Tal día como ayer, 29 de agosto, de 1959 un accidente en el pozo Santa Bárbara de Utrillas provocó la muerte de 13 hombres, probablemente el de mayor magnitud de la historia minera turolense. Juan Pérez, Wenceslao Ortín, Luis Azuara, Lucas Escribano, Ignacio García, Tomás Palomar, Juan Rueda, Alfonso Magallón, Pedro Sánchez, José Escobedo, Emilio Domínguez, Juan Hernández y Antonio Gallego perdían la vida a las 15.55 horas –justo cuando se disponían a enganchar– tras la explosión de una carga de dinamita, que provocó la voladura del cubrimiento exterior de hormigón de la zona de embarque.
Además de los 13 fallecidos aquel fatídico sábado del que se ayer se cumplieron 57 años, hubo seis vagoneros heridos de pronóstico grave: Amable Lázaro, José María González, Manuel Cuervo, Félix Tomás, Amado Laínez y Rafael Gracia, que fueron evacuados a la clínica de San Juan de Dios de Zaragoza
De todo lo ocurrido, así como de los sepelios que tuvieron lugar al día siguiente, dio cuenta el diario LUCHA en una extensa crónica firmada por Manuel Guerricabeytia, Guerri, y que titulaba en portada Catástrofe en una mina de Utrillas. Perdieron la vida 13 hombres y 7 resultaron heridos, seis de ellos de gravedad.
La Asociación de Voluntarios del Patrimonio de Utrillas realizó el pasado sábado un sencillo acto de homenaje a éstos y a todos los mineros fallecidos en accidente de trabajo, cuyo recuento están tratando de realizar a través de los archivos de la empresa Minas y Ferrocarriles de Utrillas (MFU).
Según el presidente de la asociación, Antonio Fontela, pretenden averiguar la cifra aproximada de fallecidos no solo en el interior de la mina, sino también en las labores auxiliares y en el trayecto del tren minero que, desde 1904 hasta 1966, unió Zaragoza con Utrillas
Este es solo uno de los proyectos en los que trabaja esta asociación "independiente y apolítica", que cuenta para su actividad con la colaboración activa del Ayuntamiento de la localidad
El suceso
Según contó Guerri en las páginas de LUCHA, "la desgracia ocurrió a las cuatro menos cinco minutos". "Iba a entrar un turno al pozo. Uno de ellos llevaba una caja de 25 kilos de dinamita para distribuirla a los encargados de colocar los barrenos en el interior. La dinamita explotó, nadie sabe por qué, junto al cubrimiento exterior de embarque que voló parcialmente, cayendo la techumbre de hormigón sobre los hombres destrozados ya por la dinamita y tal vez matando a quien hubiera quedado con vida. El trágico balance: trece muertos y siete heridos"
El enviado especial a Utrillas explicó que tras la explosión – "que llegó a oírse en Montalbán", según precisó– se trasladaron al lugar de los hechos técnicos, personal adminastrativo y obreros para proceder a los trabajos de rescate y salvamento, y que se requirieron los servicios médicos de toda la comarca y de la capital
Tanto los mineros fallecidos como los heridos fueron trasladados en un primer momento al Hospital Minero, inaugurado por MFU en 1920. Según Guerri, "la identificación de los cadáveres se hizo laboriasa, por hallarse algunos muy desfigurados y los demás completamente destrozados"
La lista definitiva de fallecidos estuvo formada por el vagonero Juan Pérez, de 37 años, casado y con tres hijos de 10, 7 y 5 años; el entibador Wenceslao Ortín, de la misma edad, casado y con dos hijos de 9 y 6 años; el porteador Luis Azuara, de 46 años, casado y con dos hijos de 18 y 12 años; el entibador Lucas Escribano, de 24 años, casado y con una hija de 2 años; el vagonero Ignacio García, de 35 años, casado y con cuatro hijos de 10, 8, 5 y 2 años; el entibador Tomás Palomar, de 39 años, casado y con tres hijos de 13, 11 y 9 años; el caballista Juan Rueda, de 38 años, casado y con cuatro hijos de 13, 10, 6 y 4 años; el señalista Alfonso Magallón, de 38 años, casado y con tres hijos de 11, 6 y 3 años y otro en camino; el vagonero Pedro Sánchez, de 26 años, soltero; el posteador José Escobedo, de 50 años, casado y con dos hijas de 25 y 15 años; Emilio Domínguez, quien portaba la caja de dinamita, de 29 años, casado; el peón de albañilería Juan Hernández, de 37 años, casado y con tres hijos de 6, 5 y 1 año; y el vagonero Antonio Gallego, de 22 años, soltero
Heroismo
El cronista destacó el "heroismo" de la joven María Dolores Escobedo, comadrona y practicante sanitaria, que estuvo trabajando junto a los médicos en la atención a los heridos a pesar de que su padre, José Escobedo, se encontraba entre los fallecidos
Asimismo, subrayó "la entereza que demostraron algunos hombres de Utrillas en este trágico suceso". Entre ellos, señaló al encargado del ascensor, "el cual estaba bajando lleno de obreros, fue desplazado violentamente por la onda expansiva, pero se repuso instantáneamente y volvió a los mandos, impidiendo que la jaula se estrellara contra el fondo del pozo"
De la misma manera, elogia "los sobrehumanos esfuerzos de un grupo de hombres para levantar a pulso con la fuerza de la desesperación aquellos bloques de hormigón para rescatar a sus compañeros sepultados"
Y en "esta incompleta referencia", según define su crónica, Manuel Guerricabeytia señala también la "entereza" de las autoridades locales y de los técnicos de la empresa, "que supieron hacerse cargo de la situación y organizar los servicios de salvamento en medio del estupor y la angustia del momento"
El sepelio de los fallecidos tuvo lugar al día siguiente, el domingo 30 de agosto: nueve fueron enterrados en Utrillas y cuatro en Montalbán. En ambas localidades, "acompañaron a los mineros a su última morada una ingente muchedumbre, en la más impresionante manifestación de duelo que hemos visto", narró Guerri
Donativos
En la portada de LUCHA del miércoles, 2 de septiembre, se informa de que el ministro de Trabajo ha anunciado el envío de 39.000 pesetas, que serán entregadas en fecha próxima a razón de 3.000 pesetas a cada uno de los familiares más próximos de los trece trabajadores fallecidos. Y en la edición del viernes, 4 de septiembre, se da cuenta de que la Organización Sindical donará 37.000 pesetas con destino a los familiares de las víctimas. "Dicha cantidad se distribuirá a razón de 3.000 para los casados y 2.000 para los solteros", especifica
Entre tanto, en el diario LUCHA del jueves, 3 de septiembre, se publican sendas cartas con motivo del accidente. En la primera, el jefe local del Movimiento y delegado sindical de Utrillas, Antonio Acerete, da cuenta del "agradecimiento de todos mis hermanos mineros" a las autoridades y jerarquías, a los servicios médicos y al propio Guerri, "porque sin él enterarse estuvo jugándose la vida en aras de una información", precisó.
En la segunda misiva, el cura párroco de Utrillas, Pedro Martínez, muestra su "queja" al director del diario y se muestra "dolido en el alma, como sacerdote, que ni la radio, ni la prensa, al extenderse en detallar los sucesos de este trágico accidente, se hayan ocupado lo más mínimo de las atenciones espirituales que en cumplimiento de mi deber presté a las víctimas"
La Asociación de Voluntarios del Patrimonio de Utrillas quiso recordar el pasado sábado este trágico suceso y a todos los mineros fallecidos, al mismo tiempo que continúa con su labor de conservación del patrimonio histórico y minero de la localidad, también del inmaterial. Por eso, entre otras muchas actividades, está recabando los testimonios de aquellos que trabajaron en las minas y de sus familiares para que el pasado no quede en el olvido
Autor:Alicia Royo / Teruel