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Chabier de Jaime: “El paisaje otoñal del  chopo cabecero tiene  que ser una marca turística” Chabier de Jaime: “El paisaje otoñal del  chopo cabecero tiene  que ser una marca turística”
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Chabier de Jaime: “El paisaje otoñal del chopo cabecero tiene que ser una marca turística”

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Chabier de Jaime es licenciado en Farmacia, profesor de Biología y Geología y doctor en Geografía gracias a una tesis que versó sobre el estado de conservación y distribución geográfica del chopo cabecero en las cuencas del Alfambra, el Aguasvivas, el Huerva y el Pancrudo. Actualmente es director del IES Valle del Jiloca, en Calamocha, aunque previsiblemente dejará el cargo en unos meses para asumir la gerencia del Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alfambra, que echó a andar hace escasos días en Aguilar del Alfambra. - ¿Qué va a suponer la creación de un parque cultural para el álamo negro? - Esperamos que sirva para avanzar en su conservación dentro de lo complejo que es un cultivo que ha perdido parte de su rentabilidad. En segundo lugar, esperamos darlo a conocer a la sociedad inmediata, a la de los pueblos con los que conviven, de manera que se vea con otra dimensión en el conjunto de la provincia de Teruel y en el resto de Aragón. Pero hay que ir más lejos porque son paisajes agrícolas originales que están muy bien conservados y hay que ponerlos en valor. Esto es fácil de decir, pero va a costar. Somos muy conscientes de que un castillo o una ermita es una construcción humana, un bien patrimonial. Tenemos que transmitir que estos árboles son el resultado de dos seres vivos, el ser humano y el propio chopo. Es un producto cultural que se remonta en el tiempo, forma parte de la identidad de los turolenses, o al menos de varias generaciones de distintas comarcas. - ¿Y para los territorios que forman parte de él? - Tenemos que jugar con inteligencia los recursos que hay, que son escasos. Esperamos que sean una oportunidad de desarrollo para que lo conozcan escolares, investigadores de la universidad, familias que disfruten de un otoño delicioso como el que ofrecen las riberas del Alfambra. Pensamos que el paisaje otoñal del chopo cabecero tiene que ser una marca turística.