Rosalía Mira, actriz protagonista de ‘¡Ni te me acerques!’, película rodada en Ariño: “Creo que enfocar la pandemia desde la comedia romántica es un acierto”

Rosalía Mira es una joven actriz madrileña de 19 años, que estudia interpretación en la Escuela Juan Codina de la capital y escribe poesía –Atrévete a volar (Ediciones Cáprica)–; y Alicia una chica de Ariño que se dedica a repartir comida durante las semanas del confinamiento, con personalidad, iniciativa y un puntito de femme fatale. Ambas son la misma persona en ¡Ni te me acerques!, la película rodada en Ariño en julio por Norberto Ramos, ambientada en el confinamiento, y que se estrena este viernes en el Cine Metropol de Madrid. 

-¿Cómo fue rodar en Ariño, justo después del confinamiento y con la incertidumbre que existía?

-La Covid es algo que nos da miedo a todos, pero si te soy sincera, tengo que reconocer que estar en ese rodaje fue una suerte, porque estuvimos en un hotel estupendo, con piscina, en mitad de la naturaleza... Eso y conocer a actores como Edu Ferrés, Emilio Bualé o Rubén Hernández ha sido una extraordinaria experiencia para alguien como yo, que aunque ya he hecho teatro o cortometrajes, este es mi primer largometraje. 

-¿Qué tal ha sido la experiencia de trabajar a las órdenes de Norberto Ramos?

-No ha sido un rodaje convencional en el sentido de que comenzó muy poco tiempo después de terminarse el confinamiento y ha sido corto, de cuatro semanas, pero Norberto siempre tiene un plan de rodaje muy organizado y es muy meticuloso. Es un director que tiene mucho mérito, que trabaja mucho y que empezó desde abajo del todo para ir creciendo, siempre por su cuenta, sin ayudas y con presupuestos muy bajos. Yo he trabajado muy a gusto con él, me he sentido cuidada y atendida, igual que el resto de mis compañeros, y aunque no he participado en más largos, no creo que eso suceda siempre. 

-¿El hecho de rodar en Ariño facilitó el trabajo o lo complicó?

-Yo he estado muy bien, porque además como te digo en el hotel se estaba de maravilla. La gente de allí se portó muy bien, hay algún personaje interpretado por gente del pueblo, y creo que a la población de Ariño le gustaba que estuviéramos por allí, a los niños les causaba mucha curiosidad. En algunos momentos era un poco fiesta, y es muy divertido cuando estás trabajando en un sitio donde la gente está contenta de que estés. 

-¿Cómo es Alicia? ¿Cómo es su personaje?

-Pues es una chica normalita, que ha vivido siempre en Ariño, y que está un poco cansada de la misma rutina de siempre. Ella se dedica a llevar la comida desde la tienda hasta las casas, en mitad del confinamiento. Un buen día conoce a Juan, que trabaja en el balneario mientras escribe su novela, y ahí empieza su romance...

-Pero no es un romance habitual, Alicia tiene más tela que cortar, ¿no?

-Bueno, Alicia tiene un poco de esa femme fatale, que de repente te despista, que va a por ti cuando le apetece, luego te da un poco de fuego, luego se aleja... Le gusta tener el control de la relación, y en parte me siento muy identificada con el personaje porque es una chica a quien le gusta llevar la iniciativa y las riendas. Pero a medida que avanza la historia va quedando de manifiesto que tiene un gran corazón, como casi todos los personajes de la película, y que no es tan mala como parece. Al final toda historia loca necesita alguien que ponga orden y a todo el mundo en su lugar, y creo que ese rol lo cumple Alicia. 

-Tú eres madrileña, pero has tenido que ponerte en la piel de Alicia, que ha nacido y vive en el corazón de la España Vaciada... ¿Ha resultado difícil a nivel interpretativo?

-No. Antes de empezar el rodaje hablé con el director y le pregunté mucho por la psicología de Alicia, sobre cómo tenía que ponerme en su piel. Y Norberto me dijo que a fin de cuentas Alicia es una chica normal, solo que ha nacido en un pueblo. No creo que dos chicas de 19 años de Ariño y de Madrid sean tan diferentes, la verdad. Y a fin de cuentas yo también soy niña de barrio, y también tengo un pueblo donde he pasado mis veranos de la infancia, en mi caso en Ibi (Alicante). De ahí he podido coger mis referencias, pero insisto en que, en el fondo, no estamos hablando de dos personas tan diferentes. 

-’¡Ni te me acerques!’ es uno de los primeros largos de ficción sobre la pandemia que se estrenan... pero no debe de ser fácil hacer comedia con algo como la Covid-19, ¿no?

-He reflexionado muchísimo sobre este tema, y estoy convencida de que la Covid-19 ha instalado la tristeza entre la gente. Todo el mundo está afectado y se nos están yendo hasta las ganas de vivir. Sinceramente, ¿qué hacemos? ¿Una peli sobre la tristeza, sobre la tragedia que estamos viviendo todos? ¿Qué aportaría eso? Más realidad, y la realidad ya la tenemos en los informativos. El enfoque que Norberto le ha dado es un enfoque de comedia romántica, de reirse de uno mismo y también de llorar, porque de todo tiene la película. Creo que es un acierto porque necesitamos reírnos un poco, no creo que eso signifique no respetar todo lo que está sucediendo. Y por otro lado la vida tampoco debe pararse a todo lo que no sea la pandemia, porque a quien le haya tocado enamorarse durante estos meses también lo habrá hecho. 

-¿Está satisfecha con el resultado de la película?

-Estoy contenta. Todas las actrices y actores nos rayamos un poco y cuando nos vemos en la pantalla nos entran dudas y todo eso, pero creo que puedo estar satisfecha. Es mi primer largometraje y a partir de ahora me toca mirar hacia adelante y seguir luchando.