El aeropuerto de Teruel solo tendrá que hacer mediciones de ruidos cada dos años y no semestralmente en las localidades cercanas
El Consorcio del Aeropuerto de Teruel solo tendrá que realizar cada dos años mediciones de ruido en los núcleos de población cercanos y no cada seis meses, como hasta ahora. Sin embargo, deberá hacerlas coincidir con periodos de máximo número de operaciones de aeronaves.
El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) ha aprobado una modificación de la declaración de impacto ambiental (DIA) del aeródromo que amplía el plazo entre las comprobaciones de las inmisiones sonoras en Caudé, El Campillo, San Blas y Villarquemado, tras haberse constatado en las realizadas hasta ahora que los niveles de ruido están por debajo de los valores límite que establece la legislación.
El cambio fue solicitado el pasado mes de octubre por el Consorcio del Aeropuerto, formado por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Teruel. En su petición, daba cuenta al Inaga de las mediciones de ruido realizadas en esas cuatro localidades en junio y en diciembre de 2014, con resultados "siempre inferiores al valor límite de referencia de ruido asignado al tipo de zona urbanística".
A la vista de las conclusiones de este seguimiento ambiental y del número de operaciones aeroportuarias que se realizan en el aeródromo, reducido por tratarse de una instalación de uso industrial, el consorcio solicitó variar la periodicidad de las mediciones para que pasase de semestral a bienal.
El órgano ambiental abrió un trámite de consultas a instituciones públicas y a grupos ecologistas, durante el cual solo se recibieron dos informes. Uno de ellos, de la Dirección General de Urbanismo del Gobierno de Aragón, no se pronuncia sobre la solicitud porque queda fuera de sus competencias. Por su parte, la Dirección General de Ordenación del Territorio señaló que la modificación que se pide no está convenientemente justificada porque al no habérsele remitido los resultados de las mediciones previas ni las previsiones de funcionamiento futuro del aeropuerto.
El Inaga autorizó la modificación de la DIA en una resolución dictada el pasado 9 de febrero. En ella la que argumenta que "para el régimen de funcionamiento actual" del aeródromo, la eficacia del control de las inmisiones acústicas "depende, más que de una periodicidad concreta, de su ejecución coincidiendo en lo posible con momentos de mayor número de operaciones aeroportuarias".
El cambio en la periodicidad de las mediciones de ruido conllevará un ahorro para el Consorcio del Aeropuerto, ya que se trata de trabajos que deben encargarse a empresas especializadas con aparatos homologados.
Autor:EVA RON / Teruel