Chequeo al sector turístico: Tres de cada cuatro pueblos de Teruel tienen casas rurales para alquilar
El sector hostelero es uno de los más pujantes en la provincia de Teruel. Muchas personas han visto una oportunidad de negocio en la apertura de establecimientos turísticos y un total de 179 localidades de la provincia de Teruel tienen viviendas dedicadas al alojamiento turístico. La cifra resulta cuando menos llamativa porque el número de municipios con casas rurales supera al que tienen servicio de bar –un total de 177–. Además, en 106 municipios hay un establecimiento hostelero –lo que supone un 44,9% del total– y en conjunto ofrecen 8.332 plazas. Los datos están actualizados esta misma semana y han sido facilitados por la Subdirección Provincial de Turismo del Gobierno de Aragón.
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La evolución de los últimos años en materia turística ha sido muy importante y hay que remarcar varios hitos que han supuesto un antes y un después en la afluencia de visitantes a determinadas zonas. Así, en la ciudad de Teruel y su radio de influencia la puesta en marcha de Dinópolis en 2001 marcó el inicio del despegue del sector turístico. Algo parecido ha ocurrido en el Bajo Aragón con Motorland, que atrae a numerosos clientes durante buena parte del año.
En la provincia hay varias comarcas que tienen una gran tradición turística, como Gúdar-Javalambre o la Sierra de Albarracín, donde los turistas comenzaron a llegar ya en los años 60 atraídos por la altitud y climatología. También hay otras en las que el turismo es una actividad incipiente que busca hacerse un hueco con otras que cada vez van a menos, como la agricultura, o que, en el caso de la minería, incluso han desaparecido o están a punto. En este sentido, destaca la importante apuesta realizada por Ariño con la apertura de un balneario -que se suma al ya existente en Manzanera y se convierte en el segundo de Teruel- que, como recalca Juan Ciércoles, que es el presidente de Teruel Empresario Turísticos, la asociación empresarial a nivel provincial, ha supuesto el paso por la zona de más de 8.000 personas.
Ciércoles destaca que el sector turístico es, junto con el agrícola y ganadero, el que más está tirando de la economía provincial. Para el empresario la promoción es fundamental ya que gracias a ella se logrará aumentar el número de visitantes y, sobre todo, la estancia media. Está situada en 1,86 noches, una cifra que podría mejorar si se lograra que los visitantes se desplazaran de unas comarcas a otras.
La apuesta de los empresarios es decidida y lo será aún más, según dice Ciércoles, tras el anuncio de la inversión de 24 millones de euros en la ampliación de Dinópolis. Se trata de una demanda que los hosteleros llevaban muchos años haciendo puesto que, como dice Ciércoles, “es la gallina de los huevos de oro, pero hay que seguir dándole pienso”.
El subdirector provincial de Turismo, Antonio Aguilar, lleva casi tres décadas vinculado al departamento –seis de ellos como subdirector, y el resto como inspector de turismo– e indica que la apertura de Dinópolis marcó “un punto de inflexión” muy importante que supuso el despegue hotelero en la capital y alrededores, al menos en lo que a plazas se refiere. “La gente cada vez se lo cree más”, añade Ciércoles, para quien “lo que está ocurriendo ahora en la provincia” era impensable hace 20 años.
Economía
El propietario de una vivienda de turismo rural en cualquier pueblo de la provincia de Teruel ingresa, gracias a ella, una media de entre 4.000 y 6.000 euros netos, según el cálculo realizado por Faratur, la Federación Aragonesa de Turismo Rural. Pero además su presidente, Jesús Marco, indica que en el entorno quedan otros 18.000 entre tiendas, bares, restaurantes o gasolineras. “Es lo positivo de este tipo de turismo”, dice.
Pero además de la repercusión económica, la llegada de visitantes a pueblos en los que en invierno apenas vive una docena de personas supone una inyección de autoestima muy importante, como comenta Marco.
El 60% de las viviendas de turismo rural de Aragón son propiedad de las mujeres y del 40% restante, 7 de cada 10 están gestionadas también por mujeres lo que supone una importante fuente de empleo, recalcan desde Faratur.
Los Leader
Los planes Leader fueron los que, desde finales de los años 80, impulsaron el turismo rural en la provincia de Teruel. Se dieron ayudas para construir y adecentar viviendas pero sobre todo fueron un acicate fundamental en cuestiones de formación y también “para que la gente conociera lo que era el turismo rural a través de otras experiencias”, argumenta Jesús Marco.
Los hosteleros y propietarios de casas rurales confían en el futuro, aunque abogan que pasa por seguir trabajando la calidad, la promoción y apostar por ofrecer experiencias y generar sinergias con otros sectores.
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Una hostelera de Tramacastilla, arreglando una de las habitaciones de Casa Santa Ana. Foto: Andrés Laorden[/caption]
El hostelero es un sector para el que siempre hay ofertas de trabajo
Ofertas de trabajo para las que no se presenta nadie y establecimientos en los que siempre hay carteles de búsqueda de personal para trabajar. El sector hotelero en la provincia de Teruel demanda trabajadores porque la oferta actual es superior a la demanda, sobre todo en determinadas localidades provinciales que reciben mucho turismo pese a tener muy pocos habitantes.
Teruel cuenta con una Escuela de Hostelería que forma cada año a decenas de profesionales. A este centro educativo se suman los de Formación Profesional de Grado Medio de Cocina y Servicios de Restauración que hay en Andorra y Valderrobres. Sin embargo, todas las personas que allí se titulan no son sufiicentes para cubrir la demanda de los establecimientos provinciales.
El problema de la falta de personal radica, según apunta Juan Ciércoles, presidente de la Asociación Teruel Empresarios Turísticos, en que se trata de una profesión sacrificada: “Te tiene que gustar porque trabajas cuando la gente se divierte, estamos para dar servicio”, especifica.
Además, los horarios dificultan considerablemente la vida familiar y laboral. Todo ello hace que “contratar a gente para la hostelería no sea fácil”, asegura Ciércoles.
Cambio de profesión
El responsable de los hosteleros destaca el yacimiento de empleo que supone el sector turístico y aboga porque las personas que hasta ahora habían ocupado puestos en otras ramas profesionales barajen la posibilidad de formarse en la materia. “Se podrían reciclar de otros sectores en los que ahora hay menos faena”, asegura.
El presidente de Teruel Empresarios Turístico hace hincapié en la importancia que ha tenido para el sector provincial la Escuela de Hostelería: “Ha marcado un antes y un después, gracias a ella tenemos grandes profesionales y grandes establecimientos”, apostilla.
Pero el empresario va más allá en sus afirmaciones para asegurar que se trata de gente del territorio que se ha formado aquí y apuesta por su tierra. Algo que sin duda es más efectivo a la hora de asentar población que la gente que llega de fuera y utiliza Teruel como zona de paso o trampolín para ir a otro lugar. “Igual que viene, se van, por eso es importante dar formación a los que ya están aquí”, sentencia.