Albarracín ha recuperado su Catedral. El emblema de la ciudad vuelve a estar abierto al culto después de seis años y casi dos décadas de obras de restauración. Ayer reabrió sus puertas con una misa -celebrada por casi 30 religiosos en honor a Santa María, que es la patrona de la localidad y en medio de una gran expectación tanto por parte de los propios habitantes como por los miembros del patronato y los antiguos integrantes, que no quisieron perderse un momento histórico.
La restauración del edificio se inició en el año 1997 y fue acometida por diversas empresas hasta que en el año 2010 asumió los trabajos la Fundación Santa María de Albarracín. La inversión ha superado los dos millones de euros, la mayor parte procedentes del Fondo de Inversiones para Teruel (Fite), que ha inyectado 1,8 millones.?Además, también se han recibido ayudas del Ministerio de Cultura y del Gobierno de Aragón.
Antonio Jiménez, gerente de la Fundación Santa María y "alma mater" de la misma, según palabras del alcalde de Albarracín, Francisco Martí, fue el encargado de explicar de manera somera los trabajos de restauración llevados a cabo en el templo. El responsable reconoció que el trabajo más vistoso ha consistido en "descubrir los colores vivos y luminosos", que aparecieron bajo la capa gris de pintura que cubría todo el templo y que salieron a la luz "tras año y medio de rascarlos a punta de bisturí", concretó.
Otros de los hallazgos han sido los restos medievales de la capilla de Santa Ana o las policromías realizadas en el siglo XVI en la del Bautismo. También de ese mismo siglo es la capilla descubierta en lo que hasta las obras de restauración se usaba como almacén de la iglesia.
El gerente presumió de "restauración integral" porque, como él mismo dijo: "Aquí los albañiles se han ocupado de todo y tampoco ha venido nadie a limpiar". Jiménez se deshizo en halagos del equipo de profesionales de la entidad, que este año celebra sus 20 años dinamizando el patrimonio de Albarracín.
Entre los asistentes al evento estaba el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, quien indicó que proyectos como el de la Fundación Santa María son los que hay que desarrollar en el territorio de Aragón para frenar la despoblación. Así, concretó que para lograr el "resurgimiento del medio rural" no hay que "buscar fórmulas milagrosas", sino "aprovechar los recursos de la cultura y la naturaleza y hacerlo con sensatez, como lo hace la Fundación Santa María". La entidad es "ejemplo de buen hacer y de aragonesismo comprometido" dijo Lambán, quien calificó el proyecto de "magnífico" y "exitoso".
Por su parte, el alcalde de Albarracín comparó el acto de ayer con el que se celebró el 18 de agosto del año 1200 para inaugurar la primera Catedral, al que también asistió el arzobispo, "aunque en ese caso el de Toledo y no el de Zaragoza porque entonces la ciudad pertenecía a Toledo", aclaró. El primer edil subrayó la importancia del templo en el devenir histórico de la ciudad pero sobre todo hizo hincapié en la importancia sentimental de un edificio que todos los albarracinenses emplean cuando tienen algo que celebrar. "Es nuestro orgullo, nuestro sitio bonito", argumentó. Otro aspecto que destacó Martí es el lujo que ha supuesto para los vecinos "disfrutar" de la restauración y "poder subir a los andamios y ver de cerca el rosetón de Santa María que hoy nos observa desde arriba", matizó.
Martí hizo un repaso por los orígenes del proyecto de la Fundación Santa María, que tuvo que atravesar duros momentos, aunque el interés de varios representantes institucionales logró sacarlo adelante. Lambán también aludió a un apoyo institucional que considera "unánime" ya que el patronato ha estado presidido por representantes del Partido Popular Santiago Lanzuela en sus inicios, el PAR (José Ángel Biel, que formó parte durante 16 años) y el PSOE –Vicente Guillén, que lo preside ahora, los tres presentes ayer.
En la misa, presidida por el arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, participaron 30 religiosos entre sacerdotes y acólitos y entre ellos estaban los que fueran obispos de la Diócesis de Teruel y Albarracín, Antonio Algora y José Manuel Lorca.
Las claves
La Fundación Santa María lleva 20 años recuperando el patrimonio de Albarracín y dinamizando su actividad cultural. Las claves del proyecto son, a juicio del gerente, Antonio Jiménez "un equipo de trabajo implicado y multiusos, que hace de todo". A ello hay que sumar una economía doméstica, "que significa que hacemos lo que podemos y cuando podemos", aseveró el gerente, y un proceso gradual. "No hemos parado de trabajar en 20 años, pero ha sido gota a gota y sumando y sumando", detalló Antonio Jiménez en su intervención de ayer por la mañana.
Autor:M. Cruz Aguilar Albarracín