Silvia Sánchez, titulada de la Escuela de Enfermería de Teruel: “Un aviso por intento de suicidio es una situación delicada y todos deberían saber cuál es su lugar”
La enfermera defiende la necesidad de que haya coordinación entre los diferentes servicios de emergenciasLa alumna de la Escuela Universitaria de Enfermería de Teruel Silvia Sánchez dedicó su trabajo fin de grado a la implantación de un protocolo de actuación ante aviso de suicidio para el Parque de Bomberos de Zaragoza que dirigió la directora de la Escuela, María Ángeles Camacho. El plan se ha puesto en marcha y, además, se ha publicado en el último número de la revista Atalaya del Colegio Oficial de Médicos de Teruel.
-¿Cómo surgió la idea de hacer este trabajo y cómo fue el contacto con el Parque de Bomberos de Zaragoza?
-El contacto ha sido porque mi padre es bombero. Siempre me ha gustado el mundo de la emergencia y decidí hacer unas prácticas extracurriculares en verano en el Servicio de Bomberos de Zaragoza, tienen allí una ambulancia y fueron dos semanas de prácticas. Yo me encuentro con que hay un gran número de avisos por estos intentos autolíticos y personalmente siento que no tengo ni idea de cómo actuar. Tampoco me han enseñado en la carrera el manejo de esa situación en concreto. Sí que nos hablan de suicidio, tenemos una asignatura de salud mental, pero a la hora de esa intervención, me veía superperdida. No encontraba bibliografía, no sabía por dónde tirar. Esto fue en el verano de tercero y en cuarto me puse en contacto con el jefe de mando del Servicio de Bomberos de Zaragoza para comentarle que había tenido esa inquietud y que igual era bueno que existiera este protocolo. Me llevo la sorpresa de que están completamente de acuerdo y que están trabajando en ello. Lo cual me aplanó muchísimo el camino a la hora de hacer, porque casi todo lo del protocolo que expongo es el de ellos. O sea, yo lo que hago es la implantación de ese protocolo.
-¿Es fundamental que en las emergencias todos tengan esta formación y sepan los pasos que dar?
-Eso es. Sobre todo me parece muy importante la coordinación entre los Cuerpos de Seguridad del Estado. A un intento autolítico no va sólo una ambulancia de 061 o una ambulancia de Bomberos; va también Policía Nacional o Guardia Civil, según donde sea. Es una situación delicada en la que todo el mundo debería saber cuál es su lugar, ir un poco en coordinación.
-¿Cuáles son los puntos principales de este protocolo? ¿Se está aplicando?
-Sí se está aplicando desde hace varios meses. Las claves son actuar en cada fase de este aviso: la llegada al escenario, cómo nos tenemos que acercar, qué profesionales tienen que ir, si la víctima está de una manera o de otra o también proteger nuestra propia vida. Luego sería la negociación que esta persona se sienta escuchada, intentar con técnicas de convicción que de un paso atrás y que pueden haber otras salidas, que puede haber ayuda. Lo que sí que me di cuenta es que está muy bien la intervención in situ, pero luego me da la sensación de que se quedan un poco abandonados. Sé que es porque no hay recursos porque tuve la suerte de trabajar este verano en agudos en Psiquiatría, aquí en el Hospital Obispo Polanco de Teruel, y son unos profesionales maravillosos. Todos ponen de su parte, pero es que no hay recursos. Igual una cita con el psicólogo es desde dentro de un mes y medio y es mucho tiempo. En esas fases luego habría que adecuar la actuación según cono se desarrolla la situación. Si la persona decide consumar ese suicidio, sería una intervención de socorro, más a nivel físico, de intentar recuperar esa vida. O bien, si decide echarse atrás, que sería una labor de acompañamiento.
-¿Qué tal fue la acogida del protocolo en el parque y qué está suponiendo que se aplique?
-Sé que se ha implantado, pero desconozco qué está suponiendo porque ya no estoy allí. Sí que puedo decir que antes de la implantación realicé una encuesta previa y la gran mayoría de los profesionales lo demandaban.
-¿Cree que este tipo de protocoles deberían estar en más ámbitos?
-Sí, sí. Habría que crear protocolos conjuntos con los cuerpos de seguridad. Cada uno tiene su propio protocolo y lo interesante sería que cada uno aportara su experiencia.
-¿Qué ha supuesto en su formación la realización del trabajo fin de grado?
-Me quería centrar en campos que no diéramos en la carrera como tal. Primero fue el aprender a buscar en fuentes fiables de información; también el darme cuenta de que tenemos que seguir actualizándonos. En el mundo sanitario todo avanza muy rápido y tenemos que seguir en constante formación. En mi caso, he realizado un trabajo de gestión, entonces, vi esa necesidad de que haya profesionales que se dediquen a esa implantación de protocolos o planes de mejora, que no nos podemos quedar estancados en lo que había antes y que necesitamos alguien que tire de esas ideas. La gestión me parece un campo superinteresante y supernecesario desde la Enfermería.
-¿Qué supone para usted la difusión del trabajo en la revista del Colegio de Médicos?
-Me hizo muchísima ilusión. Es un reconocimiento de ese trabajo realizado. Era un tema que me gustaba y lo he hecho con mucho gusto, pero le he metido muchas horas. Entonces, ver que lo publican y que igual puede ayudar a más gente, es para mí un orgullo.