Rodrigo Jambrina, recreacionista: “Nuestra forma de organizarnos es retrotraernos 800 años justos, así que estaremos en 1223”

Rodrigo Jambrina participará este fin de semana en el XVII Encuentro de Grupos de Recreación en el castillo de Peracense. El vicepresidente de la asociación Fidelis Regi, apuesta por la calidad y la autenticidad de forma meridianamente clara.

-¿Qué significa para la asociación Fidelis Regi la recreación de Peracense?

-Este es el XVII encuentro, lo que quiere decir tiene una amplia trayectoria. Este encuentro de recreadores empezó en 2007. Es una reunión de recreadores que se juntan en el castillo  de Peracense y le dan vida. Desde siempre, nuestra forma de organizarnos es retrotraernos 800 años justo antes, así que estaremos en 1223 y lo que haremos en el castillo será el reflejo de lo que podía pasar en la Corona de Aragón en aquella época. Todo lo que iba pasando en la Corona de Aragón tenía sus repercusiones en Peracense, que ha ido cambiando de propietario. Hemos intentado, de alguna manera y con ciertas licencias literarias, trasladar allí acciones y en todos estos años cada uno ha sido una diferente. Y ese ha sido uno de los alicientes que ha tenido, porque siendo que el entorno físico era el mismo, porque es un entorno privilegiado, cada año ha tenido una estructura, un guión y unos personajes completamente diferentes. Es un tema que está vivo y en el que durante 17 años hemos ido haciendo un reflejo de lo que pasó antes en la Corona de Aragón.

-¿Cómo se representa ese reflejo durante el fin de semana?

-Todo el fin de semana tiene su guión, pero la actividad más interesante y que le da sentido a todo es la del sábado por la tarde. Pero todo está relacionado y si va a haber un asalto al castillo el sábado, el viernes habrá pasado algo como que haya llegado un traidor, que haya traído una reliquia , etc. Van llegando las personas que van a intervenir al día seguiente y se va trenzando el hilo argumental del sábado. El sábado por la tarde suele ser el desenlace de todo lo que ha ido pasando  durante el viernes y el sábado. Todos los años se hace un llamamiento en el que se hace un contesto histórico de lo que va a pasar trasladado a Peracense. Y el domingo hay otras actividades, como una sinopsis, un enganche con el año siguiente o actividades como vestir a un caballero.

-¿Cómo es el guión de este fin de semana?

-Este año, en el llamamiento  del viernes se dice que la Corona de Aragón disfruta de una paz estable, pero resulta que hay una serie de revoltosos contra el monarca como el conde de Bear y el conde de Moncada que han reunido una serie de aliados en un castillo para invadir el Roselló. El Rey tiene que ir allí a reponer la autoridad real y prepara un ejército para ir allá. Mientras, Peracense, que se estaba reponiendo de una pérdida de vasallos  porque se habían ido a tomar el castillo de Castellón, vivía una relativa tranquilidad. Pero el alejamiento de las tropas reales hace que el señor de Azagra crea que es el momento adecuado para tomar posesión del castillo de Peracense.

-¿Y cómo van a representar en el castillo esta historia?

-El viernes hay una actividad tranquila y poca actividad en el castillo pero se empieza a ver jinetes sospechosos por los alrededores. El sábado se producirá una algarada con gente de armas que aparecerá en el castillo y al haber pocos soldados lo van a tomar. El sábado por la tarde, los pobladores del castillo intentarán tomarlo de nuevo. Y nosotros representamos todo eso.

-¿Cuánta preparación requiere representar este episodio?

-Requiere bastante preparación. El mayor esfuerzo es crear ese contexto histórico que sea realmente histórico. Porque uno se puede tomar una licencia y hacer que un personaje que realmente existió pueda pasar por Peracense, aunque en realidad no lo hubiera pisado jamás. Pero el hecho histórico tiene que existir de verdad. El levantamiento del conde Bear existió y el rey Jaime tuvo que ir allí. Lo más importante es documentarse bien y, luego, coger los hechos históricos e intentar engarzarlos con la historia que podría pasar en Peracense. Y luego hay que construir un relato que sea  creíble en el Jiloca y la tierra de frontera que era esa zona de Teruel.

-¿Cuánta gente participa en la recreación?

-Esto un encuentro  que en sus 17 años ha tenido de todo y en el que hemos llegado a estar más de cien personas. El castillo es pequeñito y estar cien personas se lleva mal desde el punto de visto logístico porque apenas hay espacio para montar el campamento. Entonces dijimos que lo ideal era mover entre 35 y 70 personas. Después hemos llegado a tener 80 personas y este año  vamos a estar entre 35 y 40, que creo que es la cantidad de gente idónea para poder representar  todas estas cosas.

-¿La fidelidad histórica de su recreación es casi un giro de hiperrealismo?

-Más que hiperrealismo, es recreación. Incluso hay quien dice que esto es arqueología experimental. La clave está en que desde el primer momento, cuando creamos el Encuentro de Recreación de Peracense intentábamos huir un poco del folclore o de las fiestas medievales. Teníamos claro que esto tenía que tener un marchamo histórico y de fidelidad a la época y, por supuesto, todos los elementos tiene que ser lo más auténticos posible.