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Dinero turolense para mejorar un centro de salud de El Congo

Incinerador construido gracias a la aportación de los donantes turolenses

La atención a los pacientes del centro de salud de Saint Bernard en Kinshasa, en la República Democrática de El Congo, ha mejorado gracias a las aportaciones turolenses y de la mano de la ONG Medicus Mundi, en su asociación Navarra, Aragón y Madrid

La atención a los pacientes del centro de salud de Saint Bernard en Kinshasa, en la República Democrática de El Congo, ha mejorado gracias a las aportaciones turolenses y de la mano de la ONG Medicus Mundi, en su asociación Navarra, Aragón y Madrid. El centro cuenta ahora con un incinerador que se utiliza para destruir los desechos médicos y las placentas y que sustituye a un viejo bidón oxidado y agujereado, y un canalón elevado que permite evacuar las aguas residuales que se acumulan en el suelo pantanoso.

Estas actuaciones y otras mejoras han sido posible gracias a la a aportación de 6.150 euros turolenses; aportados tanto por el Ayuntamiento, como por la Caja Rural y la Fundación Impulso. La aportación municipal procede de la convocatoria de ayudas al tercer mundo de 2014, y asciende a 800 euros a los que hay que sumar 732, de la recaudación de la jornada solidaria de la Feria de Navidad de ese año. La Caja Rural de Teruel por su parte entregó a Medicus Mundi una subvención de 2.730 y la Fundación Impulso la recaudación de un mercadillo solidario por valor de 1.850 euros, según detalla el delegado de Medicus Mundi en Teruel, Fernando López.

Medicus Mundi trabaja en Kingabwa, barrio de Kinshsa, desde 2013, apoyando diferentes acciones para mejorar la salud y las condiciones de vida de las personas, como por ejemplo la rehabilitación de centros sanitarios, equipamiento de los mismos o, sobre todo, refuerzo de las capacidades de los equipos de gestión y de los agentes de salud comunitaria. Además del incinerador, también se ha acondicionado un espacio exterior cubierto en la maternidad, uno de los servicios más demandados por sus habitantes.

Atiende una media de 50 mujeres al mes que acuden a una primera consulta y una media de 50 partos mensuales. Este espacio abierto pero cubierto sirve igualmente de sala de espera"para las madres que acuden al centro de salud para hacer el seguimiento de crecimiento de sus hijos e hijas, para seguir el programa de vacunación o asistir a sesiones de educación sanitaria.

Como Rith, una joven mamá, y su bebé de un mes y medio, Efrain, que en la sala de espera del centro de salud aguardan a que uno de los enfermeros compruebe el peso del pequeño. Rith tiene otros tres hijos que ya van a la escuela y después de la consulta asistirá a una sesión educativa sobre planificación familiar que tendrá lugar en el patio del propio centro, un espacio que también fue adecuado por Medicus Mundi para poder llevar a cabo sesiones educativas impartidas por agentes de salud comunitaria.

Los problemas principales a los que se enfrentan en su día a día los habitantes de Kinshsa no son sólo carencias en términos de infraestructuras, sino también sociales como la prostitución, el paro, la no escolarización de los niños y niñas o la promiscuidad, elementos que tienen un impacto claro en la salud de sus habitantes, sobre todo de aquellos más vulnerables como menores, personas mayores o mujeres embarazadas.

Desde Medicus Mundi contribuyen a paliar esta situación con su labor sobre el terreno. El pasado mes de octubre, una técnica de proyectos de la sede de Medicus Mundi realizó un viaje a República Democrática del Congo para realizar un seguimiento de los proyectos ejecutados y recoger testimonios como los de Rith y Efrain.

Autor:P.Fuertes Teruel