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“Desde la Casa Real hasta el último pastor de la Sierra de Albarracín” lloran al “abuelo”

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Manolo Sánchez (i) cantó el Padrenuestro en versión jotera.

El funeral de José Iranzo congregó a miles de personas en la iglesia de la Natividad de Andorra, a la que se desplazaron numerosas autoridades de los Gobiernos de España y Aragón, la Diputación de Teruel o las Cortes de Aragón.

El funeral de José Iranzo congregó a miles de personas en la iglesia de la Natividad de Andorra, a la que se desplazaron numerosas autoridades de los Gobiernos de España y Aragón, la Diputación de Teruel o las Cortes de Aragón. La familia Iranzo-Balaguer recibió incluso un telegrama de la Casa Real mostrando sus condolencias por la pérdida de un personaje tan ilustre.

"Desde la Casa Real hasta el último pastor de la Sierra de Albarracín" se acordaron del tío José, se enorgulleció su nieto, José Luis Iranzo, que subió al estrado del altar para agradecer a los presentes la asistencia y su afecto a la figura de su abuelo, que "ya no nos pertenece a la familia, sino al Patrimonio de los aragoneses".

Con sus condolencias, quienes se congregaron demostraron que Iranzo "fue una gran persona para mucha gente", dijo Iranzo, que se despidió con una frase que decía su abuelo: "Este noche" la vida continuará y "el sol se seguirá poniendo por la Sillería".

Durante la homilía, el antiguo párroco de Andorra, Antonio Ramos, invitó a los presentes a tomar ejemplo de Iranzo. "A ver si se nos queda algo" de él y "aprendemos a vivir la vida con sencillez", espetó.

"Para él, lo importante era su casa, mujer e hijos; la tierra y los bichos, los animales que criaba", destacó uno de los ocho sacerdotes que acudieron a dar misa, con el vicario Jesús Arduña a la cabeza.

El cura explicó que Iranzo le dijo una vez que los americanos estaban "chalados" porque "se pasan la vida trabajando para estar en casa, y luego nunca están".

Él siempre decía que se hubiera podido colocar donde hubiera querido por su fama. "Tuvo ocasión de "venderse", pero no lo hizo. Tenía lo que necesitaba para vivir y más, pero nunca hizo alarde. No le vi afición a querer estar por encima de nadie", destacó el párroco.

"Ha sido uno de los cantadores más grandes de la historia, no cabe duda, y también el jotero más querido", aseguró Roberto Ciria, quien rescató una enseñanza del Pastor. "Decía: "sobretodo, no discutas con nadie que seguro que vivirás más años", y es verdad. Cada vez que nos enfadamos nos quitamos minutos de vida. Es algo que tendríamos que hacer todos y seguro que nos iría mejor", reflexionó.

"Se nos ha ido el padre, el abuelo que teníamos todos. Era un libro abierto y cada vez que ibas a su casa te influía y siempre aprendías cosas nuevas", dijo José Luis Urbén. "Al margen de sus vivencias por el mundo, con las filosofadas que nos pegaba nos dejaba locos cada vez que lo veíamos. Daba gusto. La última vez que estuve fue cuando cumplía los 101 años, y me dijo que había que arrimarse siempre a alguien que sepa más que tú porque siempre se coge algo", destacó. "También decía que los joteros no éramos conscientes de la suerte que teníamos, que había millonarios que querían saber cantar con dinero y no lo podrían conseguir nunca. Era un cerebro estupendo y un buen compañero en el escenario", concluyó.

Entre las autoridades que asistieron al funeral, el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, aseguró que con la pérdida de Iranzo "se ha ido el alma viva que quedaba de la jota. Era todo corazón y había llevado la jota a todos los lugares no de España, sino del mundo".

"Perdemos a un gran andorrano, turolense, aragonés y español que ha llevado la provincia y Andorra por todos los confines del mundo. Cualquier persona que trabaje por Teruel y que lo haya hecho como el Pastor debe estar en nuestro recuerdo y debe figurar como una de las personas ilustres de la provincia", dijo el subdelegado del Gobierno en Teruel, José María Valero.

Por parte de la Diputación de Teruel, su vicepresidente segundo, Luis Carlos Marquesán, calificó a la Cruz de San Jorge de 1981 como "la más emblemática por la universalidad que ha tenido el personaje del Pastor de Andorra", que "se sentía muy orgulloso de ser de Teruel y si algo llevaba siempre encima era la Cruz de San Jorge".

El Pastor fue nombrado Hijo Adoptivo de Teruel, por lo que la alcaldesa de la ciudad, Emma Buj, también asistió ayer. Recordó que hace dos años, Pascuala e Iranzo recogieron también la medalla de los Amantes por sus bodas de platino. Pero, "sobretodo, lo que tiene" el jotero "es el calor de los turolenses en nuestra ciudad", donde ha sido "casi venerado".

La secretaria primera de las Cortes de Aragón, Julia Vicente, destacó la labor de Iranzo como "embajador" de Aragón, puso en valor su "humildad y sencillez" y animó a abrazar sus valores y enseñanzas.

Autor: Marcos Navarro / Andorra