Partido contra el Vila Real al principio de la temporada en el pabellón de Mora de Rubielos. Archivo - Bykofoto
El Balonmano Mora está pendiente de saber si la temporada que viene jugará en 2ª División Estatal o si una combinación de coincidencias le permiten seguir disputando la categoría de bronce del balonmano nacional.
Después de haberse clasificado en el penúltimo lugar solo por delante del Vila Real de Castellón, los moranos miran de reojo qué hacen los equipos de la cuarta categoría que se habrían ganado el derecho a ascender. La posibilidad de que alguno renunciase a disputar en Primera Estatal le abriría la puerta al equipo de la Sierra de Gúdar de mantener, un año más, la categoría.
El BM Mora ha atravesado un año crítico en el que hasta tres entrenadores han pasado por el banquillo verde. Pero solo el argentino Gerardo Vázquez tuvo la fuerza suficiente para mantenerse al frente de un vestuario que hacía agua por los cuatro costados.
Con Vázquez, conocido como El Gaucho, llegaron en navidades varios refuerzos con los que se trató de poner algo de orden en los entrenamientos y aumentar el nivel competitivo del conjunto. Jugadores como nacho Alemany que se reivindicaron como estiletes en la cuenta anotadora morana. Otras piezas, clásicas en las alineaciones de los turolenses, como Alfonso Novella terminaban abandonando el barco a mitad de temporada alegando motivos personales.
Una vez concluida la temporada, Gerardo Vázquez se ha puesto a disposición de la directiva del BM Mora para intentar enderezar el rumbo del equipo, pero con condiciones. “Pedí unos compromisos deportivos y un aumento de mis emolumentos”, confirmaba el Gaucho preguntado por su continuidad, que además exige unas normas en el seno del club, que se ha caracterizado por una cierta anarquía en los entrenamientos.
El proyecto presentado por Vázquez plantea una apuesta por el deporte de base. Y si este año se han creado varios equipos jóvenes en la Sierra de Gúdar (Sarrión, Mora de Rubielos, Rubielos de Mora y?Manzanera), ahora se quiere extender la experiencia a la capital con el objetivo de tener un grupo de jugadores jóvenes con los que costruir un equipo en el medio plazo.
De momento, y según los cálculos del argentino, el equipo de Primera requeriría de hasta cuatro incorporaciones para poder plantear una plantilla completa, que se completaría con los juveniles de estos equipos “para mantener la categoría, si van a querer jugar en Segunda no hace falta que traigan a nadie”, concluyó.
No obstante, el propio técnico reconocía que “es difícil” y reconoció que en estos momentos “estoy buscándome la vida” en Galicia, donde tiene la residencia.
Desde el club, todavía no se tomado ninguna decisión sobre el futuro del equipo y se está pendiente de la decisión que se adopte por la junta directiva del equipo.