Alrededor de un millar de personas participaron el domingo en la jornada solidariaque tuvo lugar en Calamocha a favor de ASPANOA, la Asociación de Padres deNiños Oncológicos de Aragón. Entre las actividades celebradas destacanel festival de folclore organizado por la jotera Alicia Guerri y una comida popularque contó con casi 700 asistentes.
La jornada puso el broche a los actos que celebrados en el Jiloca por la lucha contrael cáncer infantil, después de la masiva carrera que acogió Torrijodel Campo hace dos semanas y el rastrillo benéfico organizado en Fuentes Claras.La población se ha volcado con la causa y, entre todas las actividades, sehan conseguido alrededor de 12.500 euros para ASPANOA. Esta recaudación servirápara mantener las actuaciones que la asociación lleva a cabo para los niñosy las familias afectadas por esta enfermedad.
"Nuestro trabajo va más allá de lo que los servicios de Sanidad yel hospital prestan a las familias", explicó Juan Carlos Acín, gerentede ASPANOA. Entre ellos, destacan el apoyo psicológico y logístico queles brindan, puesto que ofrecen a los familiares alojamiento en Zaragoza para quepuedan acompañar a los niños en tratamiento –que se sigue en el MiguelServet-, así como alimentación en el centro médico, donde la asociacióninvierte cada año 9.000 euros.
En la charla que inauguró la jornada, que se celebró en el teatro-auditorio,Acín habló del cáncer infantil y de la labor que ha desarrolladoASPANOA en sus casi 30 años de existencia. Cada año se diagnostican enAragón entre 40 y 45 casos, y la tasa de supervivencia asciende hoy en díaal 80%. Entre los voluntarios de la asociación, cuentan con un grupo de "veteranos"–personas que tuvieron cáncer en su infancia y lo superaron - y con otro deapoyo de padres en duelo para el 20% de los "guerreros" que cayeron en labatalla.
Dicen que el primer ingreso en el hospital es el más difícil tanto paralos niños como para sus familiares. Así lo corrobora José MiguelLázaro, a cuya hija le diagnosticaron cáncer hace dos años. Entonces,ella tenía cinco y, aunque ya no está en tratamiento, continúa conseguimiento médico. "Es un golpe muy fuerte, no te lo esperas, pero cuandoentras en la planta del hospital te das cuenta de cuántos niños sufrenesta enfermedad", explicó.
Lázaro, que está muy agradecido a ASPANOA, subrayó las relacionesde amistad que surgen entre los niños oncológicos y el poder del apoyoque se prestan entre las familias. Por eso, pidió a las administraciones "másapoyo a la investigación y a las familias, porque nuestras vidas cambian totalmente".
Entre otras actividades celebradas, hubo una misa baturra con el grupo de jota Ritmosdel Jiloca". Por otro lado, el Recinto Ferial de Calamocha se convirtióen escenario de juegos para los niños, que disfrutaron en los hinchables, loskarts y los videojuegos. Más tarde, allí mismo tuvo lugar una comida popularque contó con casi 700 personas, según la organización.
El festival de jotas que se celebró por la tarde puso el punto y final a lajornada. El certamen lo organizó la reconocida jotera Alicia Guerri, que conocíaa varios socios de ASPANOA y también algún caso de cáncer infantilentre sus alumnos. "Me propusieron colaborar en un festival de fin de cursoy, a raíz de ahí, hemos continuado con actos como éste", contó.
El festival contó con la participación de Nacho del Río, una de lasvoces de la jota más reconocidas en Aragón. Él destacó la importanciade que personajes con notoriedad pública se involucren en estas causas parahacerlas más visibles y colaborar con ellas.
Sobre el escenario estuvieron alrededor de 60 personas entre músicos, bailadoresy cantantes, de los que la mitad eran niños. Entre los participantes, venidosde diferentes localidades de Aragón, estuvieron los miembros del grupo Usanzaaragonesa.
Autor: Cristina Jiménez / Calamocha