón de cuatro puntos.

El encuentro de ayer en la cancha sevillana sirvió de debut en competición oficial del nuevo colocador del CAI, Xavi Folguera, que disputó los cuatro sets del partido.

El equipo turolense supo resolver un partido que a punto estuvo de complicársele, después de que los locales lograran en la cuarta manga forzar el tie break, tras haber dispuesto los discípulos de Charlie Carreño de una ventaja de hasta cuatro puntos en buena parte del set.

El encuentro comenzó bien para los turolenses, que bajo la batuta de su nuevo compañero, Xavi Folguera, logró apuntarse el 0-1, en parte gracias a los errores cometidos por los sevillanos, que erraron hasta en 15 ocasiones dando el tanto a sus visitantes. Sin embargo, los saques de Machacón hicieron mella en la recepción naranja.

En el segundo embite los saques sevillanos pusieron contra las cuerdas a la escuadra aragonesa que aunque no cedió en sus líneas tampoco podía construir ataques eficaces, lo que favoreció una auténtica andanada de remates del dúo Machacón-Castellano, que dieron un verdadero recital.

En el tercero, el CAI dio un verdadero recital de remates y bloqueos con Fran Ruiz y Barcala plenamente recuperados y en un gran momento de juego.

El cuarto set comenzó bien para Teruel, que llegó a ganar de cinco, pero el Cajasol apretó en los últimos momentos del partido llegando a forzar dos tie break hasta que el set -y el partido- terminó cayendo del lado del banquillo visitante gracias, sobre todo, a la precisión de los centrales a la hora de levantar el muro en el que se convirtió el bloqueo naranja.

Autor:J.L.R. Teruel