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Pedro Tortajada, copropietario de la cafetería restaurante El Milagro: “El Milagro continúa a disposición de los turolenses para todos sus eventos” Pedro Tortajada, copropietario de la cafetería restaurante El Milagro: “El Milagro continúa a disposición de los turolenses para todos sus eventos”
El copropietario del restaurante El Milagro, Pedro Tortajada

Pedro Tortajada, copropietario de la cafetería restaurante El Milagro: “El Milagro continúa a disposición de los turolenses para todos sus eventos”

El restaurante mantiene la celebración de eventos y banquetes concertados y recibe reservas para 2021
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El copropietario del restaurante El Milagro y del Grupo Baco, Pedro Tortajada, reconoce que la pandemia ha afectado “de forma directa y muy fuerte” al establecimiento porque su principal actividad, los banquetes, se han reducido drásticamente como consecuencia de la pandemia. Aunque están cerrados al público general entre semana, atienden todos los días previa reserva. 

-¿Cómo ha afectado la pandemia del Covid-19 a la actividad de El Milagro?

-La pandemia ha afectado de manera directa y muy fuerte a El Milagro porque nuestra actividad principal son las celebraciones. El Milagro no podría existir sin ellas. Contamos con una estructura muy grande, que para el día a día, sin las celebraciones de fin de semana, no se puede sostener. Estuvo cerrado desde el 13 de marzo hasta principios de julio porque no podíamos realizar ningún evento. Desde entonces hemos celebrado bodas, bautizos y comuniones, pero siempre limitadas. El golpe para este sector ha sido tremendo. En el mejor de los casos, El Milagro alcanzará al término del año un 10% de la facturación prevista. 

-¿Cómo han adaptado su actividad a esta situación?

-Estamos cerrados de cara al público en general entre semana, pero abrimos cualquier día, sobre todo los fines de semana, para celebraciones concertadas. Además, seguimos atendiendo desde las oficinas a todas las personas que se interesan por la realización de un evento en nuestras instalaciones. Aunque la puertas estén cerradas y no haya coches entre semana, hay carteles informativos en los accesos porque seguimos trabajando bajo demanda. Estamos en disposición de atender de esta manera, aunque sea entre semana, a grupos de viajeros, comidas, cenas, eventos corporativos…

-¿Cuál es la situación de la plantilla?

-Parte de los trabajadores se encuentran en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y los vamos recuperando según el trabajo que tenemos, especialmente los fines de semana. Quiero agradecer a la plantilla su comprensión ante esta situación.

-¿Cuál era su clientela habitual entre semana?

-Fundamentalmente, gente de paso y trabajadores del polígono que acudían a tomar un café, almorzar y comer. No podemos mantener abierto a diario un edificio de 20.000 metros cuadrados y una plantilla de 20 personas para atenderlos. Por eso, las puertas están cerradas entre semana, salvo para celebraciones contratadas, ya que la rentabilidad sería nefasta y la pérdida económica todavía más grande. 

-¿Se ha reactivado la celebración de eventos?

-El pasado fin de semana tuvimos una boda con 35 personas y el anterior con 40, cuando lo habitual era que rondaran las 200. A la mayoría de las comuniones han venido de 10 a 25 personas cuando antes eran de 35 a 60. Y muchas se han aplazado ante la confusión que provocan los continuos cambios en la normativa y porque la gente prefiere esperar para poder celebrarlas con tranquilidad. 

-¿Qué medidas de seguridad han habilitado?

-Todas las que exigen los protocolos. Y los aforos son muy reducidos porque afortunadamente contamos con mucho espacio, tanto dentro como fuera del establecimiento. En los salones en los que caben 350 personas, ha habido 60 o 70. Y en el jardín disponemos de 2.000 metros cuadrados. Desde que retomamos la actividad a primeros de julio, hemos trabajado sin ningún problema y tanto las parejas como los papás nos han dado la enhorabuena y las gracias porque se han sentido seguros en todo momento.

-La gente que ha decidido aplazar estas celebraciones, ¿ha mantenido la reserva?

-El 100% de las bodas que se han aplazado al año que viene ya tienen fecha reservada con nosotros porque mantienen la confianza en nuestro trabajo. Agradecemos la fidelidad de los turolenses, que siempre se han volcado con El Milagro, y estamos a su disposición.

-¿Están recibiendo reservas para el año que viene?

-Si las cosas vuelven a la normalidad, 2021 puede ser un buen año porque además de las bodas y comuniones que se han aplazado se sumarán otras nuevas y ese es el grueso de nuestra actividad. Aunque tendremos que pasar el invierno sin ingresos y con los mínimos gastos, confiamos en que para marzo o abril, cuando empiezan las celebraciones, haya una vacuna o un tratamiento que permita retomarlas con seguridad. Las noticias son esperanzadoras y nosotros somos muy positivos y optimistas. 

-¿Y cuál es la situación de El Mercao y el hotel Torico Plaza?

-En El Mercao, agosto y septiembre no han sido como los del año pasado, pero hemos trabajado bastante bien para lo que se podía prever. En el hotel, ha habido una menor ocupación pero se puede mantener abierto a diario. Tanto por su ubicación como por su estructura, las circunstancias de El Milagro son diferentes.

-¿Considera suficientes las ayudas al sector?

-La mayoría de las ayudas son créditos avalados por el Estado. Aunque los intereses son bajos, es dinero que tenemos que devolver, para lo que tenemos que trabajar. El Gobierno de Aragón también ha habilitado ayudas directas. No podemos pedir más porque somos muchos y la situación es delicada. 

-Al menos, se han prorrogado los ERTE por fuerza mayor…

-El hecho de que se hayan alargado hasta el 31 de enero de 2021 nos da mucha tranquilidad porque el invierno es una época difícil para las celebraciones. Con las actuales circunstancias, las cenas de empresa y las celebraciones navideñas serán muy limitadas. Estamos satisfechos porque así podremos soportarlo bien y esperar tranquilos a que 2021 sea lo más parecido a un año normal y podamos recuperar el trabajo y los ingresos.