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Cientos de aficionados se deleitan con la proximidad de los pilotos en Motorland

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Decenas de aficionados aplaudían a los pilotos durante la rueda de prensa abierta al público de ayer por la tarde.

Los aficionados al mundo de la moto que ayer se acercaron a Motorland para ver las pruebas del Campeonato del Mundo de Superbikes -la tercera prueba del Mundial de la temporada- se llevaron del circuito no sólo la emoción tras haber disfrutado de la competición, sino también la satisfacción de estar junto a las promesas del mundo de las dos ruedas.

Los aficionados al mundo de la moto que ayer se acercaron a Motorland para ver las pruebas del Campeonato del Mundo de Superbikes -la tercera prueba del Mundial de la temporada- se llevaron del circuito no sólo la emoción tras haber disfrutado de la competición, sino también la satisfacción de estar junto a las promesas del mundo de las dos ruedas.

Después de asistir a los entrenamientos y de ver cómo los pilotos se medían sobre el pista en la primera carrera de la categoría, cientos de personas aprovecharon la apertura del pit lane durante 40 minutos para ver los entresijos de los box de los equipos y palpar el ambiente que rodea el mundo de la alta competición. Además, la gran mayoría aprovechaban para conseguir fotografías y autógrafos de los pilotos.

Los boxes más concurridos fueron los de aquellos equipos que están en la cúspide, así como los de los pilotos españoles que corren en la categoría: Xavi Forés, Jordi Torres y Román Ramos. Alrededor de ellos se aglomeraban decenas de personas. Como no podía ser de otra manera, también en torno a los del equipo de Tom Sykes, de Jonathan Rea o de Nicky Hayden se formaron en esos 40 minutos enormes colas de gente.

Aunque también se dejo notar la presencia de aficionados extranjeros, la gran mayoría de los que ayer se acercaron al circuito a ver las carreras de motos eran españoles atraídos por la celebración de la primera prueba de las Superbikes de esta temporada en nuestro país. Este era el caso de tres madrileños, Antonio González (padre e hijo) y Gonzalo Monroy, que se llevaban del paseo por el pit lane los autógrafos de Hayden y Rea estampados en sendas imágenes de los pilotos. La rúbrica del piloto norteamericano y del británico vendrán a engrosar las fotos que estos madrileños consiguieron en otras cinco ediciones anteriores de las Superbikes. Las estampas de los pilotos lucirán en las paredes del taller que los dos González tienen en la capital española.

Su satisfacción por el disfrute de las carreras y por el acercamiento a los ídolos era evidente, aunque apuntaban "una queja" para la organización en esta edición: el cierre de la grada cuatro, que no había agradado ni a ellos "ni a mucha más gente", decisión que ni compartían ni comprendían por ser éste el lugar, aseguraban, "desde el que se domina la mayor parte del circuito". Según Gonzalo Monroy, "un error, porque apenas sirve para ahorrarse la apertura de una puerta y de una ambulancia".

Mientras tanto, en el paddock continuaba la animación y la comercialización de todo tipo de artículos, entre los más curiosos las herramientas electroportátiles que enseñaba la empresa Milwakee, que, para intentar demostrar la potencia de sus baterías, organizaba concursos de cambio de ruedas con lleves de impacto entre los aficionados que se arremolinaban en torno a su stand.

Paseando por el paddock y disfrutando de la rueda de prensa de los pilotos al término de la primera carrera de Superbikes andaban Alex y Nuria, una pareja de Irún que repetía en Motorland por tercera vez y reconocía sus preferencias por esta competición del mundo del motociclismo frente al Mundial de Moto GP. La razón, según la pareja, que "Moto GP es un poco más exclusivo y no tan cercano al motero" frente a la competición que este fin de semana acoge el circuito de velocidad de Alcañiz.

Motostudent

Los aficionados que visitaban el paddock (una de las ventajas de esta competición para el motero es que tiene acceso libre a todo el circuito) también se acercaron hasta el stand de la competición Motostudent, donde ayer por la tarde estaban Daniel Dobón, Ángel Peralta y Carlos Valenzuela, estudiantes de la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel y que se encargaban de explicar a todo el que podían el proyecto que presentarán el próximo mes de octubre en Motorland (sin desvelar demasiado sobre el prototipo y salvaguardar así la confidencialidad).

El equipo turolense se ha decantado este año por hacer un prototipo eléctrico con el fin de incidir en el aspecto más innovador de la prueba, después de que el año pasado resultara premiado precisamente en este apartado de la competición internacional, en la que participarán este año 52 equipos.

Por otra parte, los estudiantes de la Politécnica recordaban que otro de los objetivos de su presencia en el circuito es conseguir nuevos patrocinios para poder financiar el proyecto, tasado en unos 40.000 euros, de los que los 11 estudiantes que trabajan en él han adelantado alrededor de 4.000

Autor:Maribel S. Timoneda