Casi veinte actividades culturales sin contar las intervenciones restauradoras, sumando exposiciones, conciertos, seminarios y cursos, entre los que destaca el de Filosofía, Literatura, Arte e Infancia como novedad, componen el ambicioso Programa Cultural de Albarracín 2017, que será presentado esta tarde en la iglesia auditorio de Santa María de la localidad turolense en un acto que contará con la presencia del escritor y periodista Javier Sierra, con el alcalde de Albarracín, Francisco Martí, y con el director general de la Fundación Santa María Antonio Jiménez.
La presentación se celebró el sábado una hora después de inaugurar el programa cultural con la apertura de la exposición Fotografía en la Colección Circa XX. Tradición y Renovación, que podrá visitarse hasta el 28 de mayo en el Museo de Albarracín y la torre de Doña Blanca.
Al finalizar el acto, el grupo Art Concertante ofreció el primero de los ocho conciertos previstos en el 21º Ciclo de Música de Albarracín, en la misma iglesia auditorio. Art Concertante es una agrupación de cámara procedente de Barcelona compuesta por Belén Genicio (mezzosoprano), Assumpta Pons y Robin Banerjee (violines), Adolfo Hontañón (viola), Miriam Olmedilla (violoncello) y Duncan Gifford (piano). Esta tarde ofrecerán una selección de arias, romanzas e intermedios de ópera y zarzuela, extraídas del repertorio de Gluck, Rossini, Mascagni, Saint-Säens, Bizet, Chapí, J. Serrano, G. Giménez y Chueca.
La principal novedad del Programa Cultural 2017 de Albarracín es la incorporación de un nuevo curso, el de Filosofía, Literatura, Arte e Infancia, que se une así al Seminario de Fotografía y Periodismo de Gervasio Sánchez, al Seminario de Música del Premio Nacional José Luis Termes, al Curso Superior de Pintura de Paisaje de Paloma Peláez y el Curso de Historia y Cultura Medieval de José Luis Corral.
La nueva educación
El nuevo curso será el segundo de los que se realicen en Albarracín y tendrá lugar entre el 6 y el 8 de julio. Dirigido por la filósofa y docente Ellen Duthie, la ilustradora Daniela Martagón y la editora Raquel Martínez, su primer edición llevará por título Querer y poder. ¿Qué quiere y qué puede la literatura infantil? y versará sobre un asunto de rabiosa actualidad; los nuevos sistemas de educación. Según Antonio Jiménez, gerente de la Fundación Santa María de Albarracín, organizadora del Programa Cultural, “es un tema que preocupa a mucha gente y que se tratará a través de muchos talleres con ponentes de primerísima categoría”.
El que no se celebrará será el Curso de Ilustración, que el pasado año ya anunció que la décima sería su última edición. “Ya había pasado por aquí todo el mundo que tenía que pasar y era imposible mantener el nivel”, explica Jiménez, “aunque queremos seguir vinculados al diseño y la ilustración, por lo que es posible que más adelante logremos organizar algo, distinto, pero en ese mismo ámbito”.
Para Jiménez, la principal y más feliz novedad del Programa Cultural 2017 es, paradójicamente, “la continuidad”. Para el turolense, “con la que está cayendo desde hace casi diez años en el tema cultural, está siendo dificilísimo, en ocasiones me parece un milagro, mantener un programa amplio y de calidad”.
“En realidad sería muy fácil ahorrar manteniendo la actividad restauradora y reduciendo actividades culturales”, subraya Jiménez, “como en su día se eliminaron las Estancias Creativas o se redujeron los conciertos del Ciclo de Música de casi 20 a ocho”. “Pero luchamos como cosacos para no ir por ahí. Todo lo que se ha recortado ha sido porque no ha quedado más remedio, pero estoy convencido que para nosotros es tan importante restaurar como activar culturalmente”, afirma tajante Antonio?Jiménez.
El gerente de la Fundación Santa María de Albarracín sabe que la localidad no solo es conocida por su patrimonio arquitectónico y paisajístico, sino también “por el curso de Gervasio Sánchez, por el de José Luis Corral, por los conciertos que se realizan... Es un patrimonio cultural que nos da un enorme prestigio y que no podemos dejar que se pierda bajo ningún concepto”.
Según las estimaciones que la propia Fundación maneja, solo la actividad cultural y congresual de Albarracín hizo que pasaran por la ciudad 5.000 personas, cinco veces su población. “Entre los actos que organiza la Fundación Santa María y los que organizan otros, porque no hay que olvidar que otros muchos colectivos, médicos, jueces, empresarios, pintores, recreacionistas y un largo etcétera también contribuyen con sus congresos y encuentros a dinamizar Albarracín, la dimensión cultural de la ciudad es realmente importante”.