Dos décadas de obras en la Catedral dejan mucho polvo tras de sí y precisamente a quitarlo se están dedicando ahora los trabajadores de la Fundación Santa María de Albarracín. El objetivo es que el templo esté resplandeciente el día de su presentación al público, que será el próximo 8 de septiembre, coincidiendo con la festividad de Santa María, patrona de Albarracín.
Los trabajos se están centrando principalmente en la limpieza de los retablos, algunos de ellos ya restaurados y otros pendientes de abordarlos en próximos años. Además, también se está encerando el suelo para que esté perfecto el día de la apertura definitiva.
El pavimento del templo se renovó en 2012, momento que se aprovechó para colocar las instalaciones por debajo. Se trata de un suelo de barro, con formas geométricas en blanco y negro, similar al que había en el presbiterio. De esa zona se aprovecharon las baldosas que estaban en buen estado y se fabricó nuevo para el resto.
Para compatibilizar las tareas con las visitas guiadas los técnicos comienzan su jornada laboral muchos días a las 5 de la mañana porque están empleando productos para el suelo que necesitan un secado antes de ser pisados
El retablo central preside el templo, es sin duda lo más vistoso y aún destacará más cuando esté totalmente limpio y con la nueva iluminación, que subraya las zonas de mayor interés. Otra pieza que no pasará desapercibida es la sillería del coro, una madera de gran calidad que ahora luce casi tanto como cuando la ocupaban los religiosos que empleaban los cantorales en el siglo XVIII
Toda la calefacción del edificio se ha renovado porque tenía un sistema obsoleto. Ahora se empleará suelo radiante que funciona con gasóleo. Otro de los aspectos que se ha atendido es el sonido, que estaba desfasado
La Fundación Santa María también se ha ocupado de elegir el nuevo mobiliario para el templo. Constará de bancos de dos tipos, elegidos entre los cuatro modelos que hasta ahora había en la Catedral. "Vamos a homogeneizar toda la capilla central con un tipo de banco que ya había, se han restaurado algunos y otros se han fabricado nuevos siguiendo el mismo estilo", comentó el gerente de la entidad, Antonio Jiménez.
También habrá bancos en la capilla del Pilar, para la que se ha elegido otro tipo de asiento, también presente en el templo hasta ahora. Los encargados de construir el nuevo mobiliario han sido los carpinteros de Albarracín
La limpieza e instalación de bancos concluirán a finales de agosto de forma que los operarios tendrán los primeros días de septiembre para dar los últimos retoques a una Catedral que algunos verán por primera vez y muchos, sin duda, con otros ojos
La capilla del Pilar
La capilla del Pilar es la única que no se ha acometido en la restauración integral. Resulta ahora muy llamativa porque es la única que está cerrada con cristal. Este cerramiento se hizo hace algunas décadas con el fin de calentarla más rápido y con menos coste para poder seguir oficiando la misa a diario allí. "Al colocar la calefacción cerraron ese hueco para crear un ambiente agradable", especificó el gerente de la Fundación Santa María de Albarracín, Antonio Jiménez.
El responsable anunció que la restauración de este espacio se abordará al año que viene también con técnicos propios y comentó que previsiblemente se mantendrá el cerramiento. Así, aunque se trata de un añadido moderno que nada tiene que ver con las líneas del templo, resulta muy operativo para los fieles, que de esta forma pueden acudir a misa al templo principal de Albarracín en los meses invernales. La ciudad cuenta con nueve templos entre iglesias y ermitas
Autor:M. Cruz Aguilar