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Echarle huevos Echarle huevos

Echarle huevos

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Javier Silvestre

Antes de nada, no quiero perder la oportunidad de expresar públicamente mi más firme rechazo al huevazo que recibía este jueves nuestro diputado provincial por el PSOE, Herminio Sancho-Sí Sánchez-No. Nada justifica la violencia, provenga de donde provenga, y así se lo he hecho saber a él directamente. Podemos estar en las antípodas sobre los pactos alcanzados por Pedro Sánchez para aferrarse a La Moncloa, pero la democracia que tanto alardeamos defender se acaba cuando uno expresa su descontento con violencia.

También es casualidad, que de 179 votos a favor de la investidura, el único huevo le caiga en la cabeza al nuestro. Menos mal que, como dijo él, era “semi duro”. Está claro que los exaltados que se dedicaron a increpar a los diputados socialistas se tomaron su tiempo antes de salir de casa, para cocinar su ataque.

Mientras, en el Ayuntamiento de Teruel, pocas horas después, se escenificó a pequeña escala lo que la política nacional nos regala a diario desde hace semanas. La alcaldesa Buj hizo valer su mayoría absoluta para aprobar una propuesta de Alcaldía en “defensa de la Constitución Española, la igualdad de los españoles y el respeto al Estado de Derecho y la Democracia”. ¿Adivinan quién votó a favor? Los 11 concejales del PP y dos de Vox. No había dudas al respecto.

La alcaldesa aseguraba que la amnistía “va a perjudicar gravemente a la provincia de Teruel”, cosa que está por ver pero que parece más que probable visto lo visto. Luego añadía el argumento de los populares que insiste en que estos pactos con los independentistas “sólo responden al interés personal de Pedro Sánchez”. Sin sorpresas por parte del bloque conservador… pero, ¿cómo actuó Teruel Existe y el PSOE turolense?

Enrique Marín, portavoz de TE criticaba las “cesiones” que la amnistía da a Cataluña y apuntaba que la nueva ley acababa con la solidaridad entre regiones. Que se incluyese un posible referéndum de autodeterminación de nuestros vecinos tampoco les acabó de gustar ya que no consta en ninguno de los acuerdos que esto esté pactado. Asi que optaron por ponerse de perfil y abstenerse. Una postura que ya podían haber tenido cuando estaban en el Congreso de los Diputados.

Llegó el momento de los socialistas que tampoco se salieron del guión establecido por su nave nodriza ideológica nacional. Aunque eso sí, José Antonio Guillén, admitía que que “una parte muy importante” de la ciudadanía no comparte la concesión de la amnistía, pero que esta fórmula es una oportunidad para encontrar un "encaje" para Cataluña en el Estado. Eso sí, volvió a pecar el PSOE de no hablar sobre cómo afectarán sus pactos a nuestra provincia, que es lo que todos esperamos escuchar.

Hay un punto en el que le doy la razón a Guillén. Y es en la necesidad de celebrar un pleno extraordinario por un asunto como éste. Si bien el Ayuntamiento puede hacer y aprobar las declaraciones que la mayoría de los concejales electos consideren, quizás no hacía falta que se aprobase de forma extraordinaria para hacerlo coincidir con la investidura. Y es que este pleno costó 1.530 euros a las arcas municipales.

Al parecer los concejales sin dedicación perciben 106,64 euros asistir, mientras que la alcaldesa recibe 146,93 euros. Una minucia al lado de los 15.000 millones de deuda que le quieren perdonar a Cataluña, pero que podíamos habernos ahorrado para dedicar a otra cosa más útil.

El socialista pecó de populista al declarar que iban a donar esta cantidad cobrada por el pleno extraordinario a los afectados de la calle San Francisco (invitando al resto de concejales a hacer lo propio). Pero no le faltó razón cuando aseguró que el tema de la amnistía se había tratado hasta en tres ocasiones en plenos ordinarios y que la situación del derrumbe aún no se había abordado en el consistorio.

Al final, a pequeña o gran escala, todos los políticos hacen lo mismo. Nadie se sale del guión que le marcan desde arriba. Y si bien hay cuestiones ideológicas de base que deben compartirse con las formaciones a las que representan, trasladar cuestiones nacionales a lo local pero sin abordar las consecuencias para los turolenses es, ni más ni menos, que una pérdida de tiempo y de dinero.