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La ‘paja’ de la Reina La ‘paja’ de la Reina

La ‘paja’ de la Reina

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Javier Silvestre
Cada semana hago un repaso a las noticias más destacadas que han ocurrido en Teruel durante los últimos días. Y aunque trato de esquivar los típicos titulares sobre “el pueblo de la Toscana que tienes al lado de casa” o “esta es la localidad más bonita de Europa según la revista…”, hoy no he podido dejar de maravillarme con lo que se ha publicado sobre la visita de la reina emérita Sofía a nuestra ciudad. Ya sabrán ustedes que vino a visitar el Banco de Alimentos. Es más, no tardaron en llegarme varios vídeos de la madre del rey Felipe VI bajando de un coche oficial en la plaza del Torico y enfilándose calle de San Juan abajo, ante la mirada atónita de los transeúntes.

Mi mente dejó ahí el tema a principios de semana hasta que me he puesto hoy a repasar la actualidad local. Y me han salido una ingente cantidad de titulares que me han dejado estupefacto (y en cierta medida abochornado) como periodista que soy. Primero les voy a contar la historia real, para que luego ustedes juzguen los titulares aparecidos.

Doña Sofía decide comer en el restaurante El Mercao, en la plaza de los Amantes. Llega a la una de la tarde y tras una breve inspección de los escoltas pasa al interior acompañada de cuatro personas. Los dueños del local le ofrecen sentarse en algún sitio discreto o un reservado, pero ella declina la invitación y come con el resto de clientes allí presentes. Como ella es vegana, pide alcachofas confitadas con piñones (en vez de virutas de jamón de Teruel), tartar de atún y un finger de trenza mudéjar con chocolate. Bebió agua mineral. Y según cuentan las diferentes crónicas, como no podía ser de otra manera, doña Sofía se mostró "muy agradable, educada, normal y corriente". Se hizo una foto con los trabajadores del local, pagaron y se fueron. Fin de la historia. Ahora vamos a recopilar titulares de la noticia.

El Heraldo de Aragón titulaba: “Este es el restaurante de Teruel donde comió la reina Sofía esta semana”, intentado que pinchemos en el enlace. Aséptico y sin estridencias, parecido al del portal Infobae, que rezaba “El restaurante del centro de Teruel donde comió la reina Sofía: especializado en platos con huevos ecológicos y postres caseros”.

OkDiario decidía darle un poco más de misterio al tema, pero sin estridencias: “Los detalles del almuerzo privado de la Reina Sofía en un restaurante de Teruel”. El Español también lanzaba el cebo culinario titulando “Ni jamón ni ternasco: esto es lo que ha comido la reina Sofía en un céntrico restaurante de Teruel”. El 20 Minutos daba más detalles con este gancho: “El inesperado almuerzo de la reina Sofía en un restaurante de Teruel: se sentó con el resto del público y comió alcachofas confitadas”.

Son estrategias de márketing digital absolutamente normales para que abramos la noticia y eso cuente como una visita en la audiencia de lectores. Ahora bien, llega el momento en que pasamos de cebar una simple comida a convertirla en asunto vital para aquel que lo lee. Un portal de cotilleo titulaba así: “Lo que ha hecho la reina Sofía en un restaurante de Teruel: el personal lo cuenta todo”. La revista Semana iba un paso más allá diciendo: “Hablamos con el restaurante que visitó la Reina Sofía por sorpresa: del salto de su estricta dieta al gesto que cautivó a todos”. Leyendo la noticia, no se saltó su dieta vegana y el “gesto” fue sentarse “con el resto de los mortales”, dice el interior de la noticia.

El portal MSN riza el rizo así: “La reina Sofía visita por sorpresa un restaurante de Teruel: llega sin reserva previa y come junto al resto de los mortales”. Vaya, que es humana esta señora, eso debe de ser noticia para este medio de comunicación. A falta de una, en esta web se publicó otra información que titulaba “La visita sorpresa de la Reina Sofía a un restaurante de Teruel: el gesto que dejó boquiabiertos a todos”. Para los de Informalia, la noticia fue esta: “La reina Sofía visita por sorpresa un restaurante de Teruel: ‘Fue muy educada’”. Hombre, claro… El hecho noticiable habría sido lo contrario: que la emérita le hubiese puesto las alcachofas confitadas por sombrero al dueño del local.

Yo he sido el primero que ha tenido que hacer titulares con gancho durante mis años en diversos rotativos, pero es cierto que hay que saber elegir con quién nos informamos. Porque, como ven, es fácil quedarse con un titular y sacar falsas conclusiones sobre el almuerzo de doña Sofía. Y les digo que si con semejante no-noticia se montan estos titulares, ¿qué no harán con temas realmente importantes? No se queden en el titular cuando lean noticias, porque si rascan un poco, verán que más que fango, lo que hay es paja. Mucha paja.