La portavoz y única concejal del Partido Socialista (PSOE) en el Ayuntamiento de La Fresneda, Carmen Aguilar, pasará a ser la nueva alcaldesa del pueblo a mediados del mes que viene, en cumplimiento del acuerdo de gobierno al que llegaron PAR y PSOE para el presente mandato tras las elecciones municipales de 2015. Aguilar sustituirá al actual primer edil, José Ramón Gimeno (PAR), que ya desempeñó este puesto durante los cuatro años de la legislatura anterior y que ahora lleva dos en el cargo.
“Es faena, y lo he comprobado porque he estado muy involucrada como concejal y teniente de alcalde en las tareas de Gobierno, en las que he colaborado en todo”, afirmó Carmen Aguilar, a la que le queda poco más de un mes para ser alcaldesa. La todavía concejal socialista afirmó estar “muy animada” para asumir el puesto e “intentar hacer las cosas bien y mejorar en todo lo posible La Fresneda”, a la que le quedan muchos asuntos por resolver, según apuntó.
“La calidad del agua de boca está ahora bien, pero hay que terminar la canalización para llevar el abastecimiento hasta la zona industrial del pueblo, que es una obra que quedó inconclusa el año pasado”, dijo. Otras actuaciones que deberán solucionarse pasan por el acondicionamiento del consultorio médico y la modernización de las piscinas municipales, señaló Aguilar, pues “aunque están bien, las piscinas se construyeron hace 40 años y las instalaciones tienen que adaptarse a la normativa en materia sanitaria, que ha cambiado mucho desde entonces”, dijo. La rehabilitación de viviendas vacías para aumentar el parque de casas municipales en alquiler o la mejora de las redes de abastecimiento y saneamiento de vías urbanas son otros de los proyectos que culminarán en lo que queda de mandato.
La fecha de cambio en la alcaldía aún no está decidida. “Será a mediados de junio, pero aún no hemos fijado la fecha del pleno extraordinario”, explicó la teniente de alcalde, quien valoró la “sintonía” con la que PAR y PSOE han gobernado en La Fresneda en los dos primeros años de mandato. “Creo que hemos hecho muchas cosas y actuado con consenso, y la intención es continuar así siempre que nos sea posible”. La puesta al día de la gestión administrativa del Ayuntamiento ha sido uno de los aspectos en los que el equipo de gobierno ha hecho más hincapié.
Una de las obras más polémicas que ha heredado el equipo de gobierno del mandato anterior ha sido la depuradora de aguas residuales. La instalación no era del agrado del Ayuntamiento por los costes de mantenimiento futuros que acarreará en la factura del agua. En este sentido, la teniente de alcalde recordó que “hasta ahora el consumidor pagaba entre el 40 y el 60% de la obra, mientras que el resto estaba subvencionado, pero a partir de su puesta en marcha tendremos que ver en cuánto se encarece esa factura”.