Rodrigo García Vegas, ambientólogo: “La alondra ricotí es como el lince y Pozondón es de los pocos sitios donde vive”
“El paisaje del páramo resulta menos atractivo porque la gente desconoce los pequeños tesoros que esconde”Rodrigo García Vegas es ambientólogo, trabaja en la asociación Micorriza y el encargado de realizar el proyecto para el desarrollo del turismo ornitológico en la Sierra de Albarracín. También es el que ha dirigido las actividades de El Despertar del Páramo, un proyecto que busca dar a conocer la riqueza ambiental de la paramera que hay entre Pozondón y Rodenas.
-¿Qué es El despertar del páramo?
-Es un proyecto que busca poner en valor y divulgar el paisaje del páramo, que es identitario tanto de Aragón como de otros puntos de la península y que por sus características sin árboles no resulta atractivo para el público, le parece yermo, que no tiene nada, cuando esto no es así. Está lleno de pequeños tesoros, tanto la vegetación como las aves esteparias, en particular la alondra ricotí, que está en peligro de extinción y en el páramo es uno de los pocos lugares donde puede vivir.
-¿Qué actos se han realizado en el marco del proyecto?
-Dentro del proyecto se han hecho diversas actividades divulgativas y ahora hemos preparado dos actividades de voluntariado ambiental para que la gente de la zona colabore en la conservación del páramo, es una forma de que conecte con el páramo y sus valores.
-¿A quién van dirigidas estas actividades ambientales organizadas para ayer y hoy en Pozondón y Rodenas?
-A cualquier persona que pueda participar, tanto a los vecinos de estos pueblos y pueblos aledaños como a gente que esté visitando la Sierra de Albarracín.
-¿Esta falta de interés por el páramo es una muestra del desconocimiento de los diferentes ecosistemas?
-Nuestra imagen tipo de naturaleza se asocia a montañas con árboles y bosques, que es un ecosistema importante, pero hay otros igual de importantes. Esa falta de educación ambiental hace que no los apreciemos, no conseguimos ver lo que hay y, por tanto, no lo podemos valorar. Estos paisajes siempre han sido zonas que, por sus suelos pobres y climas fríos en invierno y calurosos en verano, solo se han utilizado para el pastoreo. Precisamente es el pastoreo lo que ha permitido mantener estos ecosistemas tan importantes para la avifauna.
-¿La acción del hombre ha sumado en vez de destruir como es lo habitual?
-El páramo está totalmente ligado al pastoreo y la alondra ricotí, que es el tesoro ornitológico, depende de esa actividad que se ha hecho durante siglos en esta zona.
-¿Qué encuentra la alondra en este territorio?
-Es un ave que prácticamente no vuela, camina o corretea por el suelo y necesita un espacio donde no haya árboles pero sí matorrales, como cojín de monja, cambrón y, en el caso de Pozondón, sabina rastrera. Es la única zona conocida de sabina rastrera donde habita la alondra. Se necesita que haya actividad herbívora, que hace miles de años lo hacían animales salvajes y ahora el ganado, para mantener la estructura vegetal tal y como está ahora, con arbustos bajos, sin árboles altos.
-¿Además de la alondra hay alguna otra especie de interés?
-En las parameras de Pozondón habita la ganga ortega, conocida en Aragón como turra. Es la población de esta especie que vive a mayor altitud en España, es una de las pocas poblaciones que vive a esta altitud.
-¿Son especies migratorias o se pueden ver todo el año?
-Las dos especies clave de la Zepa estan todo el año, pero son muy difíciles de ver porque son muy escasas y tienen hábitos muy esquivos. Los censos los hacemos escuchando a los machos de la alondra ricotí.
-¿Las actividades son más bien de escuchar entonces?
-En las conferencias que estuvimos dando el año pasado enseñábamos los cantos para que la gente lo aprendiera a reconocer. En el mes de junio haremos una jornada final en la que seguiremos una ruta ornitológica en los páramos entre Rodenas y Pozondón y, si tenemos suerte, escucharemos a la alondra ricotí.
-¿En qué consisten las actividades de esta Semana Santa?
-Hoy viernes se hará una actividad de fomento de la población de mochuelo, será algo simbólico, lo que haremos es reconstruir un majano, que es un cúmulo de piedras donde los mochuelos suelen anidar. El sábado haremos una limpieza de residuos en una zona donde habita la alondra ricotí, pero el objetivo es involucrar a la población en la conservación de este paisaje y formarse sobre este ecosistema y los tesoros que aguarda.
-¿Estas acciones ayudan a cambiar la visión que tiene la población local de los páramos?
-Se ve como una zona pelada, pero cuando conocen lo que tienen, la fauna asociada, lo valoran mucho más. Es de los pocos sitios de Europa donde se puede ver la alondra ricotí, que es como un lince pero en ave, aunque nunca se habían fijado. Aprenden a valorar ciertos aspectos de ese paisaje y asociarlo como la identidad de los pueblos.
-¿Qué particularidades tiene la alondra ricotí?
-Es un ave que la quieren catalogar como en peligro de extinción porque el 50% de la población ha desaparecido en los últimos 10 años. A nivel ornitológico es muy apreciada por la comunidad internacional, hay gente que viene de otros países solo para verla.
-¿Tiene posibilidades la Sierra de Albarracín para atraer turismo ornitológico?
-Sí y, aunque queda mucho, vamos por buen camino. Tenemos la laguna de Gallocanta que es un destino consolidado, pero estas zonas pueden ser un complemento muy bueno para hacer un producto potente a nivel internacional, porque precisamente lo que falta en Europa son estos ecosistemas de páramo bien conservados y con numerosas especies vinculadas a ellos.