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Rubén Otero, directivo de Tecnalia:  “Los países que más robots utilizan en su industria son los que menos paro tienen” Rubén Otero, directivo de Tecnalia:  “Los países que más robots utilizan en su industria son los que menos paro tienen”
Rubén Otero, en la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel

Rubén Otero, directivo de Tecnalia: “Los países que más robots utilizan en su industria son los que menos paro tienen”

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El director del Área de negocio de eServices en la división de ICT de Tecnalia, Rubén Otero, participó este jueves en el curso sobre Industria 4.0 de la Universidad de Verano de Teruel para hablar sobre esta revolución digital y su impacto en el empleo y la educación. 

- ¿Qué es la industria 4.0?

- El avance de la tecnología ha hecho cambiar todos los sectores y principalmente la industria que, a causa de la crisis, ha querido potenciar la introducción de esta tecnología. Los pioneros fueron los alemanes con una estrategia en la que además introdujeron esta terminología que los demás hemos copiado. Según ellos, invirtieron mucho en modernizar su industria a través de las tecnologías para aguantar este mundo globalizado y posibles crisis, y resulta que les fue bien. Las regiones con mayor peso en la industria han aguantado mejor la crisis. 

- Y el resto de países, ¿se subió al carro?

- Ahora estamos todos haciendo lo propio. Está habiendo diferentes avances tecnológicos, que además están abaratando las tecnologías, con lo que es una oportunidad para la grandes empresas, que ya lo tienen, pero también para las pymes. Es una ola que no debemos perder.

- ¿Qué adaptación requieren?

- Estamos en un mundo globalizado y complejo, en el que el consumidor cada vez es más exigente y no solo sabe sino que estudia sobre un producto o servicio. Por ejemplo, vamos menos a las agencias de viajes y nos estudiamos el itinerario en internet. A nivel de productos pasa lo mismo. Por eso la industria tiene que modernizarse e integrar todos sus procesos en soluciones digitales para poder adaptar sus productos, personalizarlos de cara a satisfacer a los clientes y que sean de mayor calidad y fiabilidad.

- ¿Qué tecnologías han conseguido una introducción más rápida?

- La más oída es el Big Data, la analítica de datos. En mi opinión, nos hemos vuelto un poco locos. Estamos obsesionados porque vemos que las grandes como Google, Amazon o Facebook están haciendo ingentes cantidades de dinero y desde la industria se considera que también se pueden hacer nuevos productos y servicios basados en unir lo tradicional y esta nueva capa de digitalización. En definitiva, pasar de vender un producto a vender un producto/servicio. 

- ¿Y hay algún sector en el que destaque su avance?

- Por ejemplo, en el curso he aprendido que Aragón está muy avanzado en el área del Agro 4.0 y he conocido productos muy pioneros. Otro sector que está tirando mucho en algunas regiones de España es el de la automoción, en el que las empresas que dan servicio y ofrecen productos a fabricantes como General Motors están siendo traccionadas. Por citar otros ámbitos industriales, destaca la fabricación de máquina herramienta, de máquinas que hacen máquinas. La robótica colaborativa es otro elemento tecnológico que se va introduciendo cada vez más en las empresas porque se están bajando los precios, aunque todavía estamos lejos de países como Japón, Corea o Dinamarca.

- ¿Cómo afecta la Industria 4.0 al empleo?

- La afirmación de que la tecnología destruye empleo es falsa; ocurre como con la energía, que se transforma. Cuando sustituimos a la persona que está dando martillazos, lógicamente se queda sin trabajo porque es un empleo de poca cualificación. Pero curiosamente los países que más robots utilizan en su industria son los que menos índice de paro tienen. Algo tenemos que aprender. Utilizar tecnología y modernizar nuestras industrias en un mundo muy globalizado nos hace posicionarnos en más mercados. No podemos dejar de incorporar tecnología porque los bueyes sigan tirando de los carros. No es una opción.

- Pero, ¿qué ocurre con esos trabajadores?

- Tenemos que ser responsables y trabajar en ello, sobre todo las instituciones. Según el Nobel de Economía de 2014, Jean Tirole, hay que proteger al trabajador, no al empleo. Hay que cuidar a las personas pero asumir que hay algunos oficios que van a desaparecer. Ocurre con los taxis, un sector que se protege con legislación, pero Uber da mejor servicio a un menor coste y con una mayor satisfacción a los clientes.

- ¿Es necesario entonces reorientar la formación?

- El sistema educativo es clave. Debemos despertar vocaciones tecnológicas porque el futuro es tecnológico. El problema no es de la universidad, porque los alumnos formados en el ámbito científico tecnológico de las politécnicas tienen pleno empleo. Debemos despertar vocaciones técnicas y tecnológicas, sobre todo en las mujeres. Y para eso es necesario cambiar el modelo educativo tradicional.