El Gobierno Aragonés ha hecho públicos los datos sobre las plazas de médicos a cubrir en Teruel. Y, ¡oh, sorpresa!, no se han cubierto en su totalidad. Si hablamos de especialistas, en Teruel y Alcañiz, de 51 puestos han quedado 20 desiertos. En el caso de los médicos de atención primaria es aún más grave el tema con sólo 12 plazas cubiertas de las 53 ofertadas este curso.
Desde el Colegio de Médicos de Teruel y los sindicatos siguen alertando de lo complicado que será resolver este déficit en el futuro. Y es que aunque podrán ocuparse algunas vacantes con sanitarios que no hayan obtenido plaza en sus primeras preferencias, ni de lejos los turolenses contarán con el servicio sanitario básico necesario. ¿Y qué hacen los responsables políticos mientras?
Leo que la consejera de Empleo, Ciencia y Universidades, Claudia Pérez Forniés, ha “abierto la puerta” a que los alumnos de Medicina puedan cursar sus prácticas en Teruel. Ha asegurado que será este mismo curso… Hay que hacer todavía una memoria académica y otra económica y sabiendo lo rápidos que son en la Administración no sé yo si llegará tan pronto como se espera. Y es que si bien es cierto que traer el Grado de Medicina a Teruel puede paliar parte del problema, no es, ni mucho menos, la panacea.
Los estudiantes de medicina son eso: estudiantes. Y necesitan médicos ya formados para que sus prácticas sean mucho más enriquecedoras. Está muy bien que los futuros médicos ayuden a paliar el gravísimo déficit sanitario provincial, pero no puede recaer sobre ellos toda la responsabilidad. Son una ayuda, un extra… pero no la solución.
En Teruel hacen falta médicos, formados y con experiencia. Pero les faltan incentivos. Yo tengo bastantes amigos sanitarios y no conozco ninguno que no ame su profesión. La medicina es uno de los oficios más vocacionales que existen. Con eso quiero decir, que no siempre priman las condiciones económicas. Doblándoles la nómina no vamos a conseguir que vengan más sanitarios y los que acepten la plaza harán caja y se irán al poco tiempo.
Los médicos necesitan proyectos vitales, ver que Teruel es una oportunidad ahora y una apuesta de futuro. Para ello no sólo tienen que implicarse los responsables sanitarios. Se necesita un plan de actuación global.
¿Alguien sabe lo que cuesta encontrar un piso de alquiler en Teruel? Conozco algunos casos de médicos que han desistido de venir a Teruel porque no encontraban dónde quedarse. La falta de vivienda de alquiler en nuestra ciudad es algo de lo que poco se habla y que lastra nuestro crecimiento de forma significativa.
Otro de los factores decisivos es la falta de infraestructuras de transporte. Con el show de Cercanías de este verano y los fiascos de la nueva alta velocidad, se me antoja de ciencia ficción ver la línea Teruel-Zaragoza-Madrid en marcha este año. Pero un tren competitivo que ponga a los médicos en Zaragoza en una hora y media y en tres horas en Madrid ya es un aliciente para decidir venirse a trabajar a Teruel.
La nuestra es una ciudad con una gran suerte: tiene un tamaño pequeño pero es una capital de provincia con todos sus servicios. La calidad de vida turolense tiene poco que envidiar a otras ciudades de España con mucho más pedigrí. Entonces, ¿qué falla para que ningún especialista quiera venir a trabajar, pero sobre todo a vivir aquí?
Yo no lo sé. Y seguro que no soy el más indicado para hablar del tema trabajando y viviendo en Madrid. Pero sí que conozco a muchos médicos que se han ido de la capital de España a otras ciudades más pequeñas porque lo que les proponían les seducía (económicamente, en expectativas laborales y en proyectos vitales con sus familias). Quizás nos falta eso, abordar este tema más allá del prisma meramente económico. Sólo así podremos decir aquello de “¿qué me pasa doctor?” estando seguros de que habrá un doctor al que preguntar al otro lado de la mesa.