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Cae una red con ramificaciones en Teruel que cometió más de 2.000 estafas traficando con móviles de alta gama

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Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía de Rumanía, han detenido a 57 ciudadanos de 13 nacionalidades diferentes que formaban parte de una red criminal -dirigida por clanes familiares rumanos- que defraudó 3.000.000 de euros traficando con smartphones premium. La red tenía ramificaciones en Teruel, donde la Policía Nacional ha realizado dos entradas y registros y ha practicado detenciones en Aragón. Sus integrantes adquirían datos de carácter personal a través de teleoperadores en empresas de telefonía. Con ellos, compraban de manera fraudulenta móviles de alta gama usurpando la identidad de las víctimas y efectuando los cargos a sus cuentas. Aportaban domicilios de entrega falsos o inexistentes y, a través de mensajeros que previamente habían captado, desviaban su curso legal. Cuando los receptadores recibían la mercancía la introducían en el mercado a través de locutorios y comercios.

Compañías telefónicas españolas y sus clientes, las principales víctimas

Las investigaciones comenzaron cuando los agentes recibieron la información de que un grupo perfectamente organizado estaría estafando a compañías telefónicas españolas y a sus clientes. Para ello contaban con la colaboración de empleados desleales que trabajan como teleoperadores en este tipo de empresas, que se encargarían de obtener de manera ilegal datos de carácter personal de los ficheros y bases de datos de clientes a cambio de una remuneración económica. Con los datos obtenidos realizaban compras fraudulentas de móviles de alta gama haciéndose pasar por los legítimos titulares de las cuentas bancarias de las víctimas.

Una vez obtenidos los terminales intentaban evitar dejar rastro, para ello aportaban direcciones de entrega falsas. Desviaban el curso legal de las entregas gracias a la participación en la trama de trabajadores de empresas de mensajería, captados por la organización, que percibían 50 euros por cada teléfono entregado a los estafadores. En alguna ocasión llegaron a desviar la entrega de más de un centenar de terminales al mes.

En el último escalón del entramado se encontraban los receptadores, que adquirían los teléfonos a un coste muy por debajo del precio de mercado. Estos se encargaban de introducirlos en el mercado a través de locutorios y diferentes comercios obteniendo con su venta importantes beneficios.

133 denuncias en territorio español

Se considera que la organización ha participado en más de dos mil estafas y que el perjuicio económico ocasionado supera los tres millones de euros. Han sido detenidas 57 personas de 13 nacionalidades diferentes, tres de ellas en Rumanía y el resto en Madrid, Valencia, Aragón, Cataluña, Murcia y Andalucía. Los tres miembros principales de la organización fueron detenidos en Rumanía, en una operación conjunta entre la Policía Nacional española y la Policía de Rumanía. Se han realizado 17 entradas y registros -cuatro en la Comunidad Valenciana, siete en la Comunidad de Madrid, dos en la provincia de Teruel y cuatro en Rumanía-, en los que se han intervenido 30.000 euros en efectivo, 130 teléfonos smartphones de distintas marcas, 21 tablets, 3 televisores, 7 portátiles, 587 tarjetas SIM, 2 videoconsolas, 23 dispositivos de almacenamiento, 1 plastificadora, 1 guillotina y 25 cuadernos con datos personales obtenidos de manera fraudulenta.