La Comisión de Desarrollo Rural de las Cortes de Aragón ha acordado que el Gobierno de Aragón informe a los regantes sobre el calendario de actuaciones previsto para solventar las obras de regadío que se encuentran en mal estado, entre ellas las que afectan a la segunda fase del Canal Calanda Alcañiz, donde al menos 30 kilómetros de tuberías han sufrido roturas en los últimos meses.
El grupo parlamentario del Partido Popular (PP) vio respaldada la semana pasada una proposición no de ley con el apoyo de PAR, Ciudadanos y el Grupo Mixto, y la abstención de PSOE y Podemos, que también solicita que se informe de si se han puesto en marcha medidas para solicitar las responsabilidades jurídicas y económicas a la empresa que instaló las tuberías.
Los parlamentarios que conforman la Comisión de Desarrollo Rural de las Cortes apoyaron una iniciativa que insta al Gobierno de Aragón a que "informe en el plazo de dos meses, a las diferentes Comunidades de Regantes afectadas por la entrega de obras de regadío en mal estado, del calendario concreto de actuaciones para solucionar los problemas de las tuberías y otros que puedan causar perjuicios en las explotaciones agrarias". Además, a petición del Grupo Mixto, la iniciativa aprobada instó a que también se informe de si "se ha hecho algún tipo de actuación o medida para solicitar las responsabilidades jurídicas y económicas a la empresa para asumir su responsabilidad".
Para la defensa de esta iniciativa, el diputado del PP Ramón Celma explicó que el objetivo es "que se informe a los usuarios de estos riegos" de "cuál es la planificación que el Gobierno tiene prevista para solucionar este problema". Celma puso sobre la mesa algunos datos relevantes como que "la red defectuosa en el canal Calanda-Alcañiz ha generado sesenta y seis roturas en veintisiete kilometros" durante los últimos cuatro años.
Responsabilidades
Por su parte, el diputado del PSOE Herminio Sancho manifestó que "debemos hacer una valoración real de lo que creemos nos interesa para conseguir el objetivo de que estén en buenas condiciones las obras" y recordó que "el Gobierno sigue pidiendo responsabilidades a la empresa Uralita".
Para Marta de Santos, del grupo parlamentario Podemos, "este es un tema en el que hay que tener cierta celeridad", pero recordó la implicación de la empresa pública SARGA en estas obra de regadíos.
Por su parte, Jesús Guerrero, del grupo PAR, explicó que esta situación "se está produciendo un numerosos lugares y tienen como víctimas a los regantes de miles de hectáreas", por lo que "hace falta una intervención decidida y cuanto antes".
En cuanto a Ciudadanos, Ramiro Domínguez insistió en que "no se firmó el final de obra" de la segunda fase del Canal Calanda-Alcañiz y que "parte de la responsabilidad de este asunto recae en la empresa pública SARGA, responsable de la dirección de obra.
Por último, la diputada del Grupo Mixto Patricia Luquin afirmó que "no se debe olvidar la responsabilidad de la empresa que realizó la obra e instaló las tuberías defectuosas", por lo que "hay que saber si va a asumir" el coste de las reparaciones.
Otra PNL en 2015
Las Cortes de Aragón aprobaron el pasado 10 de noviembre otra proposición no de ley presentada también por el grupo parlamentario popular en la que se reclamaba al Gobierno de Aragón "una solución definitiva" para arreglar los desperfectos derivados de la mala calidad de las tuberías del Canal Calanda-Alcañiz, así como de otras obras de puesta en regadío en la Comunidad Autónoma en la misma situación.
Localizaron las primeras grietas en las tuberías en 2012
Los problemas en la segunda fase del Canal Calanda Alcañiz -2.500 hectáreas en riego y 16 millones de euros invertidos-se detectaron ya en 2012.?Desde entonces, el Sindicato de Regantes ha contabilizadas 66 roturas y solicitado ayuda económica al Gobierno de Aragón para que realice la sustitución de los tubos. Las consecuencias se traducen en pérdidas de agua y de producción, por no poder recibir los cultivos el aporte necesario.
Cada rotura podría haber provocado fugas de unos 10.000 metros cúbicos de agua (10.000.000 de litros) de la Comunidad de Regantes, mientras que los agricultores han calculado que, desde que se detectó el problema, éste les ha ocasionado en torno a 100.000 euros de pérdidas en las cosechas.
Los tubos, fabricados por Uralita, son defectuosos en origen y no resisten la presión. Con un diámetro de entre 500 y 700 milímetros y un largo de 6 metros cada
Autor:Redacción