Nacer en Teruel es una suerte. O al menos, a mí me lo parece. Esta semana, el Ayuntamiento reunía a 32 de los 127 bebés nacidos durante 2024 en nuestra ciudad para entregarles una pequeña figura del Torico y para publicitar que todos ellos han recibido un cheque de 500 euros que sus padres podrán gastar en el comercio de la ciudad. Es, sin duda, una buena iniciativa porque la inversión del consistorio en esta iniciativa (un total de 63.000 euros) acaba repercutiendo en la ciudad en sí. Un circuito cerrado.
Decía la alcaldesa Buj que “nadie tiene hijos porque le vayan a dar un cheque”, pero es cierto que cuando uno se plantea ser padre o madre, lo primero que hace es sacar la calculadora. Y al principio todo son gastos y más gastos (y al final casi mejor dejar de sumar). Así que esos 500 euros bienvenidos sean.
Además, en este caso, el Ayuntamiento no hace distinciones entre las rentas de los padres o adoptantes. El único requisito es estar empadronados en nuestra ciudad. Y me parece estupendo que también los que ganan un sueldo medio puedan optar a estas ayudas que, en muchas otras administraciones, sólo se reservan a los que tienen rentas más bajas. Lo sé, lo políticamente correcto sería cuestionar por qué usted, con sus impuestos, le va a pagar un cheque a una familia con ingresos elevados. La respuesta es sencilla: porque cuanto más cobra una persona, más dinero aporta al erario público. Así que ya está bien de tanta solidaridad excluyente con los que más pagan impuestos.
Seguro que leyendo esto, a muchos les vendrá a la cabeza, una familia con sueldos astronómicos, servicio en casa y segunda residencia en Formigal. Pero nada más lejos de la realidad.
Muchos padres que me estén leyendo se habrán quedado sorprendidos al comprobar los requisitos necesarios para que les otorgasen cualquier cheque bebé de los anunciados a bombo y platillo por el Gobierno. Resulta que con unos ingresos superiores a 14.000 euros brutos al año te quedas sin la ayuda de 1.000 euros anuales del Estado. Es decir, sólo los que cobran el Salario Mínimo Interprofesional pueden acogerse a este cheque en caso de tener sólo un hijo. Hablamos de unos 8 millones de trabajadores. Pero, ¿qué pasa con el resto? Pues que somos los que financiamos a los que menos tienen.
El problema es que otras rentas, no mucho más altas, están molidas a impuestos y no reciben nada pese a que no paran de aportar a las arcas públicas. Hay que ser solidario con los que menos cobran, pero no es justo que sea un todo o nada. ¿Por qué no se aplican ayudas proporcionales a la renta? Eso sí sería más justo… Pero, claro, saldría más caro y los de siempre acabarían diciendo que por qué los que cobran más tienen derecho a recibir nada. Pues se lo digo yo: porque aportan un pastizal al año pagando impuestos.
Por eso, esos casi 63.000 euros del Ayuntamiento me parecen un acierto. Porque es dinero que va a repercutir en nuestra ciudad (ya que el cheque sólo se puede gastar en comercio local) y porque no distingue el nivel de ingresos de los que lo reciben. ¿Sería mejor que los que cobran menos recibiesen más? Pues depende. Visto que ya tienen ayudas por otras vías de las que la clase media (cada vez más empobrecida) se queda sistemáticamente fuera, me parece estupendo que todos reciban la misma cantidad.
Así que sí, Teruel es un buen lugar para nacer. Al menos, en este aspecto. En otros muchos, es casi mejor emigrar. Pero de eso ya hablaremos en otras columnas.
Decía la alcaldesa Buj que “nadie tiene hijos porque le vayan a dar un cheque”, pero es cierto que cuando uno se plantea ser padre o madre, lo primero que hace es sacar la calculadora. Y al principio todo son gastos y más gastos (y al final casi mejor dejar de sumar). Así que esos 500 euros bienvenidos sean.
Además, en este caso, el Ayuntamiento no hace distinciones entre las rentas de los padres o adoptantes. El único requisito es estar empadronados en nuestra ciudad. Y me parece estupendo que también los que ganan un sueldo medio puedan optar a estas ayudas que, en muchas otras administraciones, sólo se reservan a los que tienen rentas más bajas. Lo sé, lo políticamente correcto sería cuestionar por qué usted, con sus impuestos, le va a pagar un cheque a una familia con ingresos elevados. La respuesta es sencilla: porque cuanto más cobra una persona, más dinero aporta al erario público. Así que ya está bien de tanta solidaridad excluyente con los que más pagan impuestos.
Seguro que leyendo esto, a muchos les vendrá a la cabeza, una familia con sueldos astronómicos, servicio en casa y segunda residencia en Formigal. Pero nada más lejos de la realidad.
Muchos padres que me estén leyendo se habrán quedado sorprendidos al comprobar los requisitos necesarios para que les otorgasen cualquier cheque bebé de los anunciados a bombo y platillo por el Gobierno. Resulta que con unos ingresos superiores a 14.000 euros brutos al año te quedas sin la ayuda de 1.000 euros anuales del Estado. Es decir, sólo los que cobran el Salario Mínimo Interprofesional pueden acogerse a este cheque en caso de tener sólo un hijo. Hablamos de unos 8 millones de trabajadores. Pero, ¿qué pasa con el resto? Pues que somos los que financiamos a los que menos tienen.
El problema es que otras rentas, no mucho más altas, están molidas a impuestos y no reciben nada pese a que no paran de aportar a las arcas públicas. Hay que ser solidario con los que menos cobran, pero no es justo que sea un todo o nada. ¿Por qué no se aplican ayudas proporcionales a la renta? Eso sí sería más justo… Pero, claro, saldría más caro y los de siempre acabarían diciendo que por qué los que cobran más tienen derecho a recibir nada. Pues se lo digo yo: porque aportan un pastizal al año pagando impuestos.
Por eso, esos casi 63.000 euros del Ayuntamiento me parecen un acierto. Porque es dinero que va a repercutir en nuestra ciudad (ya que el cheque sólo se puede gastar en comercio local) y porque no distingue el nivel de ingresos de los que lo reciben. ¿Sería mejor que los que cobran menos recibiesen más? Pues depende. Visto que ya tienen ayudas por otras vías de las que la clase media (cada vez más empobrecida) se queda sistemáticamente fuera, me parece estupendo que todos reciban la misma cantidad.
Así que sí, Teruel es un buen lugar para nacer. Al menos, en este aspecto. En otros muchos, es casi mejor emigrar. Pero de eso ya hablaremos en otras columnas.