Sergio Navarro, tesorero de la Asociación de Caballeros Calatravos de Alcañiz: "En la Edad Media no estaban todo el día con el cuchillo en la boca, trataban de vivir bien"
Los recreadores de los monjes guerreros se implican en los actos de La Concordia de AlcañizLos miembros de la Asociación de Caballeros Calatravos y Mesnada de Alcañiz jugaron un papel importante durante la celebración de los actos de divulgación de La Concordia los dos fines de semana anteriores. Los días 17 y 18 de febrero hicieron de guías turísticos, a modo de guardianes del castillo de Alcañiz, para explicar qué era y cómo vivía un monje guerrero de la Edad Media.
-¿Cómo era la Encomienda de la Orden de Calatrava en Alcañiz allá por 1412?
-Las órdenes militares se diferenciaban de otros monjes en que habían hecho voto de caballería. Eran caballeros y estaban dedicados a combatir y a proteger a los cristianos y a los peregrinos, sobre todo.
-¿Qué papel tuvieron durante la Concordia?
-Como debían proteger a los cristianos y había un estado de incertidumbre e inestabilidad en Alcañiz con motivo de La Concordia, tenían que dedicarse al pueblo de Alcañiz porque estaba encomendado a ellos. Al no haber rey, los monjes tenían otra potencia, otro superior inmediato que era la Iglesia. Tenían que preservar la paz, cuidar al pueblo. En caso de que hubiera habido algún conflicto, algún ataque, su deber era proteger Alcañiz y su entorno.
-Entonces, ¿no hacían de guardaespaldas de los emisarios negociadores de los distintos territorios de la Corona de Aragón?
-Se puede decir que lo que hacían los calatravos era lo que no hubiera hecho ningún noble. En vez de proteger los intereses de los que querían ostentar el poderío de la Corona, ellos protegían al pueblo llano.
-¿Cuántos monjes había en Alcañiz?
-En la Encomienda de Alcañiz se describe que había 12 caballeros monjes. Cada uno tenía un oficio y un menester en lo que era el cumplimiento de la protección de Alcañiz. El Comendador, a quien yo he representado estos días, era la persona a la que le habían encomendado gobernarlo todo. El clavero era una persona con méritos militares, bastante bueno en la batalla; un estratega especializado en la milicia que se encargaba de custodiar las llaves de la capilla, la torre, el claustro y las cosas importantes del castillo; y dirigía a toda la mesnada. El cebero se ocupaba de los suministros, de controlarlos y que no fallase nada. El resto, que no menciono, es porque desconocemos qué menester tenían. Con precisión sólo se conocen estos tres.
Indumentarias
-¿Qué indumentaria llevaban estos monjes?
-A partir del siglo XII-XIII las órdenes militares y cruzados, como Calatrava, tenían que llevar un estricto rigor en la indumentaria de pureza. Llevaban hábito de color blanco, más bien crudo; la cruz tenía que ser la negra y no podían ostentar. Pero a partir del siglo XIX hay una bula papal que les permite vestir como les plazca, siempre y cuando no lo hagan de alguna manera escandalosa o que su pudor quede en entredicho, y a su vez lleven la Cruz de Calatrava o el emblema de su orden en un lugar visible.
-¿Cuál es la labor de su asociación a lo largo del año?
-Los grupos de recreación medieval, nosotros y otros grupos extendidos por toda España y el extranjero, lo que hacemos es investigar cómo era la vida, los atuendos, las costumbres en épocas distintas, en este caso la Edad Media, e intentar reproducirlas con el mayor rigor que nos permite el bolsillo. Aquí todos trabajamos y esto es una afición. Intentamos hacerlo lo más fidedigno posible, que no haya ningún error ni nada anacrónico. Y lo que queremos mostrar a la gente es cómo era en realidad la Edad Media y no la fantasía que a veces les impone el cine.
-¿Eran tiempos duros?
-Hay muchas leyendas negras. En realidad, en la Edad Media utilizaban los recursos que tenían en la época, intentaban vivir lo mejor posible, evitar los problemas y que hubiera paz. Su deseo era que no hubiera guerras y no lo que la gente piensa, que estaban todo el día con el cuchillo en la boca.
-¿En qué actos participan a lo lago del año?
-Participamos en el Vencimiento del Dragón de San Jorge, que no es una recreación pura y dura sino más bien fantasía, y allí nos mostramos como simbología de Alcañiz. También participamos en el Mercado Medieval de San Jorge, donde que solemos hacer una exposición y actos didácticos para que la gente se anime a imitarnos o hacer otros grupos de recreación. Y, en general, contribuimos allá donde se nos invita y lo vemos viable.
-¿Qué supone recrear en un sitio como el castillo de Alcañiz, historia viva?
-Es el lugar donde estaban los calatravos y nos ayuda mucho para ilustrarnos y recrear lo que era su vida en esta época. Lo que nos fastidia es que en tiempos anteriores, y no hablo de la Edad Media, hubo gente que destruyó cosas en la fortaleza que nos gustaría ahora que estuvieran. Por ejemplo, hay un arco en lo que era el claustro donde hay unos arañazos en la piedra caliza que los hicieron con las bayonetas los franceses de Napoleón. Los carlistas, y en la guerra civil, dispararon contra la fachada, derruyeron cosas que luego no las reconstruyeron y se sabe cómo eran.
-¿Cuántos son en el grupo?
-En activo estaremos cuatro o cinco, y en total seremos unos diez o doce.