Ricard Solana, impresor y librero: “Nos gustaría que la librería fuera viable y que se convierta en una dinamizadora cultural”

De bat a bat llibres es el nombre que Ricard Solana, Mercé Gimeno y Teresa Claramunt le han puesto a la librería que han abierto en Calaceite y que se está convirtiendo en un espacio de dinamización cultural de las comarcas turolense del Matarraña y la tarraconense de la Terra Alta.

-¿Cómo se les ocurrió poner en marcha un proyecto como éste en un municipio de poco más de 1.000 habitantes?

- Hace tres o cuatro años, en el mes de septiembre, en el transcurso de unas jornadas de poesía, se nos ocurrió la idea a Teresa, a Mercé y a mí. Nos pusimos a ello, encontramos un local y en dos años lo pensado estuvo hecho.

-¿Una librería al uso o con algo especial?

- El local era una antiguo molino de Calaceite que ahora hemos restaurado. En la planta baja hemos puesto librería y también tenemos una zona de vinatería. Y tenemos a la venta libro viejo y libro nuevo.

-¿Libro viejo que vende en su otra librería?

- Sí, yo he sido impresor, pero traspasé la imprenta cuando me jubilé. Sin embargo, mantengo una librería online, Els llibres de la Vallrovira, en la que vendo libro viejo. Aunque pueda parecer que son dos librerías similares, la realidad es que son proyectos diferentes. En Vallrovira vendemos solo por internet.

-¿Libros de qué época?

- Hay de todo un poco, desde libros del siglo XVII a libros descatalogados de hace 20 o 30 años.

-¿Los vende directamente a través de la web?

- Y a través de las principales plataformas de venta de libro viejo que hay.

-¿Hay mercado?

-Lo tiene. Hay gente que compra libros a través de internet y para el libro viejo hay mucho coleccionista, pero también hay quien busca libros que ya no están en los canales de venta, como investigadores y estudiantes.

-¿Podríamos decir que usted es como un anticuario de libros?

-Yo compro bibliotecas grandes y después vendo al detalle.

-¿Y en De bat a bat llibres se dedican más al libro nuevo?

-Sí, aunque hay una sección de libro viejo, lo que tenemos es, sobre todo, libro nuevo, actual. Hay una sección muy amplia de libro infantil, de libros del territorio, de novedades y también contamos con una sección de poesía bastante potente. Intentamos traer de todo, desde bestsellers a buenos libros y buena literatura. Y, si no tenemos el libro que alguien viene a buscar, no hay problema, se pide y en 48 horas lo tenemos aquí. Hemos montado una librería para todos los públicos, aunque es cierto que seleccionamos bastante los libros que tenemos.

-Actualmente están cubriendo un nicho en el mercado, porque en el Matarraña pocas librerías hay en este momento.

-La nuestra es una de las pocas librerías que hay en la comarca. Abrimos de martes a domingo, cerramos los lunes, aunque en el mes de agosto abrimos todos los días, porque hay mucha gente en la zona.

-¿A qué perfil de gente se dirigen?

-Tenemos público local y de la comarca del Matarraña. También de la comarca de la Terra Alta, porque nos visita mucha gente de allí, ya que en esa zona tampoco tienen ninguna librería como la nuestra. Y, aparte, están todos los visitantes y turistas que hay en la comarca.

-Aparte de vender libros, en 'De bat a bat llibres' también organizan presentaciones de libros, de vinos, jornadas culturales...

-Tenemos zonas de tertulia; organizamos exposiciones, tenemos cafetería, vendemos vinos contamos con un espacio cultural. En julio hemos organizado un taller de escritura creativa para niños de 12 a 16 años dos días a la semana. Normalmente, cada 15 días hacemos presentaciones de libros, de vinos, vendemos vinos de bodegas pequeñas de nuestro entorno, tanto del Matarraña como de la Terra Alta.

-¿Algún proyecto más en mente?

- En el primer piso crearemos un espacio de arte y la segunda planta será un espacio abierto a proyectos. Aparte, tenemos un jardín al lado de la librería que forma parte de la propiedad. Queremos abrir acceso y, aunque no tendremos servicio de bar, la gente podrá estar por allí leyendo o conversando. Será un espacio libre.

-Entonces la librería ya se está transformando en algo más.

-Este edificio permitía hacer tantas cosas que poco a poco nos hemos ido enredado. En Calaceite hacía falta un proyecto como éste y creemos que servirá para que otros proyectos echen para adelante. Hay gente que está planteándose montar otras cosas a raiz de nuestro proyecto, lo cual nos satisface, porque de alguna manera estamos actuando como dinamizadores culturales en el pueblo. Ahora solo esperamos que el proyecto sea viable.