Carlos Val y José Ángel Delgado anuncian en el Festival Buñuel-Calanda que trabajan en una nueva película sobre sectas
Los cineastas aragoneses Carlos Val y José Ángel Delgado preparan ya un nuevo proyecto cinematográfico sobre el peligro que tienen las sectas para las personas y la vulnerabilidad de los jóvenes para caer en ellas. Así lo anunciaron la noche del pasado jueves en el Festival Internacional de Cine Buñuel-Calanda tras el pase de Bestfriends.
Y mientras el festival calandino agotaba sus últimas jornadas de cara a la clausura que tendrá lugar esta noche con la proyección de La novia de Paula Ortiz, preseleccionada para representar a España en los Oscar, el certamen calandino sumergía a los niños en la animación fotograma a fotograma a través del taller impartido por Coke Riobó, ganador de un premio Goya por el cortometraje El viaje de Said.
El codirector de Bestfriends y el productor y distribuidor, José Ángel Delgado, adelantaron su próximo trabajo, con el que esperan empezar a rodar el próximo verano, en el marco de la duodécima edición del Festival Buñuel-Calanda.
Dentro de la sección oficial, la noche del jueves se proyectó el cortometraje de José Ángel Guimerá Gira, y el largometraje Bestfriends, dirigido por el realizador alemán Jonas Grosch y el zaragozano Carlos Val.
Durante el coloquio posterior a las proyecciones, Carlos Val y José Ángel Delgado hablaron sobre su próximo proyecto. El largometraje, que esperan rodar el verano de 2017 y distribuir en 2018, cuenta la historia de dos jóvenes inmersos en una secta.
La película estará basada en Los niños de Dios, aunque también se han inspirado en la cienciología o el Templo del pueblo. Carlos Val aseguró que pretendía poner el acento en la vulnerabilidad de los jóvenes que fácilmente son seducidos y arrastrados por las sectas.
Este ejemplo podría extrapolarse a los jóvenes que van a Siria o en los que viven inmersos en el consumismo, según los directores. Bestfriends, el largometraje que se proyectó, sigue en proceso de distribución aunque sus autores son conscientes de la dificultad que entraña este trabajo por estar grabado en alemán.
Minutos antes se proyectó Gira, un cortometraje de José Ángel Guimerá, que compara el marchito funcionamiento de dos molinos de regadío, con el papel de muchas asociaciones e instituciones en la actualidad que han perdido su razón de ser.
Pero en Calanda no solo se proyecta cine sino que también se hace y hoy podrán verse las cintas hechas en los talleres de Coke Riobóo y Mario Barro.
Autor:Redacción Teruel