La Fundación San Roque de Calamocha ha elaborado una memoria para la restauración de un tramo de la ribera del Jiloca a su paso por el casco urbano donde se contempla la utilización de la bioingeniería. La técnica Krainer se empleará para los dos tramos más deteriorados por las avenidas del río Jiloca. Si funciona a medio plazo se intentará exportar su uso a otras zonas del río también degeneradas. La zona de actuación de restauración de las riberas del Jiloca comprende desde el Lavadero, fuente del Bosque, al puente Romano con lo que se asegurará y mejorará el paseo existente.
El coordinador de la Fundación San Roque de Calamocha, Emilio Benedicto, manifestó que se había elaborado un informe medioambiental para la restauración de un tramo de las riberas del río Jiloca a su paso por el casco urbano afectado por las avenidas. Benedicto señaló que en el informe técnico elaborado para la restauración de las riberas del río Jiloca se había contemplado la bioingeniería especialmente para un tramo del río muy deteriorado y si funciona a medio plazo intentar exportar su uso a otras zonas del río también degeneradas.
El coordinador de la Fundación San?Roque de Calamocha explicó que “la bioingeniería es una disciplina constructiva que persigue objetivos técnicos, ecológicos, estéticos y económicos, aprovechando los rendimientos de las plantas y usando técnicas de bajo impacto ambiental”.
Concretamente, en el informe elaborado se recoge en las zonas más deterioradas, dos meandros, por las avenidas en el tramo sobre un kilómetro de la ribera del río Jiloca entre el Lavadero, fuente del Bosque, y el puente Romano la utilización de los muros Krainer y no escolleras de cemento. Esta técnica emplea la madera y la tierra, que con las plantas sujetan las riberas cuando se producen las avenidas en el río. “Es hacer muros con las plantas y árboles, evitando que el río Jiloca se vaya comiendo el camino existente”.
