El Ayuntamiento de Teruel ha encargado al arquitecto Joaquín Andrés los estudios previos para el futuro ascensor entre el barrio del Carmen y el Centro Histórico. El equipo técnico baraja la posibilidad de un elevador excavado en la ladera, como el del Óvalo, y otras posibles soluciones como las escaleras mecánicas ya empleadas en ciudades como Toledo, ya que la ubicación del elevador en algún punto del talud de la calle Bajo los Arcos desaconsejaría el modelo de torre que el mismo arquitecto planteó para San Julián.
Precisamente su experiencia en esta última obra, que fue acogida de forma muy favorable por la ciudadanía, ha sido lo que ha llevado al equipo de gobierno de gobierno del PP?a encargar el estudio preliminar a Joaquín Andrés. Esta decisión fue comunicada por la alcaldesa, Emma Buj, a los representantes de la Federación de Vecinos San Fernando en una reunión celebrada el pasado martes.
El encargo tendrá un coste de 5.700 euros y se formalizará a través de un contrato menor. El arquitecto prevé concluir el estudio en tres meses.
El programa Edusi concedido al Ayuntamiento, cofinanciado por la Unión Europea, recoge una partida de 750.000 euros para abordar entre 2019 y 2020 la construcción del ascensor y estima en unos 260.000 los usuarios anuales que tendría.
Joaquín Andrés explicó que ya ha realizado una primera visita a la zona donde está previsto instalar el elevador, comprendida entre Los Arcos y la cuesta de la Andaquilla.
A la espera de concretar las diferentes opciones de ubicación, su primera impresión es que la ubicación más adecuada sería en las cercanías de la Andaquilla, en coincidencia con lo que preveía el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1985, todavía vigente.
Condicionantes
El arquitecto indicó que un elevador en esta zona "tiene más condicionantes" que el de San Julián por la presencia de la muralla y de la propia puerta de la Andaquilla, algo que obligará a buscar planteamientos alternativos que minimicen el impacto visual. "Se trataría de buscar una solución similar a la del ascensor del Óvalo, pero también podría encajar un sistema de escaleras mecánicas. La arquitectura dará soluciones", afirmó.
Joaquín Andrés dijo que el consistorio no le ha marcado ninguna pauta a la hora de realizar el estudio previo, a excepción de que "haga un ascensor tan barato y tan bonito como el de San Julián", bromeó.
El elevador de San Julián tuvo un coste de 1,5 millones de euros, pero del proyecto original quedaron pendientes actuaciones de urbanización de la plaza superior, en el nivel de la ronda Ambeles, y de la inferior, así como la sustitución de la iluminación a base de fluorescentes que se instaló por tecnología led.
El arquitecto precisó que el encargo que ha recibido se limita al estudio previo. Con posterioridad el consistorio deberá contratar, mediante la fórmula que considere conveniente, el proyecto de ejecución.
Autor: EVA RON / Teruel