Sergio Chueca, doctor en Ciencias Físicas: “El 50% de la superficie de la provincia de Teruel tiene riesgo de desertificación”

Sergio Chueca es doctor en Ciencias Físicas y miembro del colectivo Sollavientos. Mañana viernes ofrecerá, junto al geógrafo Alejandro Pérez Cueva, una charla sobre cambio climático. Será la última del ciclo Las charlas de Sollavientos, que han contado con la colaboración de Caja Rural. Tendrá lugar a partir de las 19:30 horas en el salón de actos de la Cámara de Comercio.

- Cada vez que se produce un fenómeno meteorológico extraño lo achacamos al cambio climático, ¿de todo tiene la culpa?

- Lo que predicen los modelos de cambio climático es que hay un aumento en la frecuencia de eventos extremos, sobre todo de olas de calor, lluvias intensas… la climatología se basa en estadísticas, un evento concreto no tiene ningún valor científico en climatología pero sí los estudios estadísticos acumulados, que son los que nos dan la información y se observa que están aumentando. 

- En un mismo año hemos tenido episodios extremos, ¿la tendencia es a que vaya a más?

- Lo que está claro es que en los últimos 100 años la temperatura del planeta ha aumentado un grado centígrado, y eso son datos, no es cuestionable. En la conferencia del viernes vamos a hacer un pequeño juego porque el geógrafo Alejandro Pérez Cueva, con quien voy a compartir mesa, cuestionará un poco que el cambio climático no sea de origen antrópico. Yo creo que la comunidad científica sí que, con un alto grado de certeza, ha demostrado que el origen está provocado por el hombre. Vamos a debatir si el origen es antrópico o no, pero nadie cuestiona el dato en sí mismo del aumento de las temperaturas desde la época preindustrial, y el grado de aumento está ahí.

- ¿Qué medidas se pueden tomar, si es que se pueden?

- Desde la era preindustrial, el periodo de 1850 a 1900, las concentración en la atmósfera de la tierra de emisiones de dióxido de carbono principalmente ha aumentado un 40%, hay una clara correlación entre el aumento de temperatura en el sistema tierra y la emisión de estos gases invernaderos. Así que básicamente hay que revisar nuestro modelo energético.

- No es fácil

- No, desde luego, nadie dice que es fácil, pero sí que es posible, hay tecnologías alternativas. Siempre se aduce que el precio por generar energías renovables es más caro, aunque ahora la eólica está desmitificando esa realidad porque empieza a ser muy competitiva, y el modelo energético es una de las piezas clave.

Otra pregunta que podemos hacernos es si el cambio climático es positivo o negativo. Por ejemplo este año la vendimia en Aragón se ha adelantado una semana y las condiciones de sequía van a hacer que el vino de este año sea de mejor calidad. Un cambio puede ser para bien o para mal, hay que evaluar qué beneficios aporta y qué riesgos o potencial destructivo tiene.

- ¿Y cuáles puede tener desde el punto de vista de quienes viven en Teruel?

- Yo creo que es un tema realmente preocupante. El 50% de la superficie de Teruel tiene riesgo de desertificación, nosotros estamos muy cerca del Sáhara y con que suba el desierto un pelín hacia arriba en Alicante, Murcia, Almería, Castellón y Teruel  entra el desierto. Se sabe que la última época glacial terminó hace 10.000 años y entonces el Sáhara era un bosque verde, la finalización de la última era glacial lo que forzó es que toda la población se tuvo  que desplazar a otras zonas. La diferencia de este cambio climático es la velocidad a la que se está produciendo, sobre todo porque el capitalismo ha conseguido que el acceso a la energía de toda la población mundial sea viable y las emisiones se siguen incrementando. ¿El cambio climático es para bien o para mal? Pues a unos les va a afectar en positivo y a otros en negativo, pero España está en una zona muy muy sensible y los riesgos son elevados. Y en Teruel estamos en una zona de lotería climática. 

- Habla de la vendimia en el Jiloca, nos tendremos que plantear un cambio de modelo agrícola, ¿no?

- La probabilidad si entra el desierto de tener agricultura sin agua es nula, aunque cambies tu cultivo, en el Sáhara no se cultiva nada. El riesgo para nuestra zona va a ser elevado, lo que se observa por ejemplo es que desde la era preindustrial hasta ahora el vapor de agua que hay en la atmósfera se mantiene estable, eso quiere decir que las lluvias en el planeta tierra van a seguir siendo las mismas, el volumen de agua que llueve del cielo va a ser el mismo, lo que sí cambia es la distribución, dónde llueve y dónde va a dejar de llover, y ese tipo de cambios en la zona en la que vivimos podrían tener unas consecuencias nefastas.

- Esas consecuencias ya se están notando, con el embalse del Arquillo en el nivel más bajo desde que se inició el siglo…

- Está vacío porque no nevó en las sierras durante el invierno.  El agua de una fuerte granizada o de una tormenta de 100 litros se va por escorrentía y además se pierde el suelo.

- ¿Cree que la sociedad está concienciada de que lo estamos haciendo realmente mal?

- Nadie cuestiona el cambio climático, creo que existe una preocupación moral, pero cuando esto se traduce en cambios de hábitos de vida o presión a los estamentos políticos para cambiar modelos energéticos, ahí se limitan las acciones. Son escalas de cien años, que son a largo plazo, y vivimos en el día a día.