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Sonia García Calvo, profesora y escritora: “En todas las familias existen o han existido violencia y abusos, lo mires por donde lo mires” Sonia García Calvo, profesora y escritora: “En todas las familias existen o han existido violencia y abusos, lo mires por donde lo mires”
Sonia García Calvo es la autora de ‘Sin saber de ti’

Sonia García Calvo, profesora y escritora: “En todas las familias existen o han existido violencia y abusos, lo mires por donde lo mires”

La turolense ha publicado ‘Sin saber de ti’, la historia encadenada de tres mujeres de distintas generaciones

La profesora turolense Sonia García Calvo acaba de publicar Sin saber de ti (Amazon Books), una novela de ficción, de abusos y de violencia, pero también de perdón y de esperanza. La autora plasma su experiencia como feminista en una historia que relaciona tres mujeres de tres generaciones diferentes, y que Ediciones Daimon traducirá próximamente al inglés en su versión digital. Cuenta con las ilustraciones del profesor de Bellas Artes Alfonso Burgos.

-’Sin saber de ti’ tiene poco que ver con su anterior libro...

-Nada. En 2022 publiqué 12 meses, 12 metas: descubriendo las emociones, que es un libro didáctico en el que aprovechaba mi experiencia como docente para trabajar las emociones dentro del aula. En esta ocasión he salido de mi zona de confort y me he atrevido a saltar a la piscina para plantear una novela de ficción.

-¿Qué cuenta en ella?

-Es una historia sobre todo de mujeres. Su objetivo es dar voz a esas mujeres a las que se les negaba el derecho a ser ellas mismas, a decidir con libertad, a actuar como quisieran por lo que creían. Algo que ocurría en nuestro país no hace demasiado tiempo por culpa de las creencias sociales y religiosas que existían. Esas mujeres fueron víctimas de desvalorización, de anulación, y de violencia de todo tipo, no solo física, sino también psicológica, económica o vicaria.

-¿A través de qué mujeres lo hace?

-Las protagonistas de la novela son tres mujeres de tres generaciones diferentes, y la acción transita por el pasado, el futuro y el presente. A través de tres momentos diferentes en el tiempo, las tres enfrentan a su manera el dolor no expresado, los traumas no resueltos o los miedos encubiertos de su clan familiar. El hilo argumental gira en torno a una carta que se descubre en el futuro, dentro de unos cien años con respecto a nuestra actualidad, una carta que une a esas tres mujeres de generaciones diferentes.

-Ha optado por una estructura original, en la que pasado, presente y futuro se imbrican constantemente... ¿eso no complica la comprensión del mensaje?

-Yo creo que no. Quería hacer un relato atípico con esos saltos en el tiempo, con muchas cosas que no comprendes hasta que las conectas con el pasado, o con el futuro, pero de forma que no pierden coherencia. El libro se lee como se lee, pero alguna amiga lo leyó siguiendo el orden cronológico de los acontecimientos y sigue siendo coherente.

-¿Es una novela dura?

-Es una novela en la que he puesto el corazón para transmitir los más exacta e intensamente posible las emociones que cada persona siente al enfrentarse a determinadas experiencias. Cada mujer es de su tiempo y tiene sus propias herramientas, y la misma experiencia no es percibida ni enfrentada de igual modo por una mujer actual, que por una de hace cien años o por otra de dentro de un siglo... Es cierto que algunas cosas que cuento son muy duras, pero no he querido escribir una novela triste. Porque esas historias también hablan de superación personal, de lucha de amor incondicional, de gratitud, de perdón...

-Según la perspectiva que plantea en su novela... ¿dentro de cien años habremos avanzado mucho, o seguiremos varados?

-Bueno... la mujer que yo presento en el futuro es una mujer empoderada, podría decirse que nos va bien, porque toma sus propias decisiones en libertad. También vive situaciones complicadas, claro, pero al menos es libre para decidir cómo actuar. Su forma de pensar y de actuar no podría tener lugar hace cien años, y en la actualidad... quizá tampoco.

-Así que la crítica es un elemento fundamental del libro...

-Claro. La mujer en la actualidad ha avanzado mucho, pero todavía queda mucho por ganar. Al menos hay cosas que ya no son tabú y se puede hablar con libertad de ellas. Los datos sobre violencia de género son los que son y asustan, pero antes también existían y no se mencionaban. Y la violencia vicaria ha existido siempre, pero antes no se nombraba, ni siquiera tenía un nombre.

-La salud mental es otro de los temas que adquieren importancia en ‘Sin saber de ti’...

-Es un tema que me interesa mucho, y que afortunadamente ya está dejando también de ser tabú en nuestra sociedad, a raíz de la pandemia, diría... El autoconocimiento y la capacidad de perdonarse a sí misma es una fuente enorme de salud. Porque todas las familias arrastran traumas no sanados, creencias limitantes, dolores no explicados y sueños rotos. Estos problemas se heredan y los perpetuamos repitiendo los mismos patrones, como heridas mal cicatrizadas, hasta que por fin conseguimos curarlos.

-¿Cuánto de real tiene su ficción?

-Yo me he nutrido de las historias de las mujeres de mi clan, y también de mi paso por la Coordinadora de Organizaciones Feministas, de la que soy portavoz. Sin saber de ti es una novela de ficción, pero todas las historias que narra son reales; no es que sean verosímiles, es que han sucedido. Porque no podemos engañarnos: en todas las familias existen o han existido abusos o violencia, lo mires por donde lo mires.