opositores ante autobus
Cientos de turolenses tuvieron que desplazarse bien temprano el domingo hasta Zaragoza para realizar el examen de las oposiciones para la categoría de celador del Servicio Aragonés de la Salud. No era la primera vez ya que en los últimos años este tipo de pruebas de centralizan en la capital aragonesa algo con lo que no están de acuerdo sindicatos como Comisiones Obreras y la Federación de Vecinos de Teruel que defienden la necesidad de descentralizar los ejercicios y están valorando incluso presentar una queja al Justicia de Aragón.
Con cambio de hora incluido, un buen número de opositores optó el domingo por viajar en los autobuses que facilitan los sindicatos. De la capital salieron cinco pero también en Alcañiz, Calamocha o Cuencas Mineras se movilizaron estos vehículos. Además mucha gente se desplazó en sus vehículos particulares o incluso durmieron en algún hotel en Zaragoza la noche anterior.
Raquel Navarro, de Comisiones, explicó que este sindicato fletó dos autobuses en la capital y lamentó que siempre sean fuera los exámenes. “Antiguamente se hacía por provincias y aquí y en Huesca, que están igual que nosotros, hay ubicaciones para hacer este tipo de pruebas”, comentó la representante sindical que advirtió de que con este sistema los opositores de fuera de la capital salen perjudicados.
“Tienen que madrugar más y hacer muchos kilómetros, encima esta vez ha coincidido con el cambio de hora y la semana que viene que son las de auxiliar administrativo coincide con una maratón en Zaragoza, lo que complica llegar al lugar del examen”, señaló Navarro.
Las críticas al Gobierno de Aragón por la organización de las oposiciones también llegan desde la Federación de Vecinos San Fernando de Teruel, su presidente, Pepe Polo, calificó de “falsa y traicionera” a la DGA porque “hace programas contra la despoblación y mientras lleva condenando 12 años a que para cualquier oposición haya que ir a Zaragoza”.
Polo argumentó que en 1990, cuando las convocatorias dependían del Gobierno central y las tecnologías no estaban tan avanzadas como actualmente había pruebas en por provincias y que en cambio ahora no es así y supone un mayor gasto para los opositores y más dificultades que para quienes están en la capital. “Están perjudicando al ciudadano, al final la gente se va a vivir a Zaragoza”, lamentó.
La oposición de celadores celebrada ayer fue multitudinaria. Según informó el Gobierno de Aragón, un total de 7.571 personas se presentaron a la prueba, para la que habían sido admitidas 14.774, sin contar los inscritos en promoción interna. Esta oposición agrupa las plazas de tres convocatorias (2011, 2014 y 2015), que suman un total de 338 plazas.