El Ayuntamiento de Teruel ha aprobado inicialmente la nueva ordenanza del servicio de regulación de estacionamiento en la vía pública mediante parquímetros, que sustituirá al actual reglamento y que incorpora modificaciones que afectan sobre todo a las zonas reservadas a residentes.
El horario ininterrumpido de la zona naranja, la simplificación del trámite de renovación de las tarjetas de residentes o la obligación de introducir la matrícula del vehículo en las máquinas expendedoras figuran entre los cambios que recoge el texto, que se aprobó inicialmente en el pleno municipal celebrado el pasado viernes.
La nueva ordenanza quedará adaptada a las modificaciones en el servicio que introdujo el consistorio en el nuevo contrato de concesión de la explotación de los parquímetros, que asumirá después del verano la UTE formada por Estacionamientos y Servicios SAU (Eysa) y Servicios de Colaboración Integral SL (SCI).
Zona naranja
El concejal de Tráfico, Jesús Fuertes, explicó que una de las modificaciones más importantes es que en la zona de residentes se amplía el horario de estacionamiento reservado exclusivamente a los vehículos autorizados de 9 de la mañana a 20 horas, frente a la situación actual en que en estas plazas puede aparcar cualquier persona entre las 14 y las 17 horas. “Incluimos este cambio en el nuevo contrato de concesión a petición de los vecinos del Centro Histórico, que a pesar de tener tarjeta de residentes a veces no podían aparcar cuando volvían a casa a la hora de comer”, recordó.
Además, se ha modificado la tramitación de las autorizaciones de tarjetas de residentes. Así, se mantiene el requisito de que el solicitante sea una persona física empadronada y residente en el Centro Histórico, pero, si hasta ahora solo se concedía autorización para el vehículo del que fuera titular, ahora se recogen también otros supuestos, como “un coche que le cede la empresa como retribución en especie o vehículos que se tienen en régimen de renting o de leasing”, explicó el concejal.
Menos trámites
Por otro lado, se ha simplificado la tramitación de las renovaciones de tarjetas de residentes, ahora prácticamente igual a la de la solicitud inicial, y se ha establecido la caducidad anual de estas autorizaciones si no se renuevan, sin necesidad de previo aviso a los titulares.
Aprovechando la necesidad de incorporar estos cambios, la ordenanza mejora la redacción con respecto al reglamento que está en vigor, introduciendo matizaciones y aclaraciones o cambiando el orden de algunos artículos para una mejor sistemática. “También aclaramos el régimen sancionador, que resultaba un poco confuso, para distinguir claramente entre las infracciones a la normativa general de tráfico y las que se refieren a la propia ordenanza municipal”, concluyó.