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Edgar Neville cierra el ciclo Amantes de Cine con un gran aceptación de público

Iván Núñez se dirige ayer al público asistente a la última actividad de Amantes de Cine celebrada en el Mausoleo

Edgar Neville, un cineasta español que se forjó en el Hollywood clásico, cerró ayer el ciclo Amantes de Cine, que ha tenido una gran aceptación de público en las cuatro sesiones que se han desarrollado bajo la temática de "la superación".

Edgar Neville, un cineasta español que se forjó en el Hollywood clásico, cerró ayer el ciclo Amantes de Cine, que ha tenido una gran aceptación de público en las cuatro sesiones que se han desarrollado bajo la temática de "la superación".

La última de las actividades de este ciclo, organizado desde hace doce años por la Fundación Amantes, se celebró ayer en el Mausoleo, donde se proyectó la película de 1944 La torre de los siete jorobados, dirigida por Edgar Neville.

Al igual que en las dos sesiones anteriores celebradas en el Cine Maravillas, la sala, aunque más pequeña, se llenó de público para ver no solo esta película sino también para conocer los vínculos que su cineasta tuvo con Teruel.

De ello se encargó el investigador turolense Iván Núñez, que lleva indagando varios meses sobre la figura de Neville a raíz de conocer que estuvo matriculado a principios del siglo pasado en el Instituto General y Técnico de Teruel, actualmente conocido como IES Vega del Turia.

Además del interés de la proyeccion de La torre de los siete jorobados, fue muy interesante la aportación que hizo Núñez sobre la figura de este cineasta y cómo su curiosidad le llevó a conocer también sus vínculos con otro turolense aunque de adopción, Antonio Mingote.

La proyección se enmarcó dentro de la sección Joyas olvidadas del cine, que suele cerrar todos los años el ciclo en la pequeña sala de proyección que hay en el Mausoleo de los Amantes. En esta sesión se proyecta un clásico que tenga alguna relación con Teruel o con alguna temática turolense, y se acompaña de una presentación con la participación de algún desperto, como ocurrió ayer con Iván Núñez.

El ciclo Amantes de Cine comenzó a principios de mes con la proyección del documental Relevos, de los aragoneses Javier Estella y José Manuel Fandos. La película mostró el esfuerzo de superación que hacen a diario los miembros del grupo de natación asistida Aragua, todos ellos personas con algún tipo de discapacidad que no les ha impedido dedicar su tiempo libre a la natación, a través de la cual también se sociabilizan, como explicaron dos de las protagonistas, que también asistieron a la presentación en Teruel de este trabajo. Junto a la proyección del filme, por la mañana impartieron un taller a estudiantes turolenses.

Vocación didáctica

Con vocación didáctica la semana pasada se impartieron también otros cuatro talleres a cargo de Carlos Gurpegui y del realizador Koldo Serra, que presentó en Teruel su largometraje Gernika, que llenó por completo la sala Maravillas, donde se ofreció también un coloquio.

Las actividades se completaron la segunda semana de noviembre con la proyección de otro documental, Camino a la escuela, del francés Pascal Plisson, que también llenó la sala Maravillas de público, muchos de ellos niños que pudieron conocer cómo muchachos como ellos deben esforzarse en otros países para poder acceder a la escuela recorriendo a pie kilómetros cada día enfrentándose a peligros como los de la sabana africana.

Amantes de Cine es una actividad de la Fundación Amantes que comenzó a realizarse hace doce años y que gira en torno al cine, pero con la vocación de abrir espacios de reflexión fomentando espectadores críticos y explorando diferentes temáticas y realidades alrededor del mundo, como la de la superación a la que se dedicó este año el ciclo.

Con esa finalidad se ha potenciado mucho la parte educativa, además de haber incorporado actividades paralelas, desde charlas a exposiciones que han itinerado después por otros lugares. La actividad recibió el año pasado el Premio Cine y Salud por su trayectoria.

Autor: Redacción Teruel