“Tras el periodo de reflexión del Presidente Sánchez, todos debemos de hacer lo mismo. Debemos de pensar sobre qué política queremos para hacer mejor nuestra vida y nuestra sociedad. Porque al final, en lo que debe concentrarse la política es en hacer más fácil la vida de todos los ciudadanos.” Esto escribía el diputado socialista Herminio Sancho hace una semana en una nueva carta abierta a los turolenses.
El resto de la misiva, desglosando el argumentario enviado desde Moncloa, mejor se lo ahorro.
A mí, Herminio me cae bien. Se lo prometo. Me parece que es un hombre honrado que trabaja por y para su tierra como buenamente le deja su partido.
Pero claro, que me diga que tengo que reflexionar sobre el uso que hacen los políticos de la política con semejante panfleto enviado a los medios… pues como que no. Porque le tomo la palabra: “En lo que debe concentrarse la política es en hacer más fácil la vida de todos los ciudadanos”, dice él. ¿En qué exactamente hace más fácil la vida de los ciudadanos enfocar el discurso ahora hacia el “fango” en el que -supuestamente- sólo se revuelca una parte de los políticos, medios y jueces? No sé, yo esperaba que la carta de Herminio nos contase qué cosas se están haciendo para mejorar nuestras vidas como turolenses.
No me gusta en esta columna hablar de política nacional y trato de enfocarme en cosas concretas de nuestra tierra, algo que echo de menos de muchos políticos (de todas las formaciones) en nuestros medios de comunicación.
Pero me permitirá nuestro diputado que le pregunte cómo “mejora nuestra vida como ciudadanos” cargarse delitos como la malversación, amnistiar a los políticos que se saltan la ley o, ahora, prometer el reparto egoísta de la riqueza que se genera en los diferentes territorios.
Me gustaría saber en qué nos beneficia dejar a todo un país (y a su propio núcleo de confianza) en vilo durante cinco días, seguir supeditados a los deseos de una minoría parlamentaria a costa de conservar el poder, el estar dispuestos reconocer estados poniendo gravemente en riesgo nuestras relaciones internacionales. Pero no quiero caer en eso. Estamos en una semana en la que los vecinos de Montalbán han cortado la carretera para quejarse de que suprimen la parada del autobús Teruel-Barcelona.
En estos días ha habido otra manifestación porque no hay pediatras en la ciudad. Ayer mismo se informaba de la aprobación de un nuevo enjambre de aerogeneradores en nuestra provincia pese a la oposición vecinal. Pero en su misiva nos dice que es necesario que reflexionemos sobre si los jueces son imparciales, los medios se inventan las noticias o nuestro presidente está afectado por las informaciones que apuntan a sus familiares. No digo que no sea importante, pero de un diputado que me representa como turolense espero otra cosa.
En política hay círculos concéntricos: del local al nacional. Entiendo los vericuetos de Estado, donde el discurso se articula de forma mucho más amplia y con una clara intención ideológica.
Pero creo que el ciudadano turolense espera algo más que una carta que repita los mantras de Pedro Sánchez. Esperamos un texto que nos explique qué está haciendo exactamente la política para mejorar nuestro día a día como turolenses. Incluso le acepto que nos diga que se han revalorizado las pensiones y que se ha subido el salario mínimo (más por la presión de sus socios que por el interés del propio PSOE)... porque eso sí que nos afecta.
Pero le invito a que nos hable de impuestos, de redistribución de la riqueza, de sanidad, de transportes, de educación… En definitiva, de aquello en lo que tiene que “concentrarse” la política según sus propias palabras. Y más aún la de un diputado provincial.
Le invito a que no lo haga usted solo, si no que se animen también el resto de nuestros representantes turolenses. Porque al final, no se trata de hablar sólo de “fangos” si no de abordar aquellas problemáticas que nos tienen con el agua al cuello en Teruel. Y eso, se lo garantizo, sí que nos afecta a todos los ciudadanos.