Víctor Juan, director del Museo Pedagógico de Aragón: “La educación rural ha sido la regeneradora de todo el sistema aragonés”
Víctor Juan es maestro desde que hace 31 años tuvo como primer destino Alcorisa para “dictar dictados”, como a él le gusta decir. Después se hizo pedagogo y ya hace dos décadas que forma a los maestros del mañana en Huesca. Este martes dio una charla en Teruel organizada por la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas.
- ¿Por qué "el maestro es lo que más importa", que fue el título de su charla?
- Es una frase de Manuel Bartolomé Cossío, alumno de Giner de los Ríos, continuador en la Institución Libre de Enseñanza y uno de los más importantes pedagogos del siglo XX y eso que murió en 1935. Un maestro comprometido puede salvar todas las carencias que se le presenten, hará bueno el deficiente edificio escolar, se preparará él mismo los materiales… Los maestros son los que dan sentido a la escuela y los que sostienen las reformas, que realmente se producen en el corazón de los profesores y no en el Boletín Oficial del Estado. Por eso es necesario mimarlos, apoyarlos, que se sientan importantes y por su puesto retribuirles. Cossío ya decía “gastad en maestros”, algo válido para entonces pero también hoy.
- ¿Cómo valora la situación educativa actual?
- Tenemos hoy las escuelas mejor dotadas y los maestros mejor formados. Pero para entender lo qué son los maestros, la escuela o el niño hace falta una mirada de décadas, no somos hijos de la Logse, el pasado no está detrás de nosotros, lo tenemos delante. Si miras en el tiempo ves un proceso de europeización y modernización que se rompe con la guerra civil, una cicatriz que parte el siglo en dos y que a veces aún nos sangra. La expresión tan usada de maestras de la República es muy bonita pero no es cierta, la República no tuvo tiempo de formar a las maestras, de generar una pedagogía, lo que hace es recoger cuatro décadas de enseñanza. Cuando miramos al siglo XX encontramos la España que no pudo ser.
- No se puede evitar preguntarnos qué hubiera sido de España sin el parón de la guerra civil…
- Sí, sobre todo respecto a determinados aspectos como la formación de la mujer, la sensibilidad hacia la diversidad, la consideración del maestro. Ese modelo de maestro culto, que da conferencias, con proyección en la sociedad, todo eso se corta porque, tras la guerra, basta con alguien que sea capaz, disciplinar y ser correa de transmisión de unas ideas. Había un gran control sobre lo que se hacía en las escuelas, donde lo que más importaba era el régimen y muy poco la educación. Analizar la historia de educación es reencontrarse con el país que no pudo ser. Mirar a lo largo del tiempo la educación ayuda a entender algunos problemas que tenemos hoy.
- Las escuelas unitarias no siempre se han visto con buenos ojos en España, sin embargo en otros países es la fórmula que utilizan. ¿Qué opina?
- Reunir a los niños en grupos heterogéneos tiene muchas ventajas, es algo que se parece a lo que hay fuera, en la vida real. Si nos remontamos a hace cien años, las escuelas unitarias existían no solo donde había pocos críos, como ocurre ahora, sino también en las ciudades.
- Los maestros se quejan de que en las universidades no les enseñan a dar clase en colegios rurales.
- Sí, haría falta más formación de los profesores, aunque influyen muchos factores, todos los proyectos editoriales están pensados para las aulas urbanas, no hay materiales para que los maestros trabajen con muchos niveles y den todas las asignaturas.
- ¿Cree que los maestros pueden ayudar de alguna forma a frenar la despoblación?
- Los maestros solos no porque hay muchas decisiones que no pueden tomar. Los proyectos pedagógicos exigen tiempo y en este momento es complicado que los proyectos educativos tengan continuidad. Si hay una sensibilidad política sí es posible. Tenemos una educación rural que es ejemplar, ha sido la regeneradora del sistema educativo aragonés, los aspectos pedagógicos más importantes han nacido en la escuela rural, como las aulas de Alloza o Ariño, lo que se hizo con los CRIET. Necesitamos maestros que se comprometan a trabajar en un proyecto de largo recorrido y que apuesten por los pueblos.
- Queda bonito sobre el papel pero usted sabe que hay zonas rurales a las que los maestros ni siquiera quieren ir.
- Entrevistando a los maestros me he dado cuenta que no importa lo que hacen sino lo que quieren. Cuando se comprometen con el medio rural da igual lo que hagan, sean paseos en bicicleta o visitas a la cooperativa, el compromiso que tienen con el sitio donde viven y donde trabajan. Sé lo que pasa con médicos, maestros y funcionarios, esa obsesión por vivir en las ciudades, pero a mí me gusta contar ese otro tipo de personas, que apuestan por la escuela rural. Si esos pocos que tenemos fueran apoyados, mimados, se les diera visibilidad…
- ¿Por qué en España la profesión del maestro está tan denostada?
- De aquel maestro que iba a ser el primer ciudadano de la república a lo que luego pintó la escuela, que era nada... No había necesidad en el país de formar a los maestros. Las escuelas y los maestros reflejan lo que la sociedad ha sido en cada época. No podemos pesar que somos hijos de una democracia, somos hijos de una dictadura.