El Ayuntamiento de Alcañiz califica de “decepción” la asistencia a la Pista Roja durante las fiestas
Balance "muy positivo" en las calles, pero "una decepción" la asistencia a la Pista Roja. Ese es el balance de las fiestas de Alcañiz que realiza el Ayuntamiento, que estudiará si merece la pena gastar más de la mitad del presupuesto en espectáculos musicales de renombre si no cuentan con el respaldo de los peñistas.
"Habrá que sentarse a hablarlo y analizarlo bien. Quizás no es necesario que haya todos los días un concierto; o quizás tenemos que tomar decisiones y destinar el dinero que nos hemos gastado en estos actos a otras cuestiones, porque es una pena que gastemos en unos grupos y que luego no se aproveche", reflexionaba ayer el concejal delegado de Festejos, Nacho Carbó.
La Pista Roja -gestionada por Interpeñas, en vías de disolución, aunque coprogramada este año con el Ayuntamiento- manejaba un presupuesto de 140.000 euros, mientras que el Consistorio aportó otros 120.000 euros para los actos de calle.
Ni 100 personas en Strenos
Sin datos exactos en la mano, Carbó estimó que ninguna noche se llegó a las 500 personas en la Pista Roja pese a que "se había preparado un cartel yo creo que bueno". Como muestra, lamentó que a la orquesta Strenos -de versiones de rock- no acudieran ni siquiera cien personas.
Tras el festival de electrolatino del día del pregón de fiestas, el día 8 actuaron Dorian y Eyes of Providence, el 9 Los Ilegales y una sesión de tecno, el 10 la fiesta remember de la Ruta del Bacalao, el 11 los Starkytch y Les Castizos, y el 12 Strenos.
Carbó explicó que se vendieron casi 2.000 carnés, lo cual no hacía presagiar el desencanto que ha generado en la organización de la Pista Roja la falta de asistencia de este año.
Por contra, las actividades de calle sí han contado con la participación de los alcañizanos. "Las orquestas han estado a tope todas las noches con un ambiente increíble y los actos de la plaza han estado llenos todos los días", detalló el edil.
En la tarde de ayer hubo que lamentar la suspensión del festival de jota debido a una tromba de agua de diez minutos que arruinó el montaje preparado en la plaza. Según explicó Carbó, el Cachirulo confía en poder ofrecer su actuación el próximo sábado o domingo, en función de la disponibilidad de sus componentes.
800 raciones de paella
El Ayuntamiento sirvió ayer en torno a 800 raciones de paella, si bien algunos comensales se quejaron de que, pese a tener tique, no hubo arroz para ellos.
En cualquier caso, la Glorieta se llenó de colorido con las peñas y cuadrillas que bajaron a disfrutar de uno de los actos más populares, al que siguió el parque infantil y la fiesta del agua y la espuma que ayudó a sofocar los 31 grados que se alcanzaron ayer en la ciudad.
También tuvo lugar la final del torneo de guiñote y una nueva suelta de vaquillas en la plaza de toros, con piscina y premios en metálico.
Al cierre de esta edición, estaba en duda la celebración de los toros de fuego y de la traca final de fiestas como consecuencia de la lluvia intermitente.
Un herido grave en las vacas y una mujer detenida
En el capítulo de sucesos, hubo que lamentar un herido en la primera sesión de vaquillas que tuvo que ser operado por fractura de nariz.
Además, la Policía Local detuvo a una mujer acusada de atentado contra un agente de la autoridad que medió entre esta persona y otra mujer que se estaban peleando en la Pista Roja.
A última hora de la tarde de ayer se habían practicado siete pruebas de alcoholemia con resultado positivo, yendo una de ellas por la vía penal.
Además, la Policía Local requisó a una peña de menores el alcohol de que disponían, y se les abrió denuncia en base a la ordenanza de locales de ocio. Esta misma peña tenía colocada en la puerta una señal vertical de prohibido estacionar, según el cuerpo policial para que los vecinos no aparcaran coches delante, que había sido sustraída de la avenida de Huesca.
Autor:Marcos Navarro / Alcañiz