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Ricardo Barrull Martín, neuropsicólogo: “Inquieta que haya mitos del amor romántico que todavía 
se den como ciertos” Ricardo Barrull Martín, neuropsicólogo: “Inquieta que haya mitos del amor romántico que todavía 
se den como ciertos”
El psicólogo Ricardo Barrull, en el Centro de Ocio Joven de Teruel

Ricardo Barrull Martín, neuropsicólogo: “Inquieta que haya mitos del amor romántico que todavía se den como ciertos”

El turolense ha impartido un ciclo dirigido sobre todo a jóvenes para revisar creencias sobre el amor y la pareja
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El psicólogo turolense Ricardo Barrull Martín ha impartido el ciclo Revisando mis creencias, una iniciativa incluida en el programa IgualAndo: Caminando en libertad, que desde el mes de  febrero ha organizado el Ayuntamiento de Teruel en colaboración con el Gobierno de España dentro del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Entre los temas abordados en este ciclo han estado cómo hablar en público, desmontando las creencias sobre el amor romántico, la inteligencia emocional o técnicas de relajación. El programa se completó con un curso preventivo de defensa personal femenina y un curso de hip hop en positivo contra la violencia de género. Todas las actividades se desarrollaron en el Centro de Ocio Joven de la plaza Domingo Gascón. 

-¿A qué público iba dirigido este ciclo?

-Este ciclo iba dirigido a todo aquel que quisiera venir, pero especialmente a una población diana de chavales entre 14 y 18 años, para los que podría ser más interesante los contenidos que íbamos a tratar. Las charlas desde mi manera de enfocarlas podría estar abiertas a todo el mundo, porque son temas sobre los que siempre son útiles aprender independientemente del estadio en el que estemos, ya que a veces no tenemos tanta información como creemos

-¿Existe demasiada información y no sabemos acotarla?

-Muchas veces, como dice el título, damos por natural un determinado tipo de conocimiento o de actitud que a la hora de reconstruirlo descubrimos otros puntos de vista.

-Se han abordado temas muy interesantes pero diferentes entre ellos. Uno de ellos era cómo hablar en público. ¿Saben estos jóvenes público diana de este ciclo hablar en público? ¿Se les está enseñando en los centros educativos?

-Trabajo una línea de investigación dentro de la inteligencia emocional. Es un campo reciente y sí que es cierto que me he encontrado aquí y en otros proyectos a jóvenes que se expresan muy mal y que les falta vocabulario y saber organizar las ideas y exponerlas a terceros. Sobre todo también a la hora de defender sus opiniones. 

-¿Qué herramientas les ha recomendado a la hora de enfrentarse a una exposición en público?

-Hemos trabajado mucho dos aspectos. La inteligencia emocional es el primero de ellos porque la base para nuestras habilidades sociales al final es el conocimiento de nuestras propias emociones y saber adaptarlas inteligentemente y el reconocimiento del otro para que la interacción pueda ser inteligente. El otro es la comunicación asertiva para exponer nuestro punto de vista de forma que no sea sumisa, que no sea destructiva, que exponga lo que nosotros sentimos y que sea consecuente. Comunicación asertiva e inteligencia emocional van siempre unidas desde mi punto de vista.

-¿Esto sería coaching, desde su punto de vista?

-Hemos asistido al nacimiento de este tipo de profesión que tiene unos límites que los colegios profesionales de psicólogos y otras profesiones han tratado de definir. Parecía que todo el mundo podría ser coach y al final se ha ido definiendo un poco. A mí me gusta más hablar de un psicólogo formador, que expone una psicología de divulgación más que de coaching.

-Durante el ciclo han hablado también del amor romántico y de desmontar creencias. ¿Sigue habiendo muchos estereotipos en los jóvenes sobre ello?

-Sí, más de lo que pensaba. Esa dinámica fue la más bonita de las programadas y sobre todo fue muy participativa. Había un grupo muy colaborativo en el que vimos la urgencia de comunicar cosas. Fue una charla con un hilo conductor que eran doce mitos del amor romántico. Había frases de estos mitos que estaban tan naturalizadas que se daban como ciertas cuando no lo son, que  inquieta pensar que se puedan asumir así.

-¿Sigue habiendo un patrón clásico que no ha evolucionado con respecto a lo que evoluciona la sociedad?

-Sí que evoluciona. Es curioso porque en aquel taller había chicos entre 14 y 15 años que daban argumentos muy contrastados pero luego contrastaba con cosas que todavía hay que trabajar muchísimo sobre el amor romántico. Creo que se dan determinados tipos de aspectos sobre los que hay un tabú. Había contradicciones y se produjeron debates muy interesantes.

-Usted es también cantante de ópera, interpretó como protagonista la ópera Los Amantes, con motivo del 800 Aniversario de la leyenda. ¿Cómo compagina estas dos facetas profesionales?

-Trabajo la neuropsicología aplicada a la investigación en el escenario y la evolución a través del personaje. En este ciclo me he encontrado con chicos con historias que parecen personajes de ópera o que podrían ser protagonistas de un libro.

-¿Siguen sus proyectos en el mundo de la ópera?

-Estoy en Madrid desde septiembre después de pasar por Berlín y Friburgo. Ahora estoy en el Festival  Internacional de Teatro Clásico de Almagro y tengo otros proyectos relacionados con el canto. Al curso que viene comenzaré un doctorado sobre neuropsicología de la interpretación actoral y ahí es donde confluye las dos ramas: la neuropsicología y la interpretación y la música. Además me han propuesto hacer una investigación sobre teatro y neurociencia.