La organización del 76 Congreso Español de Esperanto hizo un balance muy positivo de este encuentro celebrado en Teruel, que se clausuró este domingo, pero cuya actividad continuará esta semana con varios seminarios. Cerca de 160 personas han participado en el congreso, procedentes de diferentes puntos de la geografía española pero también de otros países, como China y Holanda, entre otros.
Precisamente dos grupos holandeses de esperantistas protagonizaron en Teruel un encuentro después de un tiempo separados. Este hecho es importante dentro de la comunidad que habla esperanto en el mundo, como destacó Alberto Granados, presidente de la asociación turolense esperantista Liberanimo.
El congreso comenzó el viernes y se prolongó hasta el domingo por la mañana en el campus universitario de Teruel, cuando se habló de los proyectos próximos como la celebración en Lisboa del Congreso Mundial el año que viene y en el que se pueden dar cita más de 2.500 personas. “Cuando un país organiza un congreso mundial, los países vecinos realizan una labor de apoyo”, comentó Granados.
Así, la Federación de Madrid organizará un encuentro de maestros de esperanto y en Badajoz también habrá otra reunión previa a la cita internacional.
En la sesión también se habló de la Semana Juvenil que se celebrará en Polonia o del congreso de la Federación catalana.
Tras la sesión en el campus, un centenar de congresistas se trasladaron a Albarracín, antes de comer todos juntos en el restaurante El Milagro e iniciar el regreso a sus lugares de origen.
Entre la participantes en el congreso de Teruel, se encontraba Ana Manero, que vino desde Madrid. Fue la encargada de leer este sábado en el claustro de San Pedro la traducción del poema en castellano que Miguel Fernández escribió en esperanto dedicada a los Amantes, ya que este congreso se ha celebrado en Teruel, con motivo de que este año se conmemora el 800 Aniversario de los Amantes. “Estoy encantada con el congreso, es uno de los mejores de estos últimos años”, aseguró esta esperantista, que apunto que los congresos se superan en cada edición y este ha tenido mucha calidad.
“Estos encuentros nos dan la posibilidad de comunicarnos en esperanto cara a cara y de practicar”, agregó Manero, que explicó que cuando no tienen este tipo de reuniones se comunican a través de internet. “Parece que la red haya sido inventada para nosotros”, consideró porque les da la posibilidad de ponerse en contacto con esperantistas de todo el mundo y practicar este idioma universal tanto de forma escrita como hablada.
En la jornada también se presentó un libro, Los fugados del Monte Ezkaba, de Fermín Ezkieta, y el historiador turolense Serafín Aldecoa ofreció una charla sobre la Guerra Civil en Teruel, que se completó con una visita a los vestigios urbanos de la Batalla de Teruel. Los actos continúan con tres seminarios, uno de ellos sobre el Año Zamenhof, inventor del esperanto.