Ramón Fuertes, coach: "Personas más felices o en un estado de bienestar más óptimo es igual a un mejor rendimiento"

Ramón Fuertes abandonó la política este verano, después de haber sido teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Teruel y diputado provincial, para pasar a ser coach de desarrollo personal y coach ejecutivo, formador en comunicación y habilidades social. Graduado en Comunicación por la UOC y coach certificado de desarrollo personal, ejecutivo y de organizaciones (ACC) por la Federación Internacional de Coaching (ICF) desarrolla su actividad en su ciudad en un ámbito laboral que actualmente está en desarrollo.

-Ha dejado la política para pasar al ámbito del coaching y la comunicación. ¿Cómo ha sido ese proceso?
-En mi etapa como político trabajé mucho y aprendí mucho y lo que sí que hice durante los cuatro últimos años, además de estar en el Ayuntamiento, fue justamente formarme en esta disciplina. Estuve haciendo dos años de coaching a través de la Federación Internacional de Coaching, que es el ente o la institución que nos regula para dar unas  garantías en cuanto a ética, profesionalidad, práctica unas horas específicas y  superar también los exámenes. Me estuve formando en eso en los últimos años y cuando terminó mi época política yo tenía claro que quería aplicar aquello, que en un momento dado a mí me había servido a nivel personal y profesional porque yo caí en el coaching por un acompañamiento a nivel personal y profesional y dije: “Eso es lo que yo quiero hacer”. Me empecé a formar y cuando terminé  en septiembre decidí arrancar y muy bien.

-¿Cómo define el coaching?
-Lo defino como una herramienta que se puede aplicar en diferentes ámbitos de la vida. Para mí es una herramienta de transformación. Se establece un autoconomiento propio en el que se potencian habilidades, se dominan creencias limitantes  y en el que se establecen unos objetivos.

-¿Cuáles son los ámbitos de aplicación?
-Tiene tanto el coaching personal, que sería precisamente el conocimiento de uno mismo, fijar objetivos, liberar ese potencial que tenemos todos, desarrollar habilidades y el cumplimiento de una serie de objetivos que nos podamos marcar.

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-¿Quien acude a un coach personal?
-Quien viene buscando una vida más plena y más equilibrada, que es donde podemos trabajar la inteligencia emocional, gestionar el estrés, establecer mejores relaciones y conseguir mejor confianza en nosotros mismos para, de alguna manera, descubrir nuestro verdadero potencial y, sobre todo, aquello que queremos hacer en nuestra vida que es lo que en coaching llamamos el propósito de vida. Eso nos motiva.

-¿Cómo se aplica en el ámbito profesional?
- El coaching ejecutivo tiene como objetivo liderar proyectos, liderar personas o simplemente liderar en tu propia profesión, aprendiendo a llevar nuestra profesión día a día, hacer frente a los retos que se nos plantean, a tener un pensamiento estratégico y creativo, a resolver conflictos, a aprender habilidades de comunicación y a eso le podríamos sumar también el coaching organizativo y empresarial, que es para trabajar con equipos, esos equipos que están en las organizaciones, asociaciones y empresas, cualquier tipo de organización, incluso una administración pública. Son los equipos de personas que tienen una relación entre sí y un objetivo común. Se trabaja con ellos la comunicación entre ellos, limar o resolver conflictos, fomentar la colaboración y sobre todo trabajar con todos y cada uno de los miembros del equipo en la búsqueda de ese objetivo que la organización persigue, pero también el bienestar de las personas, porque lo que está claro es que personas más felices o en un estado de bienestar más óptimo es igual a un mejor rendimiento y, por tanto, a conseguir los objetivos que esas organizaciones persiguen.

-En todos estos ámbitos, ¿cuál es el hilo común?
-Hay un hilo común que es el despertar la consciencia, tanto si es un coaching personal como si es un coaching empresarial o un coaching de organización o incluso un coaching de parejas o un coaching de familias, es despertar la consciencia de en qué punto estamos, qué nos hace felices, cuáles son nuestras potencialidades, poner el foco en lo importante, eliminar o cambiar aquello que no nos gusta y establecer unos objetivos y unas metas que nos motiven para empezar este camino, este proceso y conseguirlas.

-¿Cómo ha sido aceptado este tipo de formación en Teruel?
-Es una metodología algo desconocida, estoy haciendo pedagogía, enseñando cuáles son las bondades del coaching. Es importante destacar que no sustituye a ningún profesional ni a ningún tratamiento de la salud mental, es algo complementario a cualquier proceso que se esté llevando, pero nunca lo sustituye. Se está recibiendo bien a nivel personal, hay mucha inquietud de personas que quieren desarrollarse personalmente buscando ese bienestar, ese equilibrio; familias que les gusta por ejemplo que haya menos gritos en casa o que haya mejor distribución del tiempo. En el caso de las empresas están tomando conciencia de que tienen que cuidar bienestar de sus empleados para que haya un mejor ambiente laboral.